CHILE.– Los líderes políticos reunidos en la Conferencia Nuestro Océano 2015
en la ciudad chilena de Valparaíso urgieron este lunes a concretar acciones
globales para proteger los ecosistemas marinos y aunar esfuerzos para combatir
la pesca ilegal y la contaminación que los azota.
“Las
soluciones a estos problemas tienen que ser globales porque el océano es
global. Tenemos que trabajar conjuntamente porque los científicos han
demostrado que solo existe una única parte líquida del planeta y que debe ser
una fuente de recursos para todos”, dijo a Efe la subsecretaria de Estado de
EE.UU. para el Crecimiento Económico, la Energía y el Medio Ambiente, Catherine
Novelli.
En
esa misma línea coincidieron este lunes distintos líderes políticos y
autoridades, como el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry; el
príncipe Alberto II de Mónaco; el ministro de Relaciones Exteriores de Costa
Rica, Manuel González, y el director general de la Organización para la
Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano.
“Los
océanos son vastos, pero su capacidad de soportar la degradación es limitada.
Trabajemos juntos de modo concertado hacia un futuro sustentable”, manifestó el
secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, a través de un
comunicado leído hoy por la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal), Alicia Bárcenas.
El
jefe de la diplomacia estadounidense, quien anunció este lunes una batería de
compromisos para preservar las zonas marítimas, reiteró su decisión de trabajar
en el marco de los encuentros bilaterales para sumar nuevos países a los
acuerdos establecidos en la cita.
“Me
comprometo a trabajar desde el punto de vista diplomático, en mis viajes y
reuniones con ministros de Relaciones Exteriores de otros países, para asegurar
que esta responsabilidad que estamos expresando hoy esté compartida a nivel
mundial”, aseveró.
Por
su parte, Manuel González, el ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica,
cuyo territorio marino es diez veces más grande que su masa continental, hizo
un llamado a la colaboración entre la sociedad civil, los políticos y el mundo
empresarial para “articular esfuerzos” y establecer áreas refugio para las
especies que velen por el equilibrio de los ecosistemas marítimos.
En
ese contexto, el príncipe Alberto II de Mónaco recordó que “solo trabajando de
forma conjunta se podrá conseguir luchar para la preservación de los mares y
asegurar que sus riquezas perduren para las nuevas generaciones”.
Para
el soberano europeo, el desafío -que también se debatirá en la vigésimas
primera conferencia de las ONU (COP21) sobre el Cambio Climático que se
celebrará en París en noviembre- va mucho más allá de fronteras y obliga a
trabajar de forma “global” y “sostenible”.
“Proteger
los océanos también significa limitar los efectos del cambio climático, porque
se ha verificado que el calentamiento global provoca la destrucción de los
ecosistemas frágiles, variaciones en las migraciones de las especies y el
deshielo de los polos”, aseveró.
Todo
ello tiene un impacto profundo en el equilibrio y vida de los océanos y
justifica una campaña “incesante” para lograr un acuerdo en la COP21 acerca de
la materia, agregó.
Unos
dichos que entroncan con el punto de vista del director general de la FAO, el
brasileño José Graziano, quien recalcó que la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible adoptada por la ONU obliga a los países a actuar con solidaridad.
“Ya
no podemos seguir trabajando y pensando de forma aislada (…), no tenemos tiempo
que perder, debemos navegar hacia un futuro transformador. O lo logramos juntos
o nadie lo conseguirá”, advirtió.
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