Si analizamos en profundidad los factores más importantes que favorecen
el nivel de popularidad del presidente Danilo Medina inevitablemente nos vemos
obligado a considerar diferentes factores. Ese nivel de aceptación de su
gobierno está sustentado en débiles concepciones que se han cimentado en
percepciones erradas en la interpretación de las ejecutorias del gobierno.
Leonel Fernández no resolvió ni uno de los problemas básicos del
país, dígase salud, transporte, energía y minería, seguridad social, el
agro, educación, seguridad ciudadana, justicia. Las fallidas ejecutorias de
esos periodos fueron tan desafortunadas que hasta el mismo Danilo Medina se
manifiesto ante el país denunciando el pésimo uso dado a los dineros del estado
por el Dr. Fernández.
Esa mala administración del Dr. Fernández sirvió como punto de
referencia para que Danilo Medina justificara que si algo le salía mal al
gobierno, la culpa era del presidente anterior. Efectivamente, la estrategia
funciono, y el Dr. Fernández quien había dejado su gobierno con una popularidad
que sobre pasaba el 70 % de aceptación se desplomo hasta colapsar. El
presidente Medina desacreditó a Leonel Fernández.
El presidente Medina tuvo que ceder a la presión popular de implementar
el 4 % del PIB para la educación. Ante esta disyuntiva el gobierno hizo todos
los esfuerzos a su alcance para vender la imagen de que su gobierno cumplía por
decisión propia la solución a un problema que es esencial para el desarrollo
del país. Los iracundos se tragaron la píldora y le acreditaron al gobierno
haber tomado tan importante iniciativa.
El Partido Revolucionario Dominicano, para beneficio del PLD, abandonó
la política tradicional de hacer oposición a las medidas equivocadas del
gobierno. Esa posición de inercia, paulatinamente, creó las condiciones para
que el gobierno aprovechara esas ventajosas circunstanciales para fabricar
encuestas que le otorgaban una imagen de buena aceptación en la opinión
pública.
El presidente Medina sabía que la agricultura necesita de políticas a
largo plazo implementando programas que incrementen el poder adquisitivo del
estado. El sabia que el mercado exterior garantiza sumas millonarias con la
exportación de los productos que se obtuvieran de esos programas. Pero se
dedicó a ejecutar lo más fácil, ofreciendo las ya conocidas visitas rápidas y
su estilo único saltando charcos.
Pero, cómo se puede justificar la popularidad del presidente si en salud
vamos empeorando, el transporte es caótico; la seguridad social una
vergüenza, los hombres del campo abandonando la practica agrícola; la
ciudadana vive en zozobra. la delincuencia le ganó la batalla al estado,
la justicia ha fallado en el control de la corrupción y que el narcotráfico
haya penetrado el estado. Y qué decir de la impunidad.
La popularidad está entre dichos, pues con todos los problemas que ha
creado el crecimiento económico de un pequeño grupito de súper ricos,
favorecidos de la política económica neoliberal del PLD, no es posible
entender que las encuestas reflejen tales simpatías hacia el gobierno. Y a
veremos con el devenir de los días los efectos de su decisión de reelección
entre la población
Las expectativas de los electores están pendientes al proceso histórico
actual, especialmente con la presencia del Lic. Luis Abinader como candidato
del PRM, quien no tiene tasa de rechazo y con las motivaciones existentes en la
población por la formación de la convergencia con los partidos que táctica y
estratégicamente están en la mejor perspectiva de crear la unidad opositora.
La potabilidad del joven intelectual Lic. Luis Abinader con sus
excelentes condiciones como hombre que posee los conocimientos que
garantiza un futuro de prosperidad y desarrollo para el país, y
que como candidato a la presidencia de la república ha recibido la
aceptación de los dominicanos con la percepción de que las esperanzas no están
perdidas y que el país tomará rumbos diferentes a los que ha llevado el
peledeismo a los dominicanos.
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