Amparo dijo que tanto el gobierno como los legisladores y la Justicia han abusado del pueblo dominicano y se han olvidado que su primera función es pensar en las necesidades de la gente.
Dijo que mientras los funcionarios y legisladores comen manjares en las casas de las familias pobres faltan alimentos.
Recalcó que las demandas de los huelguistas son justas porque el gobierno literalmente se ha olvidado del pueblo.
De su lado Fray Santiago Bautista dijo que la CDEEE tiene crucificada a la población con sus altas tarifas. Afirmó que el dominicano es un pueblo amante del trabajo y exhortó al gobierno a que arrodille su orgullo.
Mientras que el jesuita Mario Serrano dijo que hay que seguir luchando porque se le asigne el 4% del PIB a Educación, como dice la ley.
Los sacerdotes dijeron que el gobierno tiene a la población con el grito al cielo con tanta corrupción.
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