La seccional de la entidad en Puerto Rico denunció que el Gobierno dominicano no ha cumplido la exigencia de la Corte Interamericana
Gheidy de la Cruz/Especial para Acento.com.do
RIO PIEDRAS, PUERTO RICO.-El Comité Dominicano de los Derecho Humano, seccional Puerto Rico denunció aquí que el Estado dominicano no ha cumplido con las exigencias de la Corte Interamericana sobre la desaparición de un activista criollo en 2009.
Esteban Reyes, presidente de la entidad, acusó al ex jefe de la Policía Nacional Rafael Guillermo Guzmán Fermín y al general Juan Manuel Fructuoso Heredia de ser los responsables de la tortura y posterior desaparición del miembro de la ONG, Juan Almonte Herrera.
Señaló que, aunque previamente existía una denuncia en contra de los oficiales que intervinieron en el hecho y la jefatura de la Policía Nacional, en mayo pasado depositaron una querella en la Procuraduría, pero que el Ministerio Público se reúsa a investigar.
“Debido a la dejadez de las autoridades presentaremos una querella en contra del gobierno ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para conseguir una condena para el Estado dominicano, y obligarlos a que sometan a los responsables de la desaparición del dominicano Juan Almonte Herrera”, dijo Reyes, quien teme también por su vida.
De su lado, Amnistía Internacional, al participar en la conferencia de prensa de la organización, calificó el informe como uno de desaparición forzada.
“A pesar de que varios testigos han declarado que Juan Almonte fue secuestrado, la autoridades dominicanas han hecho muy poco para investigar su paradero. Las autoridades policiales sostienen que Almonte es un prófugo y han solicitado los expedientes de las personas que han abandonado el país, al parecer en un intento de mostrar que se encuentra entra ellas”, precisó Pedro Santiago, director ejecutivo de Amnistía Internacional en Puerto Rico.
Dijo que la familia y los abogados no han recibido ninguna comunicación oficial a cerca del estado en que se encuentra la investigación sobre su desaparición, a pesar de haber presentado tres denuncias ante las autoridades juridiciales.
El caso
A Juan Almonte Herrera no se le ha vuelto a ver desde el 28 de septiembre de 2009, cuando al parecer, fue secuestrado por cuatro hombres identificados por testigos presenciales como agentes de la policía.
“Debido a la dejadez de las autoridades presentaremos una querella en contra del gobierno ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para conseguir una condena para el Estado dominicano, y obligarlos a que sometan a los responsables de la desaparición del dominicano Juan Almonte Herrera”, dijo Reyes
Sobre su desaparición su familia y abogados han denunciado que agentes de la policía les han seguido y sometido a vigilancia.
Según los abogados que representan a sus familiares, Almonte miembro de la ONG Comité Dominicano de Derechos Humanos, se dirigía a pie a la oficina donde trabajaba como contable, cuando cuatro hombres armados le dieron el alto.
Amnistía Internacional en su informe explica que los hombres lo obligaron a entrar en un auto, y se lo llevaron, y que varios testigos presenciales los identificaron como agentes del departamento antisecuestros de la Policía Nacional.
Señala la institución, siempre refiriéndose al informe, que dos horas después de la detención, la policía anunció por televisión que buscaba a Juan Almonte porque lo estaban investigando en relación con el secuestro de un hombre de 19 años en la localidad de Nagua, costa Este del país.
El 2 de octubre de 2009, después de que sus abogados presentaran petición de hábeas corpus, cuestionando la legalidad de su detención, la segunda Sala Penal del Distrito Nacional ordenó a las autoridades que lo liberaran de inmediato.
El tribunal hizo notar que Juan Almonte había sido privado de libertad por orden de las autoridades judiciales, la policía no cumplió negando que se encontrara bajo su custodia y lo declararon prófugo.
Los familiares y abogados de Almonte han denunciado que individuos, identificados por testigos presenciales como agentes de policía, los han sometido a vigilancia.
La hermana de Almonte ha recibido llamadas telefónicas anónimas en la que le dicen que deje de dar publicidad a la desaparición forzada de su hermano. Su esposa, que reside en los Estados Unidos, denunció que un auto le había seguido durante visitas a la República Dominicana.
A finales de octubre de 2009 dos cadáveres calcinados, no identificados, fueron encontrados en un automóvil en Santo Domingo y llevados al Instituto Nacional de Patología Forense, la hermana de Juan Almonte identificó uno de los cuerpos, sin embargo se llevaron a cabo pruebas de ADN y resultaron negativos, aunque la familia ha impugnado la forma en que se realizó el análisis.
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