Con un poco de paciencia y dejando que la naturaleza actúe a su ritmo, es sencillo tener siempre a mano un abono natural del que las plantas que tienes en tu casa o jardín obtendrán todos los nutrientes que necesitan.
El compost es un
producto obtenido mediante la porfermentación aeróbica de residuos orgánicos.
Si quieres puedes hacerlo en tu casa 100% natural.
¿Cómo se hace compost casero?
Si te animas a probar, tus plantas y el medioambiente te lo
agradecerán y, además, ahorrarás dinero en fertilizantes químicos. Tal como
señalan los expertos, el compost es un elemento básico que ayuda a lograr
un suelo más fértil.
Para empezar en el compostaje necesitas muy poco. Lo ideal
es que cuentes con un recipiente apropiado, un compostador o
compostera, aunque un cubo plástico también te puede valer.
Para hacer compost simplemente tienes que adquirir el
hábito de separar los residuos orgánicos y llevar al recipiente aquello
que sea útil para el compostaje.
Es recomendable empezar colocando una primera capa de
tierra, ramas secas o despojos propios de la limpieza de jardín. Preparado
el fondo, ya puedes comenzar a echar en el compostador los restos de
alimentos aprovechables por ejemplo frutas y verduras, incluidas
semillas y cáscaras, huevos, también con cáscara, cualquier alimento “a
medio comer” pero que esté en buen estado (no podrido). Lo que no debes
utilizar para el compost son los restos de carne o pescado, ni tampoco sus
huesos o espinas. Por supuesto, hablamos de restos orgánicos, por lo que no
son válidos plásticos, bricks o cualquier tipo de envase metálico o de papel.
Tampoco debes verter aceites, ni en crudo ni usados, ni algunos
elementos que pudieran resultar tóxicos, como las cenizas quemadas del carbón
de una barbacoa.
No se trata de echarlo todo a la vez, sino de ir cada día a
verter los residuos generados para que, poco a poco, comiencen a fermentar.
¿Cuánto demora?
La descomposición de los restos de alimentos se produce
lentamente. Puedes tardar en ver los primeros resultados entre un mes y
medio y tres meses, según la cantidad que pretendas conseguir.
En este tiempo es fundamental remover el
compost cada cierto tiempo para airearlo y favorecer la fermentación.
También, necesita cierta humedad, por lo que si tienes la compostera en el
exterior, aprovecha un día de fina lluvia para destaparla y hacer que se moje
(también puedes regarlo ligeramente tú).
Si ves alguna lombriz, no te preocupes, es normal y cuando
el compost esté listo para su uso, ya no las verás. Es una pista para saber
cuándo es el momento de dárselo a tus plantas. Otras son: el color, que
debe ser marrón muy oscuro, casi negro y la textura, que ha de ser
esponjosa, sin que resulten visibles los restos orgánicos que has ido
añadiendo.
0 Comentarios