POR RAMON RAMOS
SANTO DOMINGO.- La diputada del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Josefa Castillo llamó este martes la atención del presidente Danilo Medina y de la ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino, sobre la precariedad con que están operando los centros hospitalarios del municipio Santo Domingo Este.
Manifestó que los pacientes que acuden al Centro Materno Infantil de Boca Chica, a la Maternidad de Los Mina y Hospital Darío Contreras, reciben una atención de salud de mala calidad ante la situación precaria con que estos operan, por lo que ponen en peligro a las personas.
La legisladora del Partido Revolucionario Moderno (PRM), pidió a las autoridades del Gobierno ir en auxilio de esos centros hospitalarios, a los fines de que las personas que acuden ahí reciban una salud de calidad.
Pidió a sus pares que en el próximo Presupuesto General del Estado, se le aumente una partida presupuestaria mayor al Hospital Darío Contreras.
También dijo que los médicos del Centro Materno Infantil de Boca Chica se quejan con la precariedad con que se maneja el hospital, por la falta de medicamentos, de galenos especializados y de apoyo logístico del personal para poder funcionar de manera adecuada, sostener y ofrecer una salud de calidad.
Igualmente, expresó que en igual situación se encuentra la Maternidad de Los Mina, donde se colocan cinco niños en una misma cuna para el calentamiento después de haber nacido. Añadió que las mujeres parturientas son colocadas dos y tres una misma cama.
Pidió a la ministra de Salud ordenar una investigación de lo que está ocurriendo en esos centros hospitalarios y e ir en auxilio del Hospital Darío Contreras, donde hay suficiente ropas quirúrgica, porque eso es grave y expone una situación de contaminación.
También dijo que no hay suficiente bandejas de cirugía ni tampoco hay equipos para esterilización, lo cual, puede procrear baterías en las intervenciones que se hacen el hospital.
“No hay suficientes enfermeras para asistir a los médicos”, apuntó la legisladora del PRM.
Sostuvo que ante tanta irresponsabilidad humana, los pobres están condenados a morir desde que pisan el Hospital Darío Contreras por contaminación de baterías y por falta de medicamentos.
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