
La lucha contra este flagelo llamado "Corrupción e Impunidad", debería ser una lucha de todos los Dominicanos sin acepción de personas, poderes y extractos sociales, en virtud a que este mal afecta hasta los propios corruptos, que con su aptitud auto denigran su propia imagen moral y se cierran con tan aberrante pecado, la oportunidad de vivir bajo la bendición y protección de Dios.
Allí se escucharás el gemir y el
crujir de dientes después de la irrevocable sentencia, que los condenará por
vida eterna a vivir separados de Dios en el lago que arde con fuego y azufre,
que es la segunda muerte. ¿Tienen los Corruptos la oportunidad de ser salvo?
Si, como todo pecador tienen la oportunidad, arrepintiéndose de corazón de
todos sus pecados y haciendo como aquel cobrador de impuesto llamado Zaqueo,
que al tener aquel encuentro en su casa con Cristo, arrepentido devolvió
cuadruplicado lo que se había robado.
Da pena ver como algunas personas, que por unas pocas monedas se aferran con uñas y dientes a defender a los que a ellos mismos le roban la salud, la educación, el techo en fin, la oportunidad de vivir en un país con mejor calidad de vida. Otros que si se lucran con su defensa al oprobio del pueblo, exhibiendo riquezas casi al nivel de los corruptores.
Dios ha puesto en el corazón de
muchos dominicanos y dominicanas, el hambre y la sed de justicia, para que
luchen contra el pecado de la Corrupción e Impunidad, aunque otros tantos y
tantas se ha involucrado en la misma, con la sed de poder y de sacar algún
beneficio particular o político ahora y después. Lo importante es que se pueda
lograr con la lucha, crear un verdadero y eficiente aparato judicial, donde el
castigo a los corruptos sea el mismo que el que se roba 5 chinolas y que jamás
la persona condenada pueda ocupar cargo en la administración pública y
participar como aspirante a posiciones electivas.
Finalmente, en lo personal me siento satisfecho
y complacido por Dios, por darme la oportunidad de ser un granito más en contra
de la Corrupción e Impunidad, y que al final cuando hayamos vencido este
monstruo, me regocijaré al ver que de los beneficios alcanzados serán
compartidos con los propios corruptos y corrompidos.
¡DIOS, PATRIA Y LIBERTAD! ¡VIVA LA
REPÚBLICA DOMINICANA!
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