Mientras más conozco es mayor mi preocupación por cuidar nuestros
recursos naturales. Estoy convencida de que en el conocimiento está la clave
para tomar conciencia de lo amenazada que está nuestra biodiversidad y
con ello la de toda el planeta, pues solo así pondremos de nuestra parte
para que la realidad cambie. 
En la medida que tomamos consciencia de lo depredada que
está nuestra biodiversidad cerraremos una llave para no desperdiciar el
agua, sembraremos un árbol, cuidaremos nuestra especie, velaremos para que
nuestros ríos y bosques sean preservados, apagaremos un bombillo cuando no sea
necesario, no tiraremos basura en las calles, ni en las playas y ríos,
dejaremos de talar árboles, estaremos prestos a decir no cuándo vayan tras la
cacería de animales, seremos vigilantes constantes de nuestro ecosistema, pues
esto es un asunto de todos.
La diversidad biológica de República Dominicana hace de este país
un espacio biogeográfico exclusivo de la América Tropical, con una
preponderante importancia tanto para la ciencia como para el desarrollo
económico y social y esto incluye ecosistemas, comunidades
naturales y nivel de especies como de géneros. Es por lo que soy
reiterativa en torno a que este es un país bendecido por Dios.
República Dominicana tiene diversas especies endémicas entre las
que citamos: El carpintero, la orquídea nativa, la Rosa de Bayahíbe, (una
especie en peligro crítico de extinción),el pino criollo, el Guanito de Paya,
la Palma Real, el ébano verde, el Aceituno, el Cotoperi, el Caguey, el
solenodonte, la Jutía, la cigua palmera, el Pato Criollo, la Culebra Sabanera y
la Iguana de Ricord, entre otros.
El daño a la ecología y los ecosistemas son el resultado de la
supremacía frente a esta de los intereses económicos y de competencia de las
naciones y hoy estamos viviendo las consecuencias, a la que llamamos “El cambio
climático” con el penoso resultante de que los daños a una región
transciende fronteras, sintiéndose los efectos en otros lugares de la
geografía.
En nuestro tiempo casi todo se compra y se vende y de ahí surgen
los beneficios económicos. Los recursos naturales son los que nos proveen de
agua, alimentos, esencias, jabón, aceite para cocinar y lubricar, ceras,
colorantes, insecticidas naturales, papel, combustible, fibras, cuero, gomas,
entre otros.
También una gran cantidad de nuestras actividades diarias implica
el uso de productos que provienen de los bosques tropicales, tomar una taza de
té, de café, los chocolates que tanto nos gustan, los productos de belleza, los
perfumes, vestirse, tomar un buen baño, o lo más elemental, pues sin ello no
habría vida...tomar agua.
La cura de aquellas enfermedades que afectan al hombre y que
aún no han sido controladas, podrían encontrarse en cualquier planta de un
bosque tropical. Ni qué decir de los beneficios estéticos y la majestuosidad y
el impresionante colorido que nos regala la naturaleza.
El mundo natural es una compleja red de interdependencia donde
nada existe de forma aislada, es por lo que la conservación de la diversidad es
importante porque asegura el mantenimiento de la salud y la integridad de los
ecosistemas.
Es necesario que defendamos nuestros recursos naturales,
hacer consciencia que con ellos defendemos el futuro de nuestros hijos y
nietos, no dejemos que otros decidan por nosotros…defendamos nuestra
biodiversidad.
Por: Mayra De Peña de Caraballo
(Fotos: Manuel C. Caraballo N.)
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