Por Camile Roldán /
camile.roldan@gfrmedia.com
Tan corta
y tan directa, la palabra 'no' tiene el poder de liberarnos de situaciones
indeseadas o compromisos que no nos interesan. ¡Pero qué difícil
puede ser pronunciarla cuando más la necesitamos!
Queremos
evitar herir los sentimientos de los demás o pasar por mal agradecidos. A veces
pensamos que negarnos a una invitación -así conflija con un compromiso previo-
es ser descortés. Durante la época navideña, usualmente repleta de
compromisos, muchos se verán tentados a sustituir el 'no' por un tal vez, o
quizás ofrezcan un sí automático para luego quedar mal.
Es preferible
practicar el arte del 'no' respetuoso, diplomático, honesto, explica la
doctora, Samara Lugo, psicóloga industrial organizacional. Recuerda que el
tiempo libre es el mayor de los lujos y vale la pena aprovecharlo haciendo lo
que de verdad quieres, con quienes quieres.
Cómo
hacerlo
A
continuación algunas recomendaciones de la doctora Lugo para lidiar con esas
situaciones que requieren decir no:
Establece
prioridades para decidir cuál es la actividad que más amerita tu asistencia.
Sé
honesto y ten cuidado con las excusas falsas, pueden agarrarte en una
mentira.
Es
mejor decir no, que decirle sí a todos y quedar mal con todos; la mitad se quedara
esperándote.
Puedes
decir no de manera amable sin sentirte culpable y sin que la otra parte se
sienta ofendida.
Utiliza
frases tales como: “Muchas gracias por la invitación pero es que
tengo un compromiso para ese día”; “En otra ocasión quizás”; “Vamos
a planificar para otro día”.
Recuerda
que no debes sentirte obligado a ir a un lugar si realmente no lo deseas.
Si no
tienes alternativa, trata de pasarla bien de todas formas. No estés toda la
fiesta amargado porque le dañarás la fiesta a todos.
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