En la actualidad es frecuente que las personas
tengan una dieta poco saludable o deficiente en nutrientes.
Una dieta poco sana aumenta el riesgo de sufrir diferentes tipos de cáncer como
útero, riñón, intestino, esófago, mama, entre otros.
Las dietas poco sanas generan en el
cuerpo un incremento riesgo de sufrir cáncer porque:
-una mala alimentación genera obesidad que es un
factor detonante en algunos tipos de cáncer
-no consumir regularmente pescado ricos en ácidos
grasos omega 3 hace más vulnerable al cuerpo de padecer cáncer.
-comer regularmente comida chatarra o carne
procesada puede aumentar el riego de padecer cáncer.
-el consumo excesivo de alimentos ahumados y
fiambres está asociado al desarrollo de ciertos canceres.
-el alto consumo de gaseosas o alcohol también
aumenta el riesgo de padecer cáncer.
-el bajo consumo de frutas y verduras, granos y
legumbres hace que el cuerpo carezca de nutrientes importantes para evitar el
desarrollo de cáncer.
La dieta sana es una de las mejores formas de
evitar o reducir el riesgo de padecer cáncer.
Seguir las dietas de moda pone en riesgo la salud
de las personas porque la mayoría son desbalanceadas y evitan algún grupo de
alimentos que son necesarios para el cuerpo.
Una mala alimentación afecta directamente al
sistema inmunológico el cual se debilita y esto genera mayor riesgo de sufrir
cáncer.
Una dieta sana no garantiza que no se
vaya a desarrollar cáncer ya que existen otros factores pero reduce
notablemente la probabilidad.
Una dieta equilibrada debe incluir a todos los
grupos de alimentos. Cuanto más variada es la dieta más nutrientes se ingieran
y mejor será la defensa de nuestro cuerpo ante el cáncer pero también otras
enfermedades crónicas.
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