Atención. En menos de tres meses,
la Unidad de Salud Mental de la Pastoral de la Salud de la Iglesia católica
atendió a 42 personas. Apoyo. Les ofrece atención médica, medicinas y
alimentos.
Por: Dominga Ramírez
SANTO DOMINGO.-Pablo (nombre ficticio por respeto a su
intimidad) es un ingeniero que llevaba una vida normal y comenzaba a despuntar
en su profesión, obteniendo incluso contratas del Estado. Sin embargo, la
pérdida de uno de sus trabajos lo sumió en una depresión que lo lanzó a la
calle, donde como un demente comenzó a deambular desnudo.
El problema de la depresión que afectó a
Pablo llenó de vergüenza y dolor a su familia, debido al estigma que pesa sobre
los enfermos psiquiátricos.
El joven profesional de la ingeniería fue
rescatado por sor Trinidad Ayala, cariñosamente sor Trini, monja de las
hermanas Mercedarias y coordinadora general de la Unidad de Salud Mental de la
Pastoral de Salud de la Iglesia católica, quien le buscó ayuda profesional.
La ayuda que recibió Pablo en el centro que
funciona en el tercer nivel del edificio de la emisora ABC, en el barrio Villa
Juana del Distrito Nacional, le permitió reinsertarse a la sociedad y recuperar
la obra que perdió y que lo sumió en la depresión.
Estadísticas
El problema de la depresión es un mal que va
en aumento en República Dominicana y que preocupa a los profesionales de la
salud mental del país.
Solo entre el mes de marzo y esta primera
semana de mayo, la Unidad de Salud Mental de la Pastoral católica ha atendido
42 personas con trastornos de depresión, 27 casos de esquizofrenia, 23
pacientes con bipolaridad y ocho con demencia, entre otros.
“Los casos de muertes, el estrés, los tapones
y todos los problemas de la vida diaria afectan la salud mental de las
personas. Por eso hay muchos casos de depresión”, se lamenta sor Trini.
La atención integral que ofrece esa Unidad a
los pacientes con trastornos mentales incluye a la familia completa del
enfermo, donación de medicamentos, desayuno y alimentos para llevar, lo que ha
permitido reintegrar a la sociedad a la mayoría de las personas asistidas.
El año pasado la Unidad de Servicios de Salud
Mental, que recibe pacientes de todas las provincias del país, atendió
alrededor de 35 mil enfermos y este año en menos de tres meses ya van 210.
Necesitan más personal
La Unidad de Salud Mental trabaja con un
equipo de seis psicólogas, tres psiquiatras, una especialista en psicometría
(analista de las funciones mentales en general) y tres secretarias que
mantienen en orden el centro.
Sor Trini clama por el aumento de empleados en ese centro, pero los recursos que reciben no son suficientes para contratar más personal.
Sor Trini clama por el aumento de empleados en ese centro, pero los recursos que reciben no son suficientes para contratar más personal.
La Unidad forma parte de la Red de
Dispensarios que tiene bajo su jurisdicción a 150 centros, de los cuales solo
84 reciben subvención financiera de entre 50 y 100 mil pesos.
Eso no es suficiente para cubrir el costo de
las inyecciones que ponen a ciertos pacientes cada 21 día, las cuales cuestan
unos 800 pesos. Solo en ampollas gastan “hasta 90 mil pesos”, según sor Trini.
Lo único que reciben de los pacientes son los
200 pesos de la consulta.
Un “Centro día”
El sueño de sor Trini es poder construir un
centro donde los pacientes reciban atención integral y puedan realizar un
oficio hasta reinsertarse nuevamente en la sociedad.
El objetivo sería atenderlos durante el día y
que los familiares se comprometan a recogerlos al atardecer para que duerman en
sus casas.
Esto implicaría manejar un presupuesto mayor
para contratar más personal y construir un dispensario con un área verde para
los enfermos.
Presupuesto
—Poco apoyo
El Gobierno apoyaba esta Red con RD$7.4 millones cada tres meses, pero este año los dejó fuera del Presupuesto. Apenas reciben donaciones de medicamentos y comida de organizaciones e individuos.
El Gobierno apoyaba esta Red con RD$7.4 millones cada tres meses, pero este año los dejó fuera del Presupuesto. Apenas reciben donaciones de medicamentos y comida de organizaciones e individuos.
Comunidad con alta incidencia
Padre Las Casas. Cada dos meses, un autobús
prestado por la Alcaldía de la comunidad transporta a la Unidad de Salud Mental
a más de 50 pacientes con trastornos y que no tienen los recursos para
tratarse.
Cuando el autobús no puede llegar, los
medidos de la Unidad se trasladan a la comunidad sureña, debido a la alta
incidencia de casos de bipolaridad, esquizofrenia, indiferencia, paranoia y
otros.
1 Comentarios