Por Ileana Delgado
Castro
Practicar
algún deporte, entrenar con regularidad o hacer actividad física diaria, es la
mejor forma de prevenir enfermedades, tanto físicas como mentales.
Es lo que,
además, va a proporcionar otros beneficios iguales de importantes. Por ejemplo,
mantener un peso saludable, obtener mayor flexibilidad, mejorar el aprendizaje,
obtener más energía, fortalecer la autoestima, mejorar el estado de ánimo y
hasta la sexualidad.
Para los
niños y adolescentes el provecho puede ser aún mayor. No solo los ayuda en el
desarrollo de su organismo, tan importante en esta etapa sino que también,
sirve para prevenir hábitos perjudiciales como el consumo de tabaco, alcohol o
drogas.
“El deporte
es el umbral del desarrollo del ser humano y no tienes que ser un atleta de
alto rendimiento para lograr todos los beneficios que aporta”, asegura
Víctor Vargas, director del programa de terapia física de la
Clínica de Medicina Deportiva del Caribe.
Vargas, de
hecho, es un ejemplo de todo lo que se puede lograr a través del deporte, según
él mismo lo afirma. “Yo vengo de un residencial, donde desde pequeño comencé a
jugar béisbol. Con una beca entré a la universidad, me convertí en terapista
físico y por 40 años trabajé con el Equipo Nacional donde también
comprobé el buen desempeño que se logra con el deporte”.
En ese
sentido, Vargas destaca las múltiples destrezas que se logran, tanto mentales
como corporales, a través de la práctica de cualquier deporte o cuando se hace
ejercicios regularmente.
“El umbral
de desarrollo es enorme. Te mantiene el cuerpo saludable pero también tiene
otras ventajas; te llena un vacío en la mente, te relaja y te mejora la
conducta. Si representas a tu país te ayuda a quererlo más, a sentirte honrado
de lo que haces. Además, de que los viajes te dan la oportunidad de conocer a
otros países y a sus gentes, te enseña a confraternizar, seriedad y honradez”,
enumera Vargas.
De la misma
forma, subraya que es un excelente vehículo para forjar el carácter, la
disciplina, la toma de decisiones y el cumplimiento de las reglas, así como
el trabajo en equipo. Algo que, sin duda, beneficia a quien lo practica
en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Rol
preventivo. No podría ser de otra forma. La misma literatura médica ha
establecido que la actividad física regular y de forma sistemática es una
práctica que previene enfermedades o como una forma de
rehabilitación cuando ésta se ha perdido.
De
hecho, se ha comprobado que disminuye el riesgo de mortalidad por enfermedades
cardiovasculares en general. También puede ayudar a reducir la presión arterial
o hipertensión, el colesterol alto y los dolores crónicos, entre otros
beneficios.
Así lo
enfatiza el doctor César G. Gómez, fisiatra del San Francisco Sport Medicine
& Rehabilitation, tras coincidir en que los beneficios de practicar un
deporte son muy amplios. “Ejercitarse regularmente es muy beneficioso para la
prevención de enfermedades cardiovasculares, en el control de azúcar en
los diabéticos y para disminuir la presión arterial”, explica el médico.
Desde el
punto de vista músculo esquelético, señala el fisiatra, también es beneficioso.
Por ejemplo, te puede ayudar a bajar de peso, lo que va a mejorar la salud de
las articulaciones, como los tobillos y las rodillas que son las que sostienen
todo el peso del cuerpo.
“Ayuda a que
las articulaciones no se sigan deteriorando, mientras fortalece los músculos
alrededor y permite más estabilidad y flexibilidad. También ayuda a prevenir el
dolor de espalda y de cuello, así como disminuir el riesgo de lesiones”, señala
Gómez, tras enfatizar que el ejercicio fortalece el cuerpo en general “y un
cuerpo fuerte está listo para enfrentar cualquier posible problema".
El fisiatra
también llama la atención hacia el aspecto psiquiátrico y cómo el ejercicio
influye positivamente en disminuir la ansiedad y la depresión.
“Yo les digo
a mis pacientes que el mejor antidepresivo es el ejercicio. Una persona que se
mantiene haciendo ejercicios no se deprime”, asegura Gómez. Y es que la
actividad física regular también aumenta la producción de endorfinas,
sustancias naturales que produce el cuerpo durante el ejercicio que
promueven el sentido de bienestar. De hecho, se dice que pueden ser hasta
20 veces más potentes que los medicamentos para el dolor que se vende en las
farmacias.
De la misma
forma, Gómez resalta el rol tan importante que tiene el deporte en los niños y
los adolescentes. “Además de los beneficios para la salud, les ayuda en la
interacción social y a reforzar la autoestima. Además de desarrollar sentido de
responsabilidad, están menos inmersos en el ocio y los hace enfocarse mejor en
los estudios”.
Algunos beneficios
Disminuye el
estrés, ansiedad, depresión, irritabilidad o mal humor.
Promueve la
motivación y el entusiasmo.
Aumenta el
flujo de oxígeno al cerebro, lo que permite un mejor aprendizaje, mayor
capacidad de concentración, y una mejor memoria.
Ayuda a
mantener un peso saludable.
Mejora la
resistencia a la insulina.
Incrementa o
mantiene la densidad ósea.
Fortalece
músculos, mejora la resistencia y el balance corporal.
Mejora la
flexibilidad y la movilidad de las articulaciones.
Ayuda a
regular o disminuir la presión arterial.
Aumenta la
autoestima.
Promueve el
espíritu de superación.
Estimula la
liberación de endorfinas (hormona que produce sensación de bienestar).
Combate la
depresión o los estados de tristezas.
Reduce la
tensión y el estrés.
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