Por: Maria Fernanda Ramirez Ramos
¿Sabías que existen muchos factores que pueden desencadenar
mal olor en la ropa? No solo se trata del olor corporal. Te contamos cómo
prevenir este problema.
¿Sabías que puedes estar cometiendo algunos errores que
provocan un mal olor en la ropa? En general, tener las prendas con un
olor y una textura agradable nos permite sentirnos bien. La ropa, que
tiene interacción con la piel, nos da el placer de sentirnos limpios y bien
presentados.
Por eso, cuando se impregna de mal olor, hay una sensación
muy desagradable. Pero, ¿qué provoca esta situación? ¿Por qué a pesar de
lavarlas de forma regular dejan de oler bien? Existen varios factores que
inciden en este problema. Veamos.
8 errores que provocan mal olor en la ropa
Muchas veces pensamos que para evitar el mal olor en la
ropa basta con poner algún suavizante o jabón con olor en la lavadora. Sin
embargo, cuidar las prendas de los olores desagradables implica tener
otra serie de consideraciones. ¿Cuáles son los errores que debemos
evitar?
1. No lavar la ropa de forma inmediata
Al quitarse una prenda, muchas personas tienen por
costumbre ponerla a airear y volverla a guardar para otro uso. No obstante,
ignorar su lavado puede ser un gran error, sobre todo si se ha tenido un
día con mucho movimiento y se ha sudado.
En algunos textiles no es suficiente dejar airear para
que se vaya el olor desagradable. Por el contrario, el mal olor se
impregna aún más por cada día que se deja pasar sin lavado. Además,
se puede ir esparciendo el tufillo por el armario.
De forma adicional, las bacterias se van acumulando cada
vez que volvemos a usar la ropa sin lavar. Por esta razón, se recomienda lavar
las prendas a menudo, en especial aquellas que tienen contacto cercano con la
piel.
2. Poner la ropa maloliente directamente en la
lavadora
Otro error frecuente es depositar la ropa en la lavadora sin realizar previamente una limpieza a mano. Es recomendable refregar la ropa en las axilas o en las partes que acumulan los malos olores por los fluidos corporales. Suele pasar con la ropa interior y los calcetines.
3. Mezclar todo en la colada
Por lo general, es conveniente separar las prendas que se
van a poner a lavar en máquina de acuerdo a los colores y al tipo de tejido.
Sin embargo, si tenemos detectadas algunas prendas que huelen mal, es
preferible hacer una colada solo para ellas.
Por ejemplo, la ropa deportiva no debería mezclarse
con ropa delicada o de uso diario. De hecho, es
posible que si se mezclan, terminen transfiriéndose el mal olor de unas a
otras.
4. Guardar la ropa húmeda
Otro de los errores que provocan mal olor en la ropa y en
los artículos textiles es su almacenamiento cuando aún están húmedas. Es algo
que ocurre con mayor frecuencia durante el invierno porque la ropa no se seca
con tanta rapidez.
Sin embargo, es un error gravísimo por cuanto la
humedad propicia el crecimiento de microorganismos que dejan un olor bastante
feo. De hecho, este suele ser bastante difícil de eliminar.
La recomendación general es ventilar y dar un excelente en
el tiempo de secado a nuestras prendas antes de doblarlas y llevarlas al
armario. Si tenemos secadora, es preciso cerciorarnos de que queden
totalmente secas.
Pese a utilizar un ciclo de secado, algunas prendas pueden conservar más la humedad y es necesario darles una ventilación extra antes de doblarlas y guardarlas.
5. No extender la ropa con rapidez
Cuando se pone a funcionar la lavadora es importante sacar
las prendas de su interior apenas termine el ciclo de lavado. De lo contrario,
la ropa tiende a acumular humedad y, por lo tanto, mal olor.
Si por alguna razón se olvida, lo mejor es
verificar si adquirieron un olor desagradable. De ser así, hay que
lavarlas de nuevo en un ciclo corto.
6. No limpiar las máquinas
No hacer un mantenimiento a los equipos de lavado también
supone un error. Lo idóneo es acudir a un técnico experto para que pueda
proceder de forma adecuada. El profesional no solo revisará su sistema, sino
que dejará el equipo libre de bacterias y suciedad acumulada en la parte
interior.
Sumado a esto, es preciso realizar una limpieza regular de
la lavadora y la secadora en casa. Por ejemplo, se puede aplicar
vinagre en las gomas para evitar que crezcan mohos en su superficie.
7. Excederse con el tiempo de uso de la ropa
Pese a que no todas las prendas se tienen que lavar en cada
uso, es preciso ser mesurado y lavarlas de forma razonable. Por ejemplo, los blue jeans o vaqueros son prendas que
podemos usar varias veces. Sin embargo, no debemos exagerar el tiempo entre
lavado y lavado por cuanto las bacterias se van acumulando.
Asimismo, los chorreones de comida y el contacto con otro tipo de sustancias y olores, puede ir generando suciedad y mal olor. Por lo tanto, en lo posible, un jean debe tener máximo 3 posturas. Lo mismo sucede con otras prendas como las chaquetas o los abrigos.
A estos últimos, por ejemplo, es conveniente hacerles una
limpieza con un paño untado de agua y jabón en la zona de las axilas, entre el
tiempo que pasa en enviarlo a la tintorería.
8. Permitir que se mezcle con otros olores
En algunas apartamentos la zona de lavado no es muy amplia.
A veces, queda justo al lado de la cocina, por lo que es muy fácil que el
olor a comida quede impregnado en las prendas.
Por tal razón, es necesario planificar la lavada para que no coincida con la hora
de las comidas, sobre todo si se cocinan carnes o pescados. Tampoco
debería haber un contacto con humo de cigarrillo u otras sustancias.
al olor corporal impregnado en la ropa
Pese a que el mal olor en la ropa puede provenir de
diversas fuentes, la razón más común es el olor a sudor. Por esta razón,
las prendas deportivas suelen ser las que con mayor
frecuencia se impregnan de pestilencia tras la práctica de rutinas de
ejercicio.
Se produce por el vapor que sale de los
poros de la piel para estabilizar la temperatura y,
en muchas ocasiones, se trata de un olor desagradable producido por bacterias y
otros factores de higiene o ambientales.
Al respecto, los científicos de la Universidad
Británica de Northumbria, Chamila J Denawaka, Ian A Fowlis
y John R Dean se dieron a la tarea de investigar acerca del
desagradable sudor que impregna la ropa.
Según la investigación, titulada «Origen,
impacto y eliminación del mal olor de la ropa sucia», seis elementos químicos
son los que generan este sudor maloliente. Además, identificaron la presencia
de ciertas bacterias que causan el olor fuerte.
Al respecto, una buena higiene corporal y el uso de
desodorantes que prevengan el mal olor es fundamental para evitar la
proliferación de dichas bacterias.
Usa los productos adecuados
Después de conocer varios de los errores que provocan mal
olor en la ropa, es preciso recordar la importancia de usar los productos
adecuados para su lavado. Más allá de las opciones químicas, alternativas como
el vinagre blanco pueden ayudar. Basta con agregar un chorrito durante el
enjuague de las prendas.
Asimismo, el bicarbonato y el limón son excelentes
aliados contra los malos olores. Estos no solo ayudan con una
excelente limpieza, sino que también son antibacterianos y ayudan a dejar
impecables las prendas.
Por otra parte, puedes poner en tu armario bolsitas de
popurrí que aromaticen las prendas, así como usar fragancias especiales para
textiles.
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