El insomnio consiste en la falta de sueño durante la noche. Se puede deber a muchos factores pero la mayoría de ellos son psicológicos, como el estrés, aunque puede deberse a muchos otros factores.
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Haz ejercicio
regularmente. El ejercicio te ayudará a tener una mejor salud física y
psicológica, además de liberarte de tensión. A la hora de hacer ejercicio es
especialmente indicado que lo hagas a primeras horas de la mañana, y nunca
antes de dormir.
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Ve a la cama sólo
cuando tengas sueño, y si no puedes dormir sal de la cama.
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Acuéstate todos los
días a la misma hora. En principio te costará pero después tu cuerpo se
acostumbrará.
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No trasnoches. Unos
malos hábitos de sueño no te ayudarán.
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No cambies tus hábitos
de sueño nunca, ni si quiera durante las vacaciones o en fin de semana.
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No tomes café durante
la noche, y reduce el consumo de cafeína y de tabaco, sobre todo durante la
noche, pero es mejor ir dejándolo poco a poco.
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No comas mucho durante
la noche. La digestión puede entorpecer el sueño, además si te llenas durante
la noche tendrás una sensación de mayor malestar y pesadez.
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Utiliza métodos de relajación.
Puedes hacer yoga, técnicas de relajación o aprender a respirar bien. Aunque no
te lo creas es posible que no sepas respirar bien, esto pasa a muchas personas.
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Controla tu
alimentación. Ni comer demasiado ni tener carencias de ninguna vitamina ni sustancias
que necesite tu cuerpo.
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Hay varias infusiones
que te pueden ayudar a descansar. Prueba con una tila antes de acostarte.
Si
sigues todos estos consejos difícilmente volverás a tener insomnio. Si sigues
teniéndolo es conveniente que vayas a un médico para comprobar si tu problema
es mayor y necesitas ayuda de un especialista.
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