Exhortación a la Juventud Dominicana a propósito del Día Nacional de la Juventud.

por Milton Morrison

Iniciando la segunda década del siglo XXI, entiendo que la juventud dominicana se encuentra ante retos sumamente importantes e inaplazables. En primer lugar está la responsabilidad de portar la “doble ciudadanía” (la global y la local) que la sociedad del conocimiento nos brinda; por lo que queda claro que sobre los hombros de la juventud descansa la responsabilidad de convertirnos o no en ciudadanos globales con identidad propia. Pero por otro lado, existe otro reto aún más importante, que es el de rescatar y asumir el debate de los valores humanos en la sociedad dominicana.

La juventud dominicana al igual que la juventud de cualquier nación del mundo, merece oportunidades para crecer y desarrollarse. Las oportunidades no surgen de la casualidad, por lo que hay que crearlas, y sentar las bases para que las mismas puedan ser aprovechadas.

Cada joven dominicano es una mina por explorar. Debemos abrirles los caminos para que se desarrollen y elijan la forma que ellos crean pertinente para poder ayudar a su país. He podido conocer el trabajo y las aspiraciones de cientos de jóvenes valiosos que día a día luchan por contribuir de manera positiva con la sociedad.

A pesar de que a diario estamos sometidos a una tortura deshumanizada de la realidad dominicana. Entiendo que con la participación activa de la juventud es posible construir un proyecto de nación que coloque al ser humano en su centro y le brinde oportunidades a la juventud que terminen traduciéndose en estabilidad social, económica y garantías de un real estado de derecho.

¡Adelante juventud dominicana!