Primero
la actividad turística sigue siendo una fortaleza de la economía pero debe ser
más regulada y ordenada para proteger el medio ambiente, se debe mejorar el
entorno de los destinos para incorporar más a la población a los beneficios de
la actividad y estimular el aparato productivo para integrar verticalmente la
industria turística.
Segundo,
la actividad minera y los eventuales recursos públicos que de ella se deriven.
Este es un recurso no renovable cuyos beneficios se obtienen una sola vez y de
no utilizarse bien se pierden para siempre. El riesgo es que esos recursos
entren a la vorágine del clientelismo político, y se pierda la oportunidad y la
riqueza.
Tercero,
las zonas francas se reestructuran hacia áreas más tecnológicas.
Cuarto,
la solidez del sistema financiero, a pesar de la crisis del Banco Peravia en
donde ha habido una clara negligencia de las autoridades del área.
Quinto,
la estabilidad macroeconómica: baja inflación y estabilidad cambiaria, aunque
estos se han mantenido en los últimos años con endeudamiento público y con una
sobrevaluación del tipo de cambio.
Sexto,
la infraestructura vial de carreteras, puertos y aeropuertos que hace de RD un
país comunicado, aunque mucha de esa infraestructura ha estado sobrevaluada.
Séptimo,
el acceso a los mercados como EEUU y Europa, aunque a la fecha hayan sido poco
utilizado. RD es el único país del DR-CAFTA cuyas exportaciones a EEUU no han
crecido y están en 2013 en un nivel más bajo que en el 2000.
Octavo,
el desarrollo de la Mipymes
las cuales, según FONDOMICRO, alcanzan a 791 mil, ocupan al 54.4% de la PEA y aportan el 38.6% del
PIB. Este sector ofrece una oportunidad para mejorar el empleo y la calidad de
vida de la gente. Hay que reconocer que el gobierno actual ha hecho un esfuerzo
por dinamizar este grupo de empresas.
Noveno,
el logro del 4%, un triunfo básicamente de la sociedad civil. Ha sido un paso
de avance pero es necesario mejorar la calidad de la educación.
Décimo,
la población dominicana residiendo en el exterior ofrece una oportunidad de
talentos y recursos para mejorar la calidad de vida en el país.
Estas fortalezas y oportunidades se podrán materializar
si mejoran las instituciones.
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