Muchos afirman que para estar en salud es recomendable caminar unos 10
mil pasos al día, otros dicen son 15 mil. ¿A quién le creo?
Revisemos algunas investigaciones para que nos pongamos de acuerdo.
Lo primero es que no hay un cálculo perfecto de los pasos necesarios
para estar en salud. Todo depende de la edad, actividad física, oficio,
superficie corporal, índice de masa corporal (IMC) del individuo, para saber
cuál es la meta y cómo voy a lograrla.
No hay un consenso entre lo propuesto por los dispositivos electrónicos
que llevan muchas personas en su muñeca y organismos oficiales de varias
naciones. Unos piden que la gente camine 7 mil pasos al día, mientras
otros proponen de 8 mil a 10 mil, hay algunos que aseguran se necesitan 15 mil
pasos al día para mantenerse en forma.
De lo que no hay duda es del pujante
negocio creado a partir de este concepto, todavía no muy claro desde el punto
de vista científico. El mercado apuesta a globalizar la salud para
obtener mayores beneficios económicos para los productores e intermediarios de
estos productos, reinantes y cimentados sobre la pulsatilidad marcada por la
oferta y demanda rediseñada para una generación que surge en la Era Digital y
sobre todo, creada para un ciudadano dependiente de los dispositivos
electrónicos: el nativo digital.
La Información del Centro Nacional para la Biotecnología
afirma que 10 mil pasos al día es el mínimo elegible para ser beneficioso para
la salud. Esto es caminar alrededor de unos 8 kilómetros. Con los
10 mil pasos al día coincide también la Asociación Americana del Corazón.
Por otro lado, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar
de Japón aconseja caminar entre 8 mil y 10 mil pasos al día. Mientras que el
Foro Nacional de Obesidad del Reino Unido informa que lo correcto es entre
7 mil y 10 mil pasos al día. Para el Servicio de Salud del Reino
Unido la recomendación es dar entre 5 mil y 10 mil pasos al día para recibir
beneficios evidentes.
El problema es que no se sabe de qué tamaño son los pasos ni
a quién pertenecen. No es lo mismo 10 mil pasos de un niño, una mujer o
un hombre, tampoco es igual que sean en verano o en invierno.
También es importante el ritmo y la velocidad a que se dan
esos pasos. Para el Colegio Americano de Medicina del Deporte, em un
adulto sería a una velocidad de 4.8 a 6.4 kilómetros por hora.
El sexo de la persona que camina también es importante: si
es una mujer al caminar 1600 metros gasta de 74 a 105 kilocalorías; pero si es
un hombre quema más: de 88 a 124 kilocalorías. Lo más sorprendente de
todo es que basta con tomar una lata de refresco (soda) para dañar todo ese
esfuerzo porque aporta una cantidad mayor de kilocalorías que las quemadas en
la caminata.
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