La alianza de IBM y BMW explorará la
aplicación de las capacidades cognitivas de la tecnología Watson de IBM, para
personalizar la experiencia de conducción y crear sistemas de apoyo para el
conductor, más intuitivos.
Como parte del acuerdo, el Grupo BMW
establecerá un equipo de investigadores e ingenieros en la sede global de IBM
Watson Internet de las Cosas (IoT) en Múnich, Alemania.
Ambas compañías trabajarán juntas para
mejorar las funciones de asistencia inteligente para los automóviles BMW.
IBM indicó que ha invertido
recientemente $200 millones para hacer de su nuevo centro en Múnich, Alemania,
una de las instalaciones más avanzadas para la innovación colaborativa.
Ese centro es parte de una inversión
global de $3.000 millones para aplicar la computación cognitiva a la Internet
de las Cosas.
BMW, que también tiene la sede en
Múnich, es una de las primeras compañías en trabajar dentro de uno de los
espacios colaborativos de la nueva sede de IBM Watson IoT.
Un equipo de ingenieros de Grupo BMW
trabajará junto con el equipo propio de investigadores, desarrolladores y
consultores de IBM, informó esta última empresa por medio de un comunicado de
prensa.
Para avanzar en su investigación
automovilística y demostrar las posibilidades de IBM Watson IoT a sus clientes,
IBM colocará cuatro autos deportivos híbridos BMW i8 en su sede de Múnich
Watson IoT.
Los prototipos de las soluciones, que
se ejecutarán en la plataforma en la nube Bluemix de IBM ayudarán a mostrar
cómo Watson puede generar nuevas interfaces de conversación entre vehículos y
conductores.
Las capacidades de Watson permiten que
los sistemas de los autos puedan aprender de las preferencias, necesidades y
hábitos de conducción, para de este modo personalizar la experiencia de
conducción y mejorar los niveles de confort y seguridad.
Watson también será entrenado con el
manual del automóvil para que los conductores puedan hacer preguntas sobre el
vehículo en lenguaje natural mientras conducen.
Además, incorporará datos de The
Weather Company (una empresa de IBM especializada en el clima) así como para
realizar actualizaciones contextuales y en tiempo real sobre la ruta, el
tráfico y el estado del vehículo con el fin de enriquecer la experiencia de
conducción y hacer recomendaciones al conductor.
La inversión se realiza en concordancia
con un estudio de la misma IBM que muestra que los vehículos se están
convirtiendo en parte del Internet de las Cosas (IoT). Esta tecnología utiliza
sensores y sistemas para automatizar máquinas, equipos y otros dispositivos.
Según IBM los automóviles están pasando
de ser un medio de transporte a ser un nuevo tipo de centro de datos en
movimiento con sensores a bordo y ordenadores que captan información sobre el
vehículo, el conductor, los pasajeros y el entorno.
Al mismo tiempo, las interfaces de
conversación están permitiendo a los conductores interactuar con sus vehículos
de forma más natural.
Si a esto se añade las capacidades de
aprendizaje automático, los automóviles pueden llegar a conocer mejor a los
conductores y personalizar su experiencia para tareas de auto reparación,
socialización, conducción, configuración e integración de otros dispositivos.
Otros competidores. La “escudería” BMW-IBM no está sola en esta carrera por
desarrollar vehículos más autónomos e inteligentes. A principios del 2016, la
firma Uber anunció que empezará a probar el prototipo de su primer automovil
sin conductor en la ciudad de Pittsburgh, en el estado de Pensylvania, al
noreste de Estados Unidos.
El auto de prueba fue
desarrollado por el centro de tecnologías avanzadas de Uber en esa ciudad. Era
un Ford Fusion cargado de varios radares, sensores, cámaras y otros equipos.
Posteriormente, empezó a probar varios
vehículos en California, donde ha tenido encontronazos con las autoridades
relacionados con los permisos para operar autos autónomos sin conductor o con
conductor pasivo.
Tesla también trabaja en su propio
vehículo. En este caso el aspecto de la seguridad saltó, especialmente, cuando
modelo de Tesla se vio implicado en un accidente en Alemania, cuyo pasajero
tenía activado el piloto automático, y murió.El percance ocurrió cuando un
camión se cruzó perpendicularmente frente al vehículo en una autopista de doble
vía, por lo que ni el conductor ni el piloto automático se percataron a tiempo
para activar los frenos.Asimismo, según publicó la empresa de seguridad
Kaspersky, una compañía china logró hackear el modelo Tesla S de forma remota,
ejecutando acciones como cambiar los intermitentes, mover el asiento y abrir
las puertas sin usar la llave, activar los limpiaparabrisas y abrir el
maletero, entre otras.
Otro de los proyectos más avanzados es
el Google Car, del gigante de Internet estadounidense Alphabet, que anunció un
pedido al fabricante italiano Fiat de unas cien minivans especialmente
adaptadas.
Google, Uber, Lyft (otro servicio
estadounidense de traslados en vehículos con chofer), Ford y Volvo revelaron a
fines de abril haber fundado la Coalición de Condución Autónoma para Calles más
Seguras para promover los vehículos autónomos.
Tanto la industria automotriz como la
de tecnologías de información y comunicaciones hacen sus números ante la
eventual explosión de este mercado.
Estos automóviles incluirán
sofisticados sistemas para la reproducción de contenidos, procesadores,
aceleradores gráficos, pantallas e interfases.
Los especialistas predicen que estos
automóviles cambiarían también los modelos de negocios y de propiedad,
especialmente en el ámbito urbano, y tendrá implicaciones en áreas de
telemática y servicios móviles.
of-am
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