El brócoli,
una planta conocida en lenguaje técnico con el nombre de Brassica oleracea
italica, que pertenece a la familia botánica de las Crucíferas, por lo que es
pariente cercano del repollo, la mostaza, el berro, la coliflor, mastuerzo y
rábano. Este grupo de vegetales es muy grande y tiene más de tres mil
especies.
Cáncer
Es
recomendable incluir en la dieta brócoli, pues según una publicación realizada
por el Instituto del Cáncer de los Estados Unidos de Norteamérica, la presencia
de isotiocianatos, en esta planta y otras de la misma familia, inhibe la
formación de cáncer de vejiga, mama, colon, hígado, pulmón y estómago.
La prevención del cáncer al consumir
esta planta, se atribuye a que induce a la muerte de las células que han
envejecido (apoptosis) para evitar que se vuelvan tumorales. Se sabe
también que comer brócoli inhibe la formación de vasos sanguíneos
(angiogénesis) y la migración de células malignas para la invasión a otros
órganos (metástasis).
Diabetes
La baja cantidad de hidratos de carbono en esta verdura
(hay 7 gramos en 100 de peso) hace de ella un alimento recomendado para ayudar
a los diabéticos a controlar los niveles de glucemia.
Una investigación realizada por el Dr. Anders Rosengren
de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, publicada por la revista Siencie
Translational Medicine, en junio del 2017, demostró que consumir brócoli ayuda
a las personas con diabetes tipo 2 a tener un mejor control de sus niveles de
azúcar en sangre, gracias a la presencia en la planta de sulforafano.
Obesidad
La presencia de lípidos en el brócoli es insignificante,
contiene menos de medio gramo por cada cien gramos. Esto, unido al bajo
nivel de hidratos de carbono, le atribuye una importancia capital al consumo de
esta planta en los que necesitan perder peso. El aporte de fibra (un poco
más de tres gramos por 100 ingeridos) es otro elemento que apoya la inclusión
del brócoli en las personas preobesas, obesas y diabéticas.
Recomendación
No se debe cocinar el brócoli en horno de microondas
porque se pierde el 97 por ciento de sus nutrientes. Tampoco es bueno que
se hierva (pierde el 11 por ciento de los mismos) este alimento porque se
desnaturalizan muchas sustancias activas de las que contiene -los minerales se
mantienen intactos de cualquier forma que se prepare-. Lo recomendable es
que se ponga a vapor para conservar la mayor parte de los componentes y
aprovechar al máximo sus bondades.
0 Comentarios