Tomarse el tiempo y el trabajo para identificar un buen
dentista infantil es muy importante para el bienestar de los más pequeños.
Entérate aquí qué debes tener en cuenta a la hora de buscar un odontopediatra.
A la hora de llevar a los más chicos de la familia al odontólogo, la búsqueda del mejor profesional para ellos se puede volver difícil. Pero tomarse el tiempo y el trabajo de identificar un buen dentista infantil hará que las futuras consultas sean más placenteras para todos.
Se pueden encontrar servicios de odontopediatría en muchas
clínicas odontológicas e incluso como publicidad en las redes sociales. De
todas maneras, no todas las opciones disponibles son las indicadas para tu
pequeño.
Saber cuáles son los aspectos a considerar en la búsqueda
permite considerar si el profesional es el apropiado para tu familia. En este
artículo compartimos algunos consejos a tener en cuenta para identificar un
buen dentista infantil para tus niños.
El rol del odontopediatra
La odontopediatría es la rama de la odontología que
se especializa en el cuidado de la salud bucodental de los niños. Se encarga
de la atención odontológica del bebé, desde que nace hasta que llega a su
juventud.
En esta especialidad prima el enfoque
preventivo. Es así que se ayuda a los padres a incorporar y sostener
hábitos saludables desde edades tempranas que permitan cuidar la boca de sus hijos. Además, el acompañamiento
del crecimiento y desarrollo del pequeño con controles periódicos permite
detectar y resolver cualquier problema que aparezca.
La formación del odontopediatra le da la capacidad de
acompañar la infancia con idoneidad y resolver las problemáticas específicas
que se presentan durante esta etapa. Además, es el primer contacto del niño con
el ámbito odontológico.
De la buena relación entre el niño y su odontopediatra
depende la predisposición que el pequeño tenga a los futuros tratamientos. Por
esta razón, el trato de estos profesionales con los niños se
caracteriza por ser agradable y respetuoso.
Las consultas se distinguen por ser flexibles,
descontracturadas e incluso divertidas. Además, estos dentistas intentan lograr
una conexión emocional con sus pequeños pacientes, considerando sus opiniones y
respetando sus tiempos.
Se aconseja realizar la primera
consulta odontológica antes de que el niño cumpla su primer año de
vida. Luego, se ha de continuar con controles periódicos cada seis
meses que permitan hacer un seguimiento oportuno del estado bucal del niño.
Cualidades de un buen dentista infantil
Como ya mencionamos, la odontopediatría es la rama de la
odontología que se encarga de la atención de los niños y adolescentes. Las
necesidades de los infantes requieren conocimientos y técnicas propias que se
aportan con la atención personalizada.
Pero además de los conocimientos científicos y la destreza
manual, un odontopediatra posee otras características que le permiten atender
de manera adecuada a los niños. A continuación, mencionamos las cualidades
propias de un buen dentista infantil:
- Entrenamiento
especial: los dentistas infantiles manejan
terapéuticas y técnicas pensadas
para responder a las necesidades de los más pequeños. Los procedimientos
sin anestesia, los tratamientos preventivos y la sedación son algunos
ejemplos.
Conocimiento científico: además de la titulación de
odontólogo, el odontopediatra está formado en psicología infantil, crecimiento
y desarrollo. Muchos se perfeccionan en ortopedia y ortodoncia.
Paciencia con los niños: los odontopediatras entienden y respetan
los miedos, las inseguridades y las dudas que presentan los pequeños en las
consultas. Son pacientes con sus tiempos y adaptan la atención a las
necesidades de cada infante para que se sientan tranquilos y confiados.
Transmisión de buenos hábitos: los odontopediatras se
encargan de asesorar y educar a los padres y a los niños sobre las buenas
prácticas necesarias para cuidar la cavidad bucal. Las enseñanzas se adaptan a
cada etapa del pequeño para que la familia pueda acompañar y prestar atención a
los requerimientos propios de cada edad.
Diversión y alegría: las consultas al dentista infantil son
divertidas y descontracturadas. A veces incluyen el hecho de jugar, dibujar o
leer. La adaptación de la atención odontológica permite construir un vínculo y
brindar tranquilidad y confianza a los pequeños, que seguro quieren volver a la
próxima visita.
Aspectos a considerar para identificar un buen
dentista infantil
Hay información útil a tener en cuenta a la hora de buscar
un odontopediatra. A continuación, mencionamos algunos aspectos a considerar
para identificar un buen dentista infantil.
Relación con los niños
Prestar atención a la forma en que el odontopediatra se
comunica y se comporta con el niño ayuda a identificar un buen dentista
infantil. Se debe buscar un profesional que sea respetuoso, cariñoso y
divertido en las consultas.
Las visitas odontológicas con pacientes pediátricos
implican un trato especial y métodos particulares, acordes a la edad y
necesidades del niño. Además, las consultas suelen ser más cortas e incluyen
momentos de preguntas, espera, escucha, demostraciones y juegos.
El niño debe poder expresarse y hacerle saber a los adultos
cómo se siente con el tratamiento. El pequeño debe acudir al
consultorio sin miedos, confiado y con ganas de visitar a su dentista.
Esto se logra con un profesional amable, respetuoso y comprensivo.
Edades de atención
Un aspecto a tener en cuenta para identificar un buen
dentista infantil es considerar el rango de edades con el que el profesional
trabaja. Lo ideal es elegir un odontopediatra que se ocupe de la salud
oral desde el nacimiento hasta la adolescencia tardía.
Si el profesional trabaja con un rango etario amplio no
será necesario cambiar de odontólogo a medida que el niño vaya creciendo. Esto
permite establecer un vínculo afectivo y de confianza desde edades tempranas,
lo que hará las visitas más agradables.
Asimismo, un dentista que atiende a chicos de distintas
edades se puede encargar de la salud bucal de todos los niños de la
familia. Así, todos los hermanos pueden ir juntos al mismo
odontopediatra.
Manera de trabajar
Para identificar un buen dentista infantil se debe observar
la forma de trabajar del profesional. Más allá del trato que tenga con los
niños, hay otros detalles a tener en cuenta:
- Experiencia
profesional: es importante averiguar la
experiencia y formación del odontólogo. Un dato útil es conocer si además
de odontopediatría, realiza ortodoncia. Esta especialidad puede ser
necesaria a futuro y es ventajoso saber de antemano si lo podrá resolver
el mismo profesional o hará una derivación.
- Proximidad
de los turnos: cuando se pide una cita se debe
evaluar si hay disponibilidad en fechas cercanas o a muy largo plazo. Este
dato permite orientarnos sobre la disponibilidad del profesional cuando
sea necesario.
- Tratamientos
conservadores: en los niños es fundamental buscar
profesionales comprometidos con la prevención y que apuesten a
tratamientos conservadores y mínimamente invasivos.
Instalaciones del consultorio
Es importante considerar el equipamiento y las instalaciones del consultorio odontológico. Un
espacio moderno, limpio y cuidado aportan confianza y seguridad a la
hora de acudir a la consulta.
El consultorio, donde está el sillón, debe estar limpio,
con una temperatura adecuada y un aroma agradable. El equipamiento moderno, el
instrumental en buenas condiciones y el uso de productos de buena calidad son
otros aspectos que se deben considerar.
Lo ideal es que la sala de espera donde se recibe a los
niños sea amplia, cómoda y con decoración infantil. Además, disponer de
juguetes, libros, pizarras, crayones o pantallas ayuda a que los pequeños se
sientan acogidos y la espera sea más entretenida.
Incluso algunos consultorios cuentan con dispositivos
electrónicos frente al sillón para que los pequeños vean películas o series
infantiles mientras se los atiende. Esto les permite distenderse y relajarse
durante la intervención.
¿Qué hacer si el dentista de tu niño no te
gusta?
Puede suceder que luego de algunas visitas al
odontopediatra, el niño o sus padres no se sientan a gusto con la atención
recibida. Debes saber que tanto el paciente como el profesional tienen
derecho de elegir con quién o a quién atender.
Por esta razón, si no logras identificar un buen dentista
infantil en el profesional que frecuentas, puedes cambiar de odontólogo de
inmediato. Estos son algunos de los motivos que pueden llevar a los padres a
cambiar de consultorio:
- El
costo del tratamiento aumenta sin razones
justificadas.
- El
tratamiento se prolonga más de los esperado o no se perciben cambios o
avances. Asimismo, es importante considerar que la atención en pacientes
pediátricos puede requerir más tiempo que en los adultos.
- La
espera antes de la atención es demasiado prolongada para
el niño.
- Se
cambian los horarios de atención o se modifican las citas pautadas.
- Las
instalaciones están desordenadas, en mal estado o
sucias.
- El
trato recibido no es el esperado, hay falta de comunicación o desinterés
por parte del profesional.
- El
niño se niega a ser atendido por el profesional,
siente miedo o inseguridad.
Si estas dificultades no se logran resolver dialogando con
respeto con el profesional, lo ideal es buscar otro odontopediatra. Identificar
un buen dentista infantil que transmita seguridad y confianza al niño y a su
familia es fundamental para cuidar de manera adecuada la boca del pequeño.
Consejos prácticos para identificar un buen
dentista infantil
Ya te contamos qué aspectos debes tener en cuenta para
identificar un buen dentista infantil. Aun así, puede resultar dificultoso
encontrar al mejor profesional para tu pequeño.
A continuación, mencionamos algunas prácticas que pueden
ser útiles durante la búsqueda. Son las siguientes:
- Pedir
recomendaciones: familiares y amigos pueden
recomendar a su odontopediatra de confianza y compartir sus experiencias.
Pedir opiniones en internet también es una buena idea.
- Asegurarse
que el dentista sea especialista en odontopediatría: como
ya mencionamos, esta especialización es la adecuada para la atención de la
boca de los niños. Acudir a un profesional especialmente preparado para el
cuidado de la salud oral de los niños hará que las consultas sean más
relajadas y eficaces. Esto se puede averiguar al momento de sacar una cita
o en la clínica.
Ubicación cercana: muchos tratamientos odontológicos
requieren visitas frecuentes al consultorio. Buscar un dentista cercano al
hogar economizará tiempo y dinero en traslados.
Estar de acuerdo con las políticas de atención: hay algunos
dentistas infantiles que prefieren que los padres no estén presentes en la
consulta y otros que sí. Conocer las maneras de atender del dentista de manera
previa ayuda a saber si los padres están de acuerdo o no con las formas de
trabajar del profesional.
Probar diferentes profesionales: visitar a algunos
odontopediatras y luego continuar con el que mejor se haya sentido el niño y su
familia es otra opción para identificar un buen dentista infantil.
La importancia de identificar un buen dentista infantil
Antes del primer cumpleaños del bebé, cuando aparecen las
primeras piezas dentarias, es momento de llevar al pequeño al odontólogo por
primera vez. Luego, se deben realizar visitas regulares cada seis meses que
permitan controlar el estado de salud oral del niño.
En las citas, el odontólogo evaluará el crecimiento y
desarrollo de la boca, la erupción dentaria y el estado de las estructuras
orales. Además, detectará los hábitos nocivos o las patologías que puedan
aparecer y pongan en riesgo la salud.
Asimismo, el dentista infantil asesora y enseña a los
padres sobre la mejor manera de cuidar la boca de sus hijos. Un
profesional de confianza dará tranquilidad a la familia y aportará las
herramientas necesarias para poder mantener sus sonrisas saludables.
El odontopediatra es un pilar fundamental en el cuidado de
la boca de los niños. Tomarse el tiempo para identificar un buen dentista
infantil es una responsabilidad de los adultos. Poder contar con un profesional
que se comprometa en el cuidado de la boca de sus pequeños es fundamental.
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