SANTO DOMINGO.-El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) exhortó este jueves a los nuevos legisladores, síndicos y regidores a trabajar a favor del orden y el bien de todos los dominicanos. Asimismo, criticó el clientelismo y la corrupción y abogó por una estrategia nacional de desarrollo.
“Esperamos que los legisladores recojan en la gran cantidad de leyes que tienen que crear y modificar la expresión de los intereses más sensatos para mejorar la vida de los dominicanos más pobres”, expresa el Codue.
Esta misma actitud –dice la entidad evangélica- la esperamos de los regidores en relación a sus respetivas comunidades.
“Les recordamos a todos que al momento de hacer su trabajo tengan presente los niveles de inequidad en que vive la gran mayoría de la población dominicana, y desde sus posiciones implementen leyes y resoluciones que favorezcan una mayor participación de los sectores social y económicamente excluidos”, manifestó el Codue a través de un comunicado.
Advirtió que con frecuencia los cabildos orientan sus recursos hacia actividades particulares ajenas los reclamos de las comunidades.
Abogó porque desde los ayuntamientos se atiendan las necesidades de los municipios y se implementen los presupuestos participativos para mayor optimización de los recursos.
El Codue subrayó que las comunidades necesitan proyectos integrales y los ayuntamientos son ejes determinantes para la realización de estas posibilidades.
Contra la corrupción y el clientelismo
A juicio del Codue, es oportuno fortalecer el sistema democrático, por lo que se hace necesario desarrollar nuevas ideas y dejar de lado las prácticas dañinas de la corrupción y el clientelismo.
“Ambas prácticas nos la han querido presentar como males endémicos e irremediables de la República Dominicana y que la mejor recomendación ante su permanencia es adaptarse y sumarse a ellas. Esta es una percepción interesada y perversa a la que tenemos que decirle que no”, manifestó.
Acotó que el clientelismo es una práctica onerosa e intolerable, “ella implica la compra de la voluntad de una persona para ponerla al servicio de un fin particular cualquiera y la corrupción degenera al ser humano al más bajo nivel”.
Indicó que ambas prácticas van de la mano generando un daño irreparable a la sociedad, por lo que deben ser enfrentadas, reduciéndolas a su más mínima expresión, hasta eliminarlas por completo, que debe ser la meta.
Consideró que el país viviría mejor y más seguros sin clientelismo y corrupción, pues esos males distorsionan cualquier política de cambios que pueda operarse en las diferentes áreas. “Por más que nos quejemos de los problemas de seguridad, educación vivienda y salud, si el gobierno no controla el manejo de los fondos públicos, no podremos cambiar nada”.
En otro orden, el Codue saludó la propuesta de Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030, presentada por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y el Consejo Nacional de Reforma del Estado, tras considerar que se trata de una propuesta útil y necesaria, “con una metodología abierta y participativa que nos puede orientar en el viaje de la transformación hacia un país mejor”.
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