Contienen compuestos químicos peligrosos
para la salud
El costo que pueda tener para la salud el uso de
envases plásticos es motivo de alarma y preocupación entre muchas personas.
Más que nada porque ya se sabe que contienen compuestos químicos
que podrían ser peligrosos cuando entran en contacto con la comida.
Por ejemplo, se ha planteado el riesgo de que estas
sustancias químicas migren hacia los alimentos que se consumen, un proceso que
se acelera con el calor.
De hecho, en un artículo publicado en el
Journal of Epidemiology and Community Health la semana pasada, cuatro
científicos hacen un llamado para que se hagan investigaciones que permitan
entender los efectos en el cuerpo humano y en el desarrollo embrionario de al
menos 4,000 sustancias químicas que se utilizan en los empaques.
Según publicó recientemente BBC Mundo, los expertos
Jane Muncke, John Peterson Myers, Martin Scheringer y Miquel Porta consideran
que se necesita explorar los vínculos entre el empaque y la obesidad, la
diabetes y enfermedades neurológicas.
Los especialistas, además, señalaron que
algunos compuestos químicos, como el formaldehído -sustancia considerada
cancerígena pero que se usa como bactericida o conservante- se puede
encontrar en pequeñas cantidades en los plásticos de las botellas de gaseosas y
vajillas.
Precisamente, un informe del Panel Presidencial de
Cáncer -que aconseja al presidente de Estados Unidos sobre esa enfermedad-,
señaló en el 2010 que los factores de riesgo medioambientales que pueden causar
cáncer “han sido gravemente subestimados”.
El documento, titulado “Reduciendo el riesgo
medioambiental de cáncer: Qué podemos hacer ahora” (Reducing Environmental
Cancer Risk: What We Can Do Now), resalta que aunque la exposición a
carcinógenos ambientales está muy extendida, uno de los problemas
es que el público no está al tanto de muchos de estos agentes carcinógenos ni
de cuán expuesto está a ellos.
En la lista de potenciales sustancias peligrosas se
menciona el bisfenol A (BPA) y los ftalatos, compuestos químicos que se
utilizan en la fabricación de envases plásticos y que tienen la capacidad
de trasladarse a la comida. Estas sustancias se conocen como “disruptores
endocrinos”, por la capacidad que tienen de simular el comportamiento de las
hormonas. El informe también advierte sobre la exposición a ciertos químicos
durante el embarazo y señalan que se han detectado más de 300 contaminantes
en la sangre del cordón umbilical de recién nacidos.
Además resaltan que hay cerca de 80,000 sustancias
químicas en el mercado, muchas de ellas utilizadas a diario por millones de
personas, pero muy pocas han sido estudiadas para establecer su
seguridad.
Efectos preocupantes
Y no es para menos. El bisfenol A, por ejemplo, se
ha relacionado con anomalías reproductivas, como disminución en los
conteos de esperma, cambios hormonales, crecimiento de la próstata, anomalías
en el número de cromosomas en los óvulos y cambios precancerosos en mamas y
próstata.
También se ha relacionado con la obesidad y la
resistencia a la insulina, una condición que normalmente precede a la diabetes
“El bisfenol A, se ha estado utilizando en
múltiples productos de plásticos directamente relacionados a la comida, incluso
en las botellas para alimentar a los bebés”, señala la nutricionista Vilma
Calderón, tras resaltar que hace décadas, la comunidad científica viene
advirtiendo sobre el vínculo del bisfenol y distintos problemas a la
salud.
"El panel de expertos en cáncer advertía en el
reporte anual que se le hace al presidente de Estados Unidos que el BPA
actuaba como un estrógeno y lo vinculaba a cáncer de mamas, diabetes y
obesidad. Además, exponía serias preocupaciones de posibles daños en los
fetos, infantes y niños", agrega la nutricionista, mientras señala que en
países como Francia esta sustancia está prohibida.
"En Estados Unidos y, por lo tanto, en Puerto
Rico, se siguen utilizando y todavía inexplicablemente, la FDA sigue
diciendo que es seguro”, agrega Calderón.
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