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Dice comer huevo no pudre heridas, estar gordo no
es saludable y si deja de desayunar no se pierde peso.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La doctora Melissa Guzmán consideró que todavía, en pleno siglo 21,
existe en la población cinco tabúes y creencias incorrectas sobre la
alimentación y la forma de comer que se han convertido en un mito que
deben ser aclaradas por los profesionales de la medicina.
Dentro
de esas creencias de parte de la población, la profesional de la medicina citó
que “comer huevo pudre las heridas”, “estar gordo es estar saludable”,
“no desayunar ayuda a bajar de peso”, “comer puerco es malo” y “comer más
cantidad es comer mejor”.
La
doctora Guzmán dijo que uno de los mitos generalizados en la población es las
creencias de que comer huevo pudre las heridas, lo que consideró lejano
de la verdad, algo abstractos, tras considerar que la fuente más barata de
proteína es el huevo.
“Si
entendemos que los aminoácidos fundamentales del colágeno vienen de lo que
ingerimos entonces es lógico que debe de comerse una proporción importante de
proteínas sobre todo en pacientes salidos de cirugía para una adecuada
cicatrización donde el colágeno juega un papel fundamental”, puntualizó.
Sobre
que “estar gordo es estar saludable”, manifestó que ese es otro mito bien
arraigado en la sociedad. “Día a día por un motivo u otro, en nuestra consulta
vemos niños hasta de meses con un problema de obesidad infantil importante
fruto esto de una inadecuada rutina nutricional y de malos hábitos
alimenticios”, informó la profesional de la medicina.
“Si
se destaca que dichos hábitos son aprendidos por los hijos tras la imitación de
los padres entonces se justifica que se varíen los conceptos sobre nutrición
familiar que tienen los progenitores para evitar la obesidad infantil”, expuso
la doctora Guzmán.
Con
relación a que “no desayunar ayuda a bajar de peso”, dijo que está
científicamente probado que saltarse el desayuno enlentece o disminuye la
velocidad del metabolismo basal y hace más lenta la digestión durante el día.
La
doctora Guzmán aconsejó a la población a no evitar este plato e incluir
alimentos de forma balanceada como cereal, frutos secos, jugos, semillas,
queso, atún o yogur y sostuvo que desayunar en los niños, los hace más atento
en clases y mejora su rendimiento académico.
En
torno a que “comer puerco es malo”, refirió que es un mito muy mencionado sobre
todo en pacientes postquirúrgicos, pero que si bien es cierto que la ingesta en
exceso de este tipo de grasa animal es perjudicial para nuestras arterias
tampoco debe excluirse del todo si no hay una razón médica que su facultativo
le explique.
Consideró
que las grasas saturadas no solo están en el puerco sino en casi todas las
carnes por lo que lo recomendable es hacer un equilibrio entre su restricción e
ingesta.
Otro
mito que dijo existe en la parte de la población es que “comer más
cantidad de alimentos es comer mejor”, tras citar que es demasiado común
escuchar esta acotación de los padres, sobre todo en el ámbito escolar
donde consideran que es muy poco la proporción de comida que reciben comparado
con la que ellos creen que necesitan.
Explicó,
sin embargo, que cada menú y cada plato está inteligentemente racionado de
manera que aporte la cantidad energética necesaria para cada edad del escolar y
citó que la falsa sensación de hambre luego de una ingesta con calorías
calculadas es influenciada en gran parte por prejuicios alimenticios aprendidos
de que si no ven un plato rebosante de comida no se van a sentir plenos.
La
doctora Guzmán dijo que estos y más mitos abundan en nuestra población tanto
sobre nutrición como sobre múltiples temas médicos, pero que no deben asumirse
como una verdad absoluta aquellos conceptos que no vengan de manos de su
facultativo a los cuales se les debe preguntar sobre sus dudas.
A
continuación el texto completo de su declaración:
Cinco
mitos de nutrición desmentidos
Con
el pasar del tiempo y los avances en la ciencia y en la comunicación que ha
habido es de suponer que no han quedado dudas en cuanto a un tema tan primitivo
como lo es la alimentación y la forma de comer. Sin embargo años de ejercicio
médico han develado que todavía existen tabúes y creencias incorrectas sobre
este tema. Pretendemos aclarar 10 de las más comunes:
- “Comer
huevo pudre las heridas” Una de las creencias más comunes, sus
fundamentos son abstractos. Sin embargo nada más lejano de la verdad. La fuente
de proteínas más barata es el huevo. Si entendemos que los aminoácidos
fundamentales del colágeno vienen de lo que ingerimos entonces es lógico que
debe de comerse una proporción importante de proteínas sobre todo en pacientes
salidos de cirugía para una adecuada cicatrización donde el colágeno juega un
papel fundamental.
- “Estar
gordo es estar saludable” Otro mito bien arraigado en la sociedad. Día a día
por un motivo u otro, en nuestra consulta vemos niños hasta de meses con un
problema de obesidad infantil importante fruto esto de una inadecuada rutina
nutricional y de malos hábitos alimenticios. Si se destaca que dichos hábitos
son aprendidos por los hijos tras la imitación de los padres entonces se
justifica que se varíen los conceptos sobre nutrición familiar que tienen los progenitores
para evitar la obesidad infantil.
- “No
desayunar ayuda a bajar de peso” Está científicamente probados que
saltarse el desayuno enlentece el metabolismo basal y hace más lenta la
digestión durante el día por lo que es importante no evitar este plato e
incluir alimentos de forma balanceada como cereal, frutos secos, jugos,
semillas, queso, atún o yogur. Desayunar, en los niños, los hace más atento en
clases y mejora su rendimiento académico.
- “Comer
puerco es malo” Mito muy mencionado sobre todo en pacientes postquirúrgicos. Si
bien es cierto que la ingesta en exceso de este tipo de grasa animal es
perjudicial para nuestras arterias tampoco debe excluirse del todo si no hay
una razón médica que su facultativo le explique. Las grasas saturadas no solo
están en el puerco sino en casi todas las carnes. Es recomendable hacer un
equilibrio entre su restricción e ingesta.
- “Comer
más cantidad es comer mejor” Demasiado común es escuchar esta acotación de los
padres, sobre todo en el ámbito escolar donde consideran que es muy poco la
proporción de comida que reciben comparado con la que ellos creen que
necesitan. Cada menú y cada plato está inteligentemente racionado de manera que
aporte la cantidad energética necesaria para cada edad del escolar. La falsa
sensación de hambre luego de una ingesta con calorías calculadas es
influenciada en gran parte por prejuicios alimenticios aprendidos de que
si no ven un plato rebosante de comida no se van a sentir plenos.
Estos
y más mitos abundan en nuestra población tanto sobre nutrición como sobre
múltiples temas médicos. No asuma como verdad absoluta aquellos conceptos que
no vengan de manos de su facultativo y pregunte todas sus dudas.
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