¿Alguna
vez te has encontrado a ti mismo pensando demasiado en las cuestiones del
futuro? ¿Alguna vez has sentido que estas preguntas dominan tus pensamientos
todos los días? ¿Sabes que estos temores hacia el futuro te impiden trabajar en
lograr tus metas o sueños?
Cuando estás envuelto por el miedo de lo que puede llegar a ocurrir en tu carrera, tu vida familiar, tu condición social o tus relaciones románticas, solo logras molestarte y preocuparte. Puedes encontrarte constantemente revolcándote en el temor de las cosas que están por venir. Te encontrarás preocupándote todo el tiempo en lugar de hacer algo productivo para tu futuro. Y así puedes llegar a encontrarte cada vez más infeliz por sentirte inseguro y con miedo acerca de las cosas que pueden ocurrir en el futuro sobre las cuales podrías puede tener un poco de control.
Cuando
vives condicionado por el temor al futuro, tú:
·
Tiendes a tener un mal desempeño en el trabajo: Prefieres conformarte con hacer
tareas mediocres en el trabajo cuando podrías conseguir un mejor trabajo.
·
Te alejas de las personas que te aman: Prefieres renunciar a una relación romántica ya
que no deseas hacerte vulnerable al dolor o la decepción que puede venir con el
compromiso.
·
Pierdes tu sentido de propósito y dirección: Te planteas y preguntas sobre
tu sentido en este mundo, lo que te puede dejar aún más confuso, inseguro y
asustado porque te sientes perdido y sin un propósito real.
·
Piensas irracionalmente: Es posible que dejes de ver las cosas
objetivamente y lógicamente, debido a tu enorme miedo al futuro.
·
Nunca podrás ser feliz: Cuando estás envuelto por el miedo, la
incertidumbre, la duda, la baja confianza en ti mismo, es posible que nunca
encuentres los placeres simples de la vida cotidiana, siempre tengas miedo de
probar cosas nuevas, y nunca aprendas a esperar cosas buenas del futuro.
Fuente: https://www.blogdefarmacia.com/
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