Por: MIGUEL
CEARA HATTON
El 29
de noviembre 2016, Luis Abinader presentó a la opinión pública un documento
titulado “Perspectivas de la deuda consolidada y calidad del gasto público en
la República Dominicana” en el cual analiza las principales tendencias y
amenazas que presenta la deuda pública dominicana, sobre esa base he preparado
esta Nota.
La deuda pública consolidada alcanza US$33.2 mil
millones y representa el 47% del PIB a octubre de 2016, de los cuales US$26.5
mil millones y el resto al Banco Central (Cuadro 1). Este valor es más bajo del
que calculó el FMI, quien lo estimó en 48.5% para en 2015, considerando el
efecto de PetroCaribe .
Esta deuda consolidada del 47% del PIB implica que
cada dominicano, aun los recién nacidos deben RD$3,263 (RD$151,757 que equivale
casi al ingreso anual de una persona que gane el salario mínimo legal de
empresas grandes).
El ritmo
El ritmo de endeudamiento neto del Gobierno de
Medina es de US$192 millones, lo cual 1.33 veces el ritmo de endeudamiento de
Fernández y 1.45 veces el endeudamiento de Mejía. De hecho, Medina en la mitad
del tiempo de Fernández lleva acumulado un 64% de la deuda neta ejecutada por
este último.
Peor aún en los tres meses del Congreso de Medina
se han aprobado prestamos por US$3,689 millones lo que representa el 42% de la
deuda acumulada por Medina en su período de gobierno (Ver cuadro 2).
¿Es bajo o alto el nivel ?
Las autoridades dominicanas argumentan que el país
puede seguir endeudándose ya que otros países tienen una deuda en porcentaje
del PIB mucho mayor. Desde la crisis de la deuda en la década del 80 del siglo
pasado los países deudores que la mejor forma de medir la capacidad de
endeudamiento de un país es en relación entre el pago de intereses y los
ingresos tributarios.
La presentación de Abinader muestra un cuadro
interesante que compara algunos indicadores de la deuda de Japón, Grecia y EEUU
con la de República Dominicana. Se aprecia:
- a) Japón el país más endeudado del mundo tiene
una proporción deuda PIB de 210%, Grecia el segundo más endeudado registra
una proporción de 182%, EEUU de 105.1% y la República Dominicana de 47%.
21 sobre la deuda
- b) La RD paga una tasa de interés promedio
(tasa implícita) que es casi 10 veces superior a la paga Japón, 4 veces la
de Grecia, 6.3 veces la de EEUU.
- c) El esfuerzo para pagar esos intereses es
mucho mayor en RD que en los demás países pues tendrá que dedicar cerca
del 29% de los ingresos tributarios a esos fines (aun la tasa de 23% sin
incluir al BCRD en esa relación de intereses/PIB es todavía muy superior a
los otros países). En efecto, Japón paga en intereses el 17.2% des sus
ingresos tributarios, Grecia el 15.1%, EEUU el 15.9%.
- d) Finalmente, las diferencias de la presión
tributaria no son tan grandes. RD tiene una presión tributaria (impuestos
en relación al PIB) que es 1.2 veces la de Japón, es 91% la de Grecia y
86% la de EEUU.
Una proporción creciente del gasto se dedica a
pagar intereses
El gobierno dominicano tiene que dedicarle cada vez
más recursos de los ingresos tributarios al servicio de la deuda. El capital de
esa deuda se puede reenganchar, pero los intereses no. A pesar de que en los
últimos años el gobierno dominicano está tomando prestado para pagar intereses.
El pago de intereses es un dinero perdido en términos de desarrollo y
bienestar, sobre todo cuando esa deuda ha tenido un destino dudoso como
financiar los Tucanos, el sobre precio de Punta Catalina y en general la
deviación fondos que ha caracterizado la administración pública en un país
donde no existe consecuencias frente a los actos delictivos y el sistema de
justicia está cooptado por el Partido Oficial.
El uso de los ingresos tributarios para pagar
intereses ha ido aumentado. Entre 2000 y 2004, por cada RD$100 de aumento
de gasto público apenas RD$14 iban al pago de intereses, entre
2005-2012 bajo ligeramente a RD$12 pero entre 2013 y el presupuestado en 2017,
subió a un RD$39 y entre 2016 y 2017 aumentó a RD$56. Es decir que por cada
RD$100 de aumento del gasto casi el 60% de ese aumento debe destinarse al pago
de intereses y por lo tanto menos disponibilidad habrá para mejorar la salud,
la seguridad ciudadana, el servicio de agua, etc. etc. (Cuadro 4)
Insólito: son más caros los bonos del gobierno que
los privados
La presentación de Abinader muestra otra
información interesante. Se supone que los instrumentos financieros que coloca
el gobierno en el público son más seguros que los del sector privado, pero en
RD ocurre lo contrario: para colocar sus emisiones el sector privado paga 9.86%
de intereses, pero el gobierno debe pagar más del 11%. Es decir, los
compradores perciben más riesgo en los instrumentos que coloca el gobierno que
los que coloca el sector privado.
¿A quién se le debe el Gobierno?
El perfil de la deuda del gobierno dominicano
(SPNF) ha cambiado notablemente. En el 2005 solamente el 21% del financiamiento
provenían de bonos soberanos y el 86% restante era de financiamiento
multilateral, binacional y banca comercial internacional. A octubre de 2016 el
financiamiento ha cambiado el perfil: el 70% del financiamiento son bonos
soberanos y el resto es organismos multilaterales, otros gobiernos y banca
comercial.
Esta nueva forma de financiamiento plantea riesgos
y oportunidades al momento del repago con relación a las anteriores modalidades
de financiamiento:
- a) Anteriormente, había cierto margen de
negociación en caso de una situación de iliquidez para pagar esas deudas.
La propiedad de las acreencias de bonos es difusa ya que hay muchos
tenedores con intereses diversos y resulta muy difícil negociar.
- b) Hay grandes vencimientos del capital de
golpe. Por ejemplo, en 2018 se estima que los vencimientos estarán
alrededor de RD$217 mil millones (US$4.7 mil millones al tipo de cambio de
hoy) a lo cual habrá que agregarle el déficit corriente de ese año, que a
los ritmos actuales podría superar los US$2 mil millones. ¿Qué pasaría si
los acreedores internacionales se niegan a comprar nuevas emisiones para
pagar los vencimientos, como ocurrió en Grecia?
Otro problema es que una crisis de iliquidez puede
arrastrar al sistema de pensiones ya que a diciembre de 2015 según la Memoria
del SIPEN el 47.6% de los fondos de pensiones están en “Títulos de Deuda del
Banco Central”, el 22.3% en bonos emitidos por el Ministerio de Hacienda y el
0.26% en Letras Hipotecarias-BANDEX, es decir que el 70% de los fondos de
pensiones están en títulos o bonos emitidos por el Estado Dominicano. (http://www.sipen.gov.do/images/docs/pub_memoria_2015.pdfp.20)
- c) Hay la ventaja en la nueva forma de endeudamiento, ya que la proporción de la deuda interna ha crecido a 35% de la deuda total, si asumimos que toda esa deuda está en pesos ofrece la ventaja de que no hay presión sobre el tipo de cambio al momento de repago.
¿Hay límites para seguir endeudándose?
Los acreedores internacionales, poseedores de la
deuda soberana de cualquier país han aprendido que los países tienen dos
opciones pagar la deuda o “apearse de la globalización”.
Un buen ejemplo ha sido Grecia, cuyo primer
ministro Alexis Tsipras (enero de 2015) convocó a un referéndum en agosto con
una sola pregunta: “¿Debe ser aceptado el proyecto de acuerdo presentado a
Grecia por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario
Internacional?” basado en una austeridad muy severa. El 61.3% de la población
rechazó la propuesta. Al poco tiempo, tuvo que negociar con troika el severo
programa de ajuste que la población había rechazado. El resultado ha sido un
crecimiento promedio negativo del PIB (-3.6%) entre 2008-2015 y una tasa de
desempleo por encima del 25%.
Al acreedor, tenedor de bonos dominicanos (que
puede estar en cualquier parte del mundo) no le importa lo que pueda pasar en
este país y cómo se haya utilizado ese dinero (si se invirtió productivamente o
simplemente sirvió para pagar corrupción, clientelismo o comparar una reforma
constitucional) lo que le importa es cobrar su capital e intereses a
vencimiento. Lo peor es que el sistema está diseñado para reenganchar el
capital constantemente así que si hay un retraso en pago, resulta más difícil
volver a colocar bonos para pagar los vencimientos y sobreviene una crisis de
ajuste severo: pagar la deuda, pero a costa de la calidad de vida de la
población.
No hay que ser un genio en la economía para saber
qué sino se altera esta tendencia de endeudamiento y uso inapropiado de esos
recursos, la RD se encamina de forma acelerada a una situación de ajuste
severo: desempleo, caída del PIB y deterioro en la calidad de vida de la gente.
¿Hay alternativas?
Si hay alternativas. El Gobierno debería tomar de
manera inmediata 5 medidas:
- a) Mejorar la calidad del gasto. Hay que
revisar los renglones de gastos por ministerios (6 o 7 mil renglones) sin
importar el monto para poder identificar desviaciones, despilfarros,
redundancias de gastos, ello puede generar alrededor de 2 a 3% del PIB de
disponibilidad.
- b) Establecer una Ley de responsabilidad
fiscal, pero con consecuencias para los que manejen de manera inadecuada
las finanzas públicas.
- c) Prohibir que la política de utilizar el
endeudamiento para cubrir gastos corrientes.
- d) Revisar la política de construcción de las
Plantas de Punta Catalina que puede convertirse en un barril sin fondo de
endeudamiento. Según el Presidente Medina anunció que el costo de las
Plantas era US$1,1945 millones y a la fecha tiene ejecutado y
financiamientos aprobados por US$2,119 millones un 9% más del costo
anunciado por el Presidente. En todo caso esta es una cuenta que debe ser
absolutamente transparente para la población.
- e) Se
deben transparentar, así como rendir cuentas de las finanzas públicas al
mayor nivel de detalles para que la sociedad pueda tener confianza en la
acción pública.
- f) Tomadas estas acciones de manera unilateral
por parte del Estado con una activa veeduría social, entonces y sólo
entonces, convocar a un pacto fiscal que provea los recursos para
financiar el desarrollo.
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