El discurso ofrecido por el expresidente de la República , Dr. Leonel
Fernández, dejó claro muchas situaciones que por años algunos conocíamos pero
que la mayoría de la sociedad no tenía la certeza.
De manera inexplicable le mostró a la sociedad dominicana y al PLD sus
diferencias con la decisión tomada por el Comité Político de su partido (Algo
que todos sabíamos) y volvió a mostrarse como el maestro que da clases de
derecho a un grupo de alumnos que no saben nada a cerca de derecho
constitucional y que al parecer él tenía la necesidad de explicar cómo deben
hacerse las cosas (Como siempre se acostumbró).
Con una actitud arrogante y hasta irrespetuosa hacia su organización que
tanto le ha dado, poniéndose de espaldas a sus compañeros de partido que
siempre le apoyaron y sobre todo llegando al punto de faltarle el respeto de
manera directa al presidente de la
Republica , Lic. Danilo Medina, en un hecho sin precedentes en
la historia del Partido de la Libración Dominicana.
Fernández habló en varias ocasiones de su desprendimiento y su poca
ambición por el poder, sin embargo en el año 2006 decidió seguir y romper un
pacto de caballeros que tenía con el presidente Medina con el afán de
continuar, pero para el año 2012 quedaba inhabilitado de por vida e impulso una
extensa modificación constitucional (Muy buena por cierto), pero que incluyera
la manera de habilitarlo a futuro (Eso lo saben hasta los chinos de Bonao) pero
peor aún tiene el valor de decir que quien propuso esa parte de la modificación
fueron otras organizaciones políticas, o sea Miguel Vargas Maldonado (Pero por
Dios).
Citaremos algunos extractos de la alocución para ser más explícitos en
cuanto al irrespeto al presidente Medina y sus compañeros de partido:
“Mi divisa es la de José Martí, el Apóstol de la Independencia de
Cuba, en cuyas frases inmortales dijera:
Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que
piensa, no es un hombre honrado. Un hombre que se conforma con obedecer a leyes
injustas, y permite que pisen el país en que nació los hombres que se lo
maltratan, no es un hombre honrado”.
“Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que
padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su
alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber
cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre
otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan
con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es
robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un
pueblo entero, va la dignidad humana.”
Al ver y escuchar estas palabras uno tiene que concluir que
Fernández ha perdido el enfoque y el tacto sobre todo cuando decía que nunca ha
tenido ansias de poder o de cargos y sin embargo está luchando de manera
desenfrenada por obtener su cuarta nominación presidencial.
En ocasiones esbozo contradicciones importantes por ejemplo al decir lo
siguiente:
“Todo lo que he sido y soy políticamente se lo debo al profesor Juan
Bosch y al Partido de la Liberación Dominicana. Amo profundamente a
nuestro partido de la bandera morada y la estrella amarilla. Ahí me he formado.
Ahí he luchado junto a mis compañeros y compañeras durante los últimos 42 años,
en favor de la democracia, la libertad y la prosperidad de nuestro
pueblo”.
Todo el que ha vivido en la República Dominicana
en los últimos 20 años sabe que en la práctica el presidente Fernández se alejó
de los ideales del Prof. Bosch para dar cabida a un Balaguerismo en su más alta
expresión. Pero peor aún habla de que agradece a su partido todo lo que es, sin
embargo ha sido un abanderado de castrar liderazgos emergentes de cara a las
aspiraciones presidenciales dentro de la organización, para ser el más
beneficiado de esa práctica antidemocrática y ha desautorizado una decisión
tomada por las más altas autoridades de su partido.
En conclusión debemos decir que parte lo planteado aunque parezca
perseguir una buena intención y tener un argumento jurídico (Rebatible)
no es más que la expresión más viva de un líder que no ha entendido que la
sociedad cambio y que el hecho de esbozar palabras bonitas y de pretender
aparecer como el “Súper Héroe” de la historia ya no revisten la más mínima
importancia para un pueblo que vivió en carne propia sus gobiernos.
Afortunadamente, el pueblo tiene una sabiduría natural, que hereda del
subconsciente colectivo y ha aprendido de sus errores.
Ya lo planteaba con mucha propiedad Gustavo Jung “La gente podrá hacer
cualquier cosa, no importa cuán absurda, con el fin de evitar enfrentar su
propia alma”.
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