La picazón en las piernas es una molestia común en
pacientes mayores. Por ello, hay que saber qué hacer cuando aparece.
La comezón representa un problema frecuente y
molesto en los adultos mayores. Las razones por las que
aparece son diversas; y aunque puede tratarse de un trastorno benigno y fácil
de manejar, en ocasiones esconde algo de mayor gravedad que amerita atención
médica. Por este motivo, es necesario conocer las principales afecciones que
generan picazón en las piernas.
La sensación desagradable condiciona el rascado constante
de la piel, lo que puede lesionarla al punto de causar cicatrices e infecciones
de grado variable. Asimismo, la comezón o el prurito afecta la calidad de vida
de las personas, al repercutir sobre la concentración, la productividad e
incluso el sueño.
Por ello se deben conocer algunas acciones y tratamientos
que muestren eficacia para tratar la picazón en las piernas. Vamos a ello.
1. Sequedad cutánea
En dermatología, a la piel seca se le conoce con el nombre
de xerosis. Se trata de un trastorno cutáneo en el que la
capa más superficial de la piel (epidermis) se afecta, disminuyendo su grado de
hidratación.
Aunque las causas de piel seca son múltiples, estas
involucran una alteración de los componentes protectores de la humedad cutánea,
otorgándole un aspecto áspero, agrietado y descamativo. Al final, resulta en
una comezón continua e intensa.
Existen diversos factores que predisponen a que se produzca
xerosis, ya que se modifican las proporciones en las que se deben mantener las
sustancias presentes en la epidermis. Debido a esto, la función de
barrera se ve afectada, lo que permite una mayor pérdida de agua a través
de la superficie cutánea.
La piel seca es la principal causa de picazón en las
piernas en los adultos mayores, pero puede aparecer a cualquier edad.
¿Qué se puede hacer cuando la piel está seca?
Para disminuir la picazón en las piernas causada por xerosis,
lo fundamental es permitir que la piel se rehidrate. Para ello hay
que cambiar algunas conductas que incluyen mejorar la dieta.
Además, es recomendable que las duchas sean de corta
duración, utilizando agua templada y jabones
no irritantes. Del mismo modo, la aplicación de lociones hidratantes
posterior al baño resulta de utilidad, en especial si se realiza sobre la piel
húmeda.
En caso de que las recomendaciones previas no funcionen, se
puede recurrir al tratamiento tópico. No obstante, este debe contener las
principales sustancias implicadas en mantener el grado de hidratación de la
piel, dentro de las cuales se encuentran los lípidos.
Asimismo, el glicerol puede tener utilidad para
manejar el prurito o comezón. En cambio, recurrir a esteroides debe ser el
último recurso, puesto que su uso prolongado causa atrofia cutánea.
2. Dermatitis por contacto
Otras de las causas frecuentes de picazón en las piernas es
la dermatitis o eccema por contacto. En esta entidad, la exposición de la
piel a sustancias químicas o a algún agente físico puede conllevar a la
aparición de una lesión cutánea de grado variable.
Además de la comezón, la zona afectada se torna de
color rojo, incluso pudiendo aparecer vesículas, exudación y costras, las
cuales son dolorosas.
¿Qué hacer con la picazón de las piernas
causada por dermatitis de contacto?
La principal acción para mejorar la picazón de las piernas
es evitar la exposición al agente irritante. Sin embargo, en
necesario mejorar la condición en la que se encuentra la piel, cuyo tratamiento
depende del tipo de lesión observada.
La aplicación de pomadas que sirvan de barrera es
aconsejada. El uso de esteroides tópicos durante algunos días también ayuda a
disminuir el proceso inflamatorio de base.
3. Picaduras de insectos en las piernas
Una causa frecuente de prurito está a cargo de
los insectos, cuya picadura desencadena un proceso inflamatorio local.
El tratamiento consta de la aplicación de frío local y
lociones que contengan calamina. Sin embargo, la prevención resulta también de
gran utilidad.
En cuanto al uso de repelentes, no es recomendable su aplicación cotidiana, pero
sí deben utilizarse en paseos al aire libre y en viajes a regiones con
transmisión de enfermedades a través de los mosquitos.
4. Infecciones
Cuando ocurre una lesión en la piel, se pierde la barrera
protectora cutánea, lo que permite el ingreso de microorganismos capaces de
causar infección. Por esta razón, las heridas en la piel deben
mantenerse limpias, sin importar lo inocuas que parezcan.
Aunque las infecciones bacterianas pueden originar prurito,
los principales agentes causales de picazón son los hongos, los virus y algunos
parásitos.
Hongos en las piernas
Las micosis superficiales constituyen otra causa frecuente
de prurito. Las lesiones suelen ser placas de forma anular, que
pueden ser únicas o múltiples.
Estas poseen bordes descamativos y costrosos, mientras que
el centro de la misma presenta las características de la piel sana circundante.
El tratamiento de estas infecciones requiere el uso de antimicóticos.
Larva migrans cutánea
Esta infestación parasitaria es producida cuando un
nemátodo ingresa a la piel y migra a través de ella, causando lesiones
lineales con trayecto serpenteante, que avanzan día a día.
Es frecuente en zonas tropicales, siendo una causa rara de
prurito en miembros inferiores. Aunque tiende a eliminarse por sí sola, la
sensación molesta obliga a usar tratamiento tópico.
5. Picazón en las piernas por alteraciones de
la circulación sanguínea
Los problemas de circulación son muy frecuentes
en la población mayor. Uno de los síntomas que aparecen
cuando existe algún grado de insuficiencia venosa es el prurito en miembros
inferiores.
La modificación del estilo de vida se considera una acción
útil en la prevención de estas afecciones, entre las que se encuentra el
ejercicio físico frecuente y el cese del tabaquismo. Sin embargo, cuando ya hay
manifestaciones clínicas, es necesario acudir a una evaluación médica.
6. La diabetes y la picazón en las piernas
Niveles elevados de glucemia mantenida en el tiempo
conducen a lesiones en los nervios periféricos, lo que constituye la neuropatía
diabética.
La afección de las fibras simpáticas conlleva a la ausencia
de sudoración en los miembros inferiores, generando un desequilibrio en la
regulación de la hidratación cutánea. Además de la comezón, el paciente
advierte sensación de frialdad y ardor.
7. Una señal de compromiso renal
Del mismo modo, el prurito es el síntoma cutáneo
más frecuente en pacientes con insuficiencia renal y en aquellos que
se encuentran en hemodiálisis. El origen de la comezón es aún incierto, lo
que ha hecho que el tratamiento también sea difícil de establecer.
Dentro de los fármacos que han mostrado mayor efectividad
se encuentran los neuromoduladores, como la pregabalina y
la gabapentina. Sin embargo, estos medicamentos son de uso delicado.
8. ¿Pueden estar implicados otros trastornos?
Además, existen otras causas de prurito que afectan a los
miembros inferiores. Algunas de estas incluyen a las siguientes:
- Obesidad.
- Hipertiroidismo.
- Origen
psicógeno.
- Amiloidosis liquenoide.
- Efectos
adversos de los medicamentos.
9. Linfoma cutáneo de células B
En los linfomas cutáneos ocurre un proceso proliferativo de
los linfocitos afectando la piel, aunque en ocasiones puede comprometer también
otras localizaciones. Una de estas neoplasias se caracteriza por aparecer en la
pierna, donde se observa una masa de coloración rojiza o violácea.
En algunos pacientes, la presencia de este nódulo no
produce ninguna sintomatología, pero en otros puede acompañarse de prurito. La
evaluación médica debe ser prioritaria.
10. ¿Puede el cáncer causar picazón en las piernas?
Asimismo, la comezón puede ser la manifestación de la
presencia de cáncer en una ubicación distinta a la piel. Esto constituye un
síndrome paraneoplásico, en el cual la masa tumoral no se relaciona de forma
directa con los síntomas en cuestión.
La picazón en las piernas sin causa aparente puede ser la
expresión precoz de un linfoma de Hodgkin o ser el hallazgo ocasional de un
tumor sólido oculto.
Esta es la razón por la que un paciente con prurito debe
ser evaluado de forma cuidadosa, en especial si el síntoma no es reciente. Del
mismo modo, la búsqueda de otras manifestaciones clínicas tienen gran utilidad
para orientar la sospecha diagnóstica.
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