El síndrome del corazón roto no es una leyenda, puede ocurrir. También es conocido como miocardiopatía de Takotsubo, síndrome de abombamiento apical o miocardiopatía por estrés. Se trata de un fallo cardiaco temporal cuyos síntomas son similares al infarto de miocardio pero, por lo general, sin graves consecuencias. Recientemente ha sido la causa de la muerte de una anciana en Estados Unidos después de sufrir un robo en su casa. Según datos de la fundación española del corazón suele afectar a mujeres entre 60 y 75 años sanas que sufren un episodio grave de estrés psíquico o físico.
Causas del síndrome del corazón roto
Un fuerte disgusto, un trauma… algún hecho de origen
emocional que provoque una debilidad cardiaca transitoria.
El desencadenante del síndrome del corazón roto es una
debilidad cardiaca transitoria provocada por un episodio grave de estrés
psíquico o físico. Como consecuencia de él el ventrículo izquierdo del corazón
adquiere una forma similar a la de la vasija aunque no se sufra
ateroesclerosis. Se apunta como la causante de el fallo cardiaco temporal la
liberación repentina de grandes dosis de catecolaminas, hormonas que contienen
adrenalina, noradrenalina y dopamina que funcionan como neurotrasmisores y que
son una respuesta del organismo ante una situación de peligro. A dosis muy
altas, tienen un efecto tóxico sobre el corazón.
Los síntomas del síndrome del corazón roto son:
- Dolor torácico similar al que presentan los pacientes con
infarto.
- Falta de aire.
- Pérdida del conocimiento
En casos extremos se produce una parada cardiaca.
Los factores de riesgo para sufrir un episodio
del síndrome del corazón roto son:
- Muerte inesperada de un ser querido.
- Un diagnóstico médico de mal pronóstico.
- Maltrato doméstico.
- Perder o ganar mucho dinero.
- Discusiones fuertes.
- Sorpresa inesperada que implique un fuerte efecto emocional.
- Miedo escénico.
- Perder el empleo.
- Divorcio.
- Ataque de asma.
- Un accidente o un traumatismo.
- Efecto de algunos medicamentos como la epinefrina; la
duloxetina en pacientes con diabetes o para el tratamiento de la depresión como
también puede ocurrir con la venlafaxina o con la levotiroxina en el
tratamiento de trastorno de la glándula tiroides.
Diagnóstico del síndrome del corazón roto
Es clave conocer si ha habido un episodio de estrés agudo y
repentino
Para el diagnóstico del síndrome del corazón roto es clave
diferenciarlo del infarto agudo de miocardio. Es clave conocer si ha habido un
episodio de estrés agudo y repentino y también que no haya antecedentes de
tabaquismo, hipertensión arterial, niveles altos de grasa en sangre y diabetes.
Entre las pruebas que se realizarán, además de conocer los
antecedentes personales y realizar el examen físico y tomar nota de la
descripción de síntomas, se harán:
- Análisis de sangre.
- Electrocardiograma.
- Ecocardiograma.
- Radiografía torácica.
- Resonancia magnética cardiaca.
- Angiografía coronaria.
Tratamiento y medicación del síndrome del
corazón roto
Recuperación hospitalaria y betabloqueantes
Los pacientes que sufren un episodio de síndrome de corazón
roto suelen recuperarse en el hospital tras la realización de las pruebas
médicas y la pauta farmacológica que se les prescribe suele ser
betabloqueantes, fármacos que bloquean la acción de la adrenalina y de otras
sustancias similares aunque no es un tratamiento a largo plazo. Una vez
superada la crisis la recomendación es evitar episodios de estrés.
El síndrome del corazón roto no suele ser aislado. Puede volver a presentarse si se producen las circunstancias que favorezcan un episodio de estrés agudo.
Prevención del síndrome del corazón roto
Tratar de evitar situaciones estresantes
Reconocer y controlar el estrés en la vida puede ser la
pauta de prevención más importante para ayuda a prevenir un episodio del
síndrome del corazón roto.
fuente: https://www.lavanguardia.com/
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