Por Joanna Guillén Valera
El sexo tiene muchos beneficios para la salud. Ayuda a liberar tensiones y estrés y es positivo para el sistema cardiovascular. Pero no sólo eso, ya que, al ser una actividad muy física, puede ayudarte a quemar calorías.
Tener una vida sexual activa mejora la
salud en general. Sólo hay que fijarse en los beneficios que produce el orgasmo
para tener una ligera idea de la importancia que puede llegar a tener el sexo
en nuestra salud.
En concreto, el orgasmo se asocia con una mejor
salud cardiovascular y a una mejor respuesta inmune. Además, “la elevada
secreción de oxitocina, dopamina y endorfinas durante el orgasmo hace que
estemos de mejor humor y que nos relajemos”, cuenta a CuídatePlus Jesús
E. Rodríguez, sexólogo y director del Instituto Sexológico
Murciano.
Muchos estudios han demostrado que practicar sexo
de dos a cuatro veces a la semana tiene otros beneficios como mejorar el estado
de ánimo o reducir el estrés. Esto es así porque “mantener
relaciones sexuales hace que liberemos una serie de hormonas que tienen
un efecto positivo sobre el estado de ánimo, como DHEA, y neurotransmisores
como la serotonina y endorfinas, que nos harán sentirnos más activos y
animados, al tiempo que contribuyen a mejorar los síntomas de ansiedad y
depresión”. Además, “aumenta la autoestima ya que reduce los niveles de
cortisol, la hormona que segregamos en situaciones de tensión o
estrés”.
Por otro lado, no hay que olvidar que el sexo es,
en sí, una actívidad física y que en función de la práctica sexual que
realicemos y de la efusividad o la duración de la misma esta práctica
puede llegar a ser más o menos beneficiosa en términos deportivos e,
incluso, puede ayudarnos a quemacalorías.
“Las relaciones coitales son las que se
asemejan más a un ejercicio leve-moderado y serían las que más calorías
pueden quemar”, indica Rodríguez. De hecho, la Sociedad Internacional de Medicina Sexual,
habla de una media de entre “ 200 y 400 calorías por encuentro
sexual”, aunque recientes estudios señalan que las cifras oscilan entre
las 100 y las 69, dependiendo del sexo (hombre o mujer).
Sin embargo, como en toda práctica, hay que tener
en cuenta una serie de factores que, sin duda, influirán en la quema
de calorías, para bien o para mal. “Tener un rol más activo durante las
relaciones sexuales, ser hombre o mujer, la duración del acto sexual, el peso
de cada miembro de la pareja, la edad y el estado de forma influirán,
indudablemente, en el gasto calórico”, informa el experto. Así, por ejemplo,
“los jóvenes quemarían más calorías que los mayores durante el sexo y esto es
así porque, por normal general, son más vigorosos”. Según apunta
Rodríguez, la media de edad en la que se quemarían más calorías durante
el sexo estaría en torno a los 25 años.
En cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres, la
realidad es que ellos queman más calorías que ellas. Según un estudio
publicado en la revista digital Plos One, “de
media, los hombres gastan 100 Kcal, mientras que las mujeres, 69
Kcal, durante una sesión de sexo”. Los autores señalan que “por cada
minuto de sexo, el hombre consume de media 4.2 Kcal, y las mujeres 3.1 Kcal”.
La explicación a esto puede estar determinada por el peso.
“Normalmente, los hombres pesan más que las mujeres por lo que
necesitan más calorías para realizar el mismo ejercicio”, apunta Rodríguez.
Para realizar este estudio, la actividad sexual se definió
como el inicio de los juegos previos, el coito y al menos un orgasmo por parte
del hombre o la mujer y terminó a discreción de la pareja. Durante un período
de un mes, se instruyó a las parejas para que realizaran una actividad
sexual por semana en sus casas. Así, todas las parejas habían realizado un
total de 4 actividades sexuales y, a la vez, realizaron ejercicio en
cinta durante 30 minutos para comparar una actividad con otra, en
términos de esfuerzo físico.
Otros datos del estudio fueron que solo el 5% de
todos los participantes informaron que la actividad sexual era más extenuante
en comparación con el ejercicio en cinta rodante de 30 minutos. El 19% de
ellos señaló que estaban muy fatigados y el 7% informó un gran gasto de energía
después de la actividad sexual. Aproximadamente el 98% de todos los
participantes informaron que la actividad sexual era más placentera que el
ejercicio de 30 minutos en cinta rodante, el 81% informó un alto nivel
de placer personal y 79% informó un alto nivel de placer de su pareja después
de la actividad sexual.
¿Cuánto tiempo de sexo necesito para quemar
calorías?
Como se ha apuntado antes, la quema de calorías dependerá
de muchos factores. Aun así, como indica Rodríguez, “si la práctica sexual
implica una intensidad de ejercicio superior al de caminar a 4,8 km/h pero
inferior al de trotar a 8 km/h y si el tiempo medio en el que eyaculan
los hombres en una relación coital está sobre los 6 minutos”, según sus
cálculos, “habría que tener relaciones sexuales a diario para que la pérdida
de calorías fuera significativa en comparación con una actividad
física leve-moderada como montar en bici dando un paseo suave o andar una
hora”.
Y esto es así porque durante las relaciones sexuales se
puede llegar a trabajar todos los músculos, eso sí, en función de “la postura
que se tenga y la intensidad”. Lo que está claro es que la musculatura de la
espalda y de la cadera son las más utilizadas.
Posturas quema calorías
En cuanto a qué posturas sexuales son las que más
calorías pueden quemar, Rodríguez cree que “la postura no es tan
importante como la intensidad del acto en sí”. Aunque, como indica, “es
cierto que se han registrado datos de gasto calórico en diferentes posturas,
siendo aquellas en las que el hombre o la mujer están en cuclillas las que más
calorías consumen”. También son más enérgicas las posturas en las que la pareja
está encima. Por otro lado, añade Rodríguez, en lo que se refiere a los
hombres, “la postura de la carretilla y aquella en la que él está de pie
con las piernas semiflexionadas mientras agarra a su pareja por la cintura son
las que generan aún más gasto calórico”.
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