SANTIAGO.-
Sin duda, la entrevista laboral es una de las etapas clave en todo proceso de
selección de personal, porque es la oportunidad para demostrar la preparación,
el desarrollo profesional, los logros obtenidos, y la experiencia, entre otros.
Es por ello que es fundamental prepararse bien para la entrevista si se quiere
ocupar un determinado cargo en una empresa.
Es en esta instancia cuando el
reclutad
or analiza el perfil personal del postulante, su capacidad profesional,
sus habilidades y competencias para el cargo, la compatibilidad con la empresa
y su motivación por el puesto.
"Los gestos, el tono y la forma, a menudo
expresan incluso más que el propio mensaje. Para ello, una buena estrategia
antes de acudir a la entrevista de trabajo es tener claro nuestras fortalezas y
debilidades, tomando ventaja de las primeras para ejemplificar lo que nos
pregunta el reclutador, y de las segundas para especificar qué debemos hacer
para mejorarlas", comenta Trinidad Ramdohr, jefe comercial de
Trabajando.com.
Para la psicóloga laboral y jefa de
evaluaciones de Mandomedio, Sandra Fritz, "lo importante es que el cargo,
los valores y la cultura de la empresa sean compatibles con la persona
escogida, ya que esto asegura un buen desempeño en el largo plazo, beneficiando
tanto a la empresa en sus objetivos como también a la persona que ingresa, en
términos de su desarrollo personal y profesional”.
Según Fritz, cerca de un 80% de los candidatos
que se rechazan en un proceso de selección es debido a una mala entrevista. El
porcentaje restante es porque no poseen las competencias para el cargo,
obtienen malos resultados en los test psicológicos y/o poseen malas referencias
laborales.
Entendiendo la importancia de una buena
entrevista de trabajo, consultamos a tres expertos en la materia –Mandomedio,
IT Hunter y Trabajando.com– para saber cuáles son las cosas que definitivamente
se deben evitar si se logra llegar a esta instancia. A continuación, los
resultados.
10 errores a evitar en una entrevista
laboral
1. Ser impuntual en relación a la hora de
citación. Devela falta de interés,
de responsabilidad y escasa preocupación por el tiempo del otro; en este
sentido, es preferible asistir con unos minutos de anticipación.
2. Ser descuidado en su presentación
personal. Nunca hay que olvidar que
la instancia de entrevista es formal y la vestimenta debe estar de acuerdo a
esto, por lo se deben evitar los excesos o descuidos, preocupándose por
mantener una presentación impecable.
3. Tener una apertura débil. Todo buen vendedor tiene, quizá, un máximo de tres
minutos para enganchar a su comprador. Lo mismo ocurre en una entrevista, por
esto debes demostrar cuan atractivo eres como candidato desde el inicio.
Muéstrate confiado y seguro de ti mismo.
4. No dejar que el entrevistador tome la
iniciativa. Todo postulante debe
comprender que quien controla la entrevista es el entrevistador y no al revés.
Por lo mismo, tampoco se debe interrumpir al evaluador, expresa falta de
respeto.
"Es él quien hace las preguntas, maneja
los tiempos y le pone fin", explica Benjamín Toselli, presidente ejecutivo
de IT Hunter. No obstante, aclara que si el postulante se da cuenta que se ha
omitido algún hito o hecho relevante de su currículum, "la recomendación
es que lo mencione de la manera más natural posible".
5. Entregar información falsa. Existe un alto número de personas que trata de
falsear su experiencia o logros profesionales. No obstante, es muy probable que
el entrevistador se percate de esto y automáticamente deje a la persona
eliminada del proceso de selección.
6. No conocer la empresa para la cual te
están entrevistando. No contar con
una noción general de la empresa, su visión, misión, áreas en las que se
desempeñan, productos que comercializan y/o proyectos en los que puedan verse
involucrados, es mal visto por los evaluadores.
"El desconocer de la organización es una
terrible impresión al entrevistador. Y peor aún, ¿Cómo sabrás venderte de forma
atractiva si no sabes lo que el empleador está buscando?", enfatiza
Ramdohr, de Trabajando.com.
7. Expresarse de manera negativa de la empresa
o jefes anteriores. Independiente
de la salida que se haya tenido, siempre es recomendable tener un discurso
enfocado a los aspectos positivos de las experiencias anteriores. Si esta no
cumplió sus expectativas, siempre se puede enfocar como un aprendizaje.
8. Carecer de una visión profesional. No tener claridad sobre dónde se quiere estar
profesionalmente en los próximos años y qué pasos hay que dar para llegar a ese
lugar es una clara señal que la persona es insegura y que tiene escasa claridad
de sus intereses.
9. No manejar al detalle su propio CV. Su discurso debe estar acorde a la información
entregada. Olvidar hitos de su vida profesional o no saber de los periodos
laborales denota poca seriedad y genera desconfianza.
10. No responder directamente las preguntas
que se le realizan. Responder con
evasivas o de forma extensa, pero de poco sustento, podría connotar algún
interés de querer ocultar información y/o evitar que alguna situación quede al
descubierto. Ejemplificar con situaciones concretas y reales es una buena forma
de comunicar lo que el reclutador necesita medir.
Fritz, de Mandomedio concluye que "si
bien una buena entrevista no asegura el éxito de la contratación –pues existen
otras instancias que podrían dejar a un candidato fuera del proceso–, sí
permite ir avanzando a otras etapas y cumplir con el objetivo final que es la
contratación".
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