GOBIERNO DOMINICANO FRACASA EN INTENTO CONTENER COVID 19. Por Darvin Hiciano.

Rep. Dom., Marzo 2020 Cada vez es más preocupante el nivel de expansión del brote de corona virus en la República dominicana. En la actualidad según datos ofrecidos por el Ministerio de Salud pública, el número de contagiados confirmados por el COVID 19 asciende a 700 personas en total. Mientras que el número de fallecidos se elevó a mas de 20 ciudadanos.

 Importantes entidades, movimientos sociales y diferentes personalidades exigen del gobierno las pruebas para determinar sin lugar a dudas quienes están contagiados y así tener dominio de la problemática en cuestión. Resulta imposible para el Ministerio de Salud pública arrojar datos específicos en relación con la población infectada en las provincias, cuando real y efectivamente no se han realizado las pruebas para determinarlo.

El Ministerio de Salud pública no debe partir de una premisa desde lo particular para ser aplicado a lo general, como si se tratara de poner en práctica el método deductivo. Es por esa razón que muchas personas restan credibilidad a la declaraciones de la autoridades, al no proceder de la forma adecuada para realizar los experticios y así determinar cuantas personas están afectadas del Virus.

No ha sido suficiente la iniciativa del Congreso Nacional de aprobar la autorización al mandatario para que procediera a decretar toque de queda en mira a disminuir la circulación de personas en las calles. Han resultado insuficientes las medidas tomadas por el gobierno en relación a neutralizar las actividades institucionales públicas y privadas que impliquen aglomeraciones. Falta mucho más por hacer y es necesario que así lo entiendan las autoridades. Concerniente al sistema sanitario y de salud, las deficiencias son notables y precisamente en estos tiempos es cuando más se necesita tener resuelto esa preocupación.

Hablar de que el Ministerio de Salud cuenta con 450 camas para alojar a los pacientes destinados al aislamiento por el Covid 19, evidencia las miserable situación por la que atraviesa el sector salud, más cuando en un país que supera los 10 millones de habitantes. 

La urgencia de las autoridades en crear las condiciones favorables para habilitar instalaciones deportivas, edificios de apartamentos pendientes de inaugurar, así como otros inmuebles del estado que serán utilizados para alojar las personas en condiciones de hacinamiento para que puedan cumplir la cuarentena, nos indica las debilidades del sistema en garantizar viviendas dignas a las familias dominicanas.

No podemos dejar pasar por alto el discurso del presidente Medina y puntualizar algunos elementos que sin lugar a duda no era lo que el pueblo esperaba, debido a las pobres medidas económicas que prometió. El discurso del mandatario estuvo presidido de una alta dosis de protagonismo político, acompañado de una forma sutil de presentar la situación por la que atraviesa el país. Se percibe en su discurso una visión conquistadora en el manejo de soluciones para beneficio del pueblo. De parte del gobierno se nota un marcado propósito de unificar esfuerzos entre pueblo y gobierno para resolver el dilema del Virus.

Las inversiones que se pretende destinar para tales fines quedaron marcadas por el abultado endeudamiento con el banco mundial. Sin embargo respecto a las medidas que de van a efectuar para beneficiar a las familias más pobres, está la de aumentar la tarjeta de solidaridad a 5 mil pesos, cuando todos sabemos perfectamente que la canasta familiar está rondando los 30 mil pesos según datos ofrecidos por el banco central. ¿Cómo puede manejarse una familia con 5 mil pesos? A diferencia de los empresarios que fueron tratados con paños de seda, protegiendo a todas luces los intereses del gran capital.

El presidente sabe perfectamente que no puede correr la tuerca en contra de los empresarios y lo hace por dos motivos: en primer lugar, porque un gobernante que haya sido escogido por el poder dominante empresarial, tiene que someterse a ciertas condiciones que no afecten los bolsillos de ese sector.

En segundo orden, no resulta difícil entender que las elecciones congresuales y presidenciales están al doblar la esquina y que en esa dirección no puede cometer errores qué comprometan la candidatura de Gonzalo Castillo.

En fin de cuenta, al pueblo sólo le queda esperar que las medidas anunciadas por el gobierno, se cumpla sin llegar a transformarse en mucha espuma y poco chocolate.