Pueden afectar
tu cerebro.
Por:
Dra. Melissa Murillo
El ritmo circadiano sigue un ciclo de 24 horas y
regula casi todo en el cuerpo, incluyendo conducta y liberación de hormonas que
permiten reconocer cuándo es el momento de dormir.
La interrupción del ciclo sueño-vigilia, es
perjudicial para la salud, pudiendo desencadenar Diabetes tipo 2 y problemas
del sistema inmune. También puede afectar la función cognitiva, especialmente
el aprendizaje y mecanismos de la memoria.
Una investigación realizada en la Universidad de
California, quiso demostrarlo al experimentar con dos grupos de ratones. El
primer grupo comía cuando lo haría regularmente, mientras que el segundo grupo
se le permitía comer sólo durante su tiempo de sueño normal. Todos los ratones
comieron la misma cantidad de comida y durmieron las mismas horas, pero el
segundo grupo además de comer a otras horas, dormía en otro momento del día.
Después de varias semanas, los ratones recibieron
varias pruebas de aprendizaje. Resultó que la capacidad de recordar lo que
aprendieron y la capacidad para reconocer un nuevo objeto, estaban
comprometidas en el grupo de ratones que comieron cuando deberían haber estado
durmiendo. También se detectaron cambios en su hipocampo, una región del cerebro
involucrada en el aprendizaje y la memoria.
Los investigadores del reloj interno del cuerpo
humano, han descubierto que comer en un mal momento, sobre todo cuando
normalmente debería estar durmiendo, puede perturbar el aprendizaje y la
memoria. Esto a pesar de las exigencias de la sociedad actual, en cuanto a
estudio y trabajo.
Por esto, los bocadillos de medianoche podrían
convertirse en un problema, ya que comer tarde es una forma de romper el ciclo
sueño-vigilia, junto con la exposición a la luz por la noche o hacer un
entrenamiento cardiovascular pesada cerca de la hora de acostarse.
Así que, tener un buen ciclo sueño-vigilia, es bueno
para su salud y esto implica comer a horas adecuadas.
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