Si estás pasando por ese «¿qué hice anoche?», mezclado con angustia y malestar, es probable que tengas hangxiety. No solo es la típica resaca, es tu mente pidiendo calma.
Escrito por Daniela Echeverri Castro
Disfrutaste una noche de copas, pero al despertar te invade
la ansiedad, la culpa y un sinfín de dudas sobre lo que hiciste. Tu cuerpo se
siente pesado, tu cabeza duele y los pensamientos no paran. A esto se
le conoce como hangxiety, una mezcla de resaca física y emocional
que te deja sin energía ni claridad mental.
El término combina «hangover» que se traduce
como ‘resaca’ y «anxiety» que se traduce como ‘ansiedad’. Aunque se
ha hecho viral en TikTok, pódcasts y blogs, no es solo un tema de moda. La
evidencia científica revela que el alcohol —incluso en consumos moderados—
altera la química cerebral y empeora la respuesta al estrés al día siguiente.
¿Por qué ocurre y cómo sobrellevarlo? ¡Aquí te lo contamos!
Causas de la resaca emocional por alcohol o
hangxiety
A veces, la resaca emocional viene de recordar algo
que dijiste o hiciste al beber: un mensaje impulsivo, un baile vergonzoso o una
discusión sin sentido. Pero esa ansiedad también
puede surgir —o intensificarse— por factores biológicos, químicos y del
entorno. Veamos.
- El
principal motivo por el que experimentas esa sensación de vacío,
nerviosismo o tristeza cuando pasa el efecto del alcohol es por la
caída brusca de neurotransmisores que generan placer y
calma (dopamina y GABA).
- Mientras
tu cuerpo procesa el alcohol, aumenta la liberación de cortisol (la hormona del estrés),
lo que explica por qué te sientes tan ansioso e irritable.
- El
sueño bajo efectos del alcohol es
superficial, y eso afecta tu energía y tu estabilidad emocional al
despertar.
- Beber
alcohol, aunque parece brindar un alivio momentáneo, puede intensificar
los síntomas de la
ansiedad, la depresión y otros trastornos del estado de ánimo.
- La
deshidratación que experimentas por pasarte de copas influye de manera
indirecta en la alteración de la química que regula tu estado de ánimo.
- La interacción del alcohol con medicamentos, como
antihistamínicos o antidepresivos, aumenta las probabilidades de tener hangxiety.
- El
exceso de bebidas alcohólicas afecta la absorción de folato y otros nutrientes necesarios
para el bienestar emocional.
Ten en cuenta que la hangxiety puede
durar desde unas horas hasta un par de días, según factores como la cantidad de
alcohol, el estado emocional previo, el sueño y la hidratación. Por lo
general, los síntomas físicos y emocionales son más intensos al
despertar y luego disminuyen con el paso del día.
Si se prolongan más de dos días o empeoran, es importante
considerar ayuda profesional, ya que podría haber un trastorno del ánimo no
tratado detrás.
Cómo gestionar la ansiedad por resaca
Empieza por respirar hondo y recordar que ese bajón es
pasajero. Tal vez no puedes «apagar» eso que sientes, pero sí puedes
cuidarte y hacer que el día sea más llevadero. Aquí, algunos consejos:
- Dado
que la deshidratación empeora tu malestar físico y emocional, lo primero
será reponer agua y electrolitos.
Para ello, consume suero, agua de coco o agua con sal y limón durante el
día.
- Otra
opción que puedes considerar es el caldo de pollo, ya que es fácil de digerir, ayuda a
rehidratarte y es reconfortante tanto física como emocionalmente.
- Desayuna
algo ligero, pero nutritivo: incluye huevos, pan integral, fruta, avena o
yogur para recuperar energía y ánimo.
- Para
calmarte y reactivarte, prueba una ducha tibia. Intenta alternar con agua
fría para potenciar su efecto.
- No
te quedes en la cama; camina o haz estiramientos durante al menos 10
minutos. Con ello activas la circulación y liberas endorfinas que calman la ansiedad.
- Si
sientes que lo necesitas, toma una siesta breve (de máximo 30 minutos).
Así te relajas y equilibras tu estado de ánimo, sin afectar tu sueño
nocturno.
- Mantente
lejos de lo que alimenta tu ansiedad, como la cafeína, los ultraprocesados o el uso excesivo de redes.
- Aclara
tu mente escribiendo lo que te preocupa y cómo podrías
actuar; enfócate en resolver, no en culparte.
- No
te encierres; hablar con alguien de confianza puede darte alivio y te
ayuda a ver las cosas con más claridad.
- Si la ansiedad postalcohol es constante, busca ayuda
psicológica para entender su origen y abordarlo a fondo.
La prevención es clave
Si quieres evitar ese sentimiento abrumador luego de una
noche de alcohol, lo mejor que puedes hacer es reducir la cantidad
que bebes. Cuando se trata de salud, no existe una cantidad mínima
completamente segura.
Aun así, si decides consumirlo, recuerda no sobrepasarte.
Un consumo bajo, pausado y consciente hará la diferencia entre pasar una noche
agradable y tener un día siguiente con malestar.
Por supuesto, hay otras medidas que puedes poner en
práctica para reducir el impacto de esta sustancia en tu organismo:
- Hidratarte
antes, durante y después de beber.
- No
hacerlo con el estómago vacío.
- No mezclar diferentes tipos de tragos.
- Evitar
su consumo si estás tomando medicamentos.
- No
usarlo como vía de escape emocional.
Recuerda que estás atravesando un bajón, que no solo es
temporal, sino también más común de lo que crees. Tal vez ese nudo de
emociones es un llamado de tu cuerpo para cuidarte más. Quizá no solo
te está cuestionando la manera en que bebes, sino también el porqué lo haces.
Escucharte puede ser el primer paso para tomar decisiones con las que priorices
tu bienestar.
Fuente: https://mejorconsalud.as.com/
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