Aylin
Stefany Rodriguez Vinasco
Las ojeras son esas sombras que se sitúan debajo de los
ojos. Los adultos culpamos de su aparición al desvelo, el estrés o al cansancio.
Pero, ¿por qué aparecen las ojeras en los niños?
Aunque rara vez son motivo de preocupación, es necesario entender por qué aparecen las ojeras en niños. Lo primero que hay que definir es que estas se producen por una alteración en la coloración de la piel ubicada debajo de los ojos o en el contorno total de los mismos.
Esta alteración se presenta a causa de una producción
excesiva de melanina y también por la dilatación de los vasos sanguíneos.
Es de recordar que la piel del contorno de los ojos mide entre 300 a 800
micras, es decir, es bastante fina, por eso estos procesos fisiológicos son tan
notorios.
Causas comunes de las ojeras en niños
Es normal que los padres se alarmen al ver que sus hijos
despertaron ojerosos, pues esta condición los hace lucir enfermos, cansados y
demacrados. Sin embargo, no son necesariamente un motivo de alarma.
Los motivos por los que aparecen las ojeras en los niños son los siguientes.
Dificultades para dormir
Es normal que las ojeras aparezcan cuando los
niños tienen malos hábitos de sueño. Este trastorno es conocido
como insomnio infantil y afecta a pequeños
entre los seis meses de vida y los 5 años de edad.
El sueño de los niños puede verse afectado por el consumo
de alimentos o bebidas como el café o el chocolate poco antes de dormir. La
realización de actividad física en horas de la noche, el estímulo luminoso de
aparatos tecnológicos y el ruido ambiente también pueden afectarlos y dar paso
a la aparición de ojeras.
Apnea obstructiva del sueño
Otra de las causas que puede provocar la aparición de
ojeras en los niños es la apnea obstructiva del sueño pediátrica. Este
trastorno es ocasionado por el bloqueo parcial o total de la
respiración durante el sueño debido a un estrechamiento de las vías
aéreas.
Otros síntomas que pueden sugerirte que tu niño padece de
este trastorno son los siguientes:
- Ronquidos
con pausas largas en la respiración.
- Terrores
nocturnos y sueño intranquilo.
- Boca
seca.
- Respiración por la boca.
Cansancio
Producto de la falta de sueño o del exceso de actividades
durante el día, los niños pueden experimentar episodios de cansancio que
lleven a la aparición de los ojeras.
Condiciones genéticas
Aunque suelen manifestarse en la adolescencia, algunos
niños pueden tener predisposición genética a tener ojeras a temprana edad. Esta
condición también se conoce como ojeras congénitas o melanosis
periorbitaria hereditaria.
No es más que una hiperpigmentación genética en la zona del
contorno de ojos que rara vez puede aclararse. Lo importante es que no
compromete la condición física del niño.
Neuroblastoma
El neuroblastoma es un tipo de cáncer que se
presenta de forma frecuente en las glándulas suprarrenales, en el abdomen, en
el tórax o en las zonas del cuerpo en donde hay grupos de células
nerviosas. Aparece en niños menores de cinco años y provoca la
aparición de moretones en el contorno de los ojos.
Es esencial no confundir estos círculos oscuros con las
ojeras. También aparecen otros síntomas, como bultos subcutáneos, proptosis
(ojos que parecen salirse de las cavidades), dolor en los huesos o en la
espalda, fiebre y pérdida de peso sin razón aparente.
Celulitis orbitaria
La celulitis orbitaria es una infección que puede
ser grave. En los niños aparece como una afección sinusal; por lo que se
acompaña de ojeras o abultamientos de los ojos en los menores de 7 años.
Son las bacterias Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes y Haemophilus influenzae las causantes comunes. Además, aparece color rojo en el globo ocular, dificultad para movilizar los ojos y fiebre.
¿Qué hacer si mi hijo tiene ojeras?
De manera usual, las ojeras en niños no revisten
una condición de gravedad. Sin embargo, cuando hay otro tipo de síntoma
acompañante es necesario consultar al médico para descartar alguna enfermedad.
En vistas a mejorar el aspecto puedes tener presentes estas recomendaciones y
tratamientos naturales.
Fomentar el descanso
Cuando se trate de ojeras por falta de sueño será necesario
evitar que el niño duerma largas siestas en el día. Evita que vea
televisión o se exponga a pantallas antes de dormir. Puedes consultar con
el médico la posibilidad de incluir infusiones para ayudarle a conciliar el
sueño, como la manzanilla o la leche con miel.
Por otro lado, si el niño realiza muchas actividades durante la jornada puedes evaluar la opción de darle más espacio para descansar o realizar actividades que lo relajen, como el yoga o la meditación
Recurrir a tratamientos naturales
Si tu deseo es ayudar a reducir el aspecto de las
ojeras puedes recurrir a opciones naturales como las rodajas de pepino.
Se coloca una rodaja en cada uno de los ojos. Esto mejorará la
circulación, desinflamará e hidratará esta zona.
También puedes aplicar un poco de aceite de coco o
almendras en las ojeras con la ayuda de un algodón. Esto también contribuye a
desinflamar y fomentará el crecimiento de las pestañas.
Un problema más estético
Las ojeras en niños, como en los adultos, son
un problema más estético que de salud en la mayoría de los
casos. Así que, si ya has descartado con la ayuda de tu médico un problema
físico, es mejor mantener la calma.
En casos como los hereditarios es necesario llevar al niño
al niño a la aceptación de sus características físicas y evitar la aplicación
de productos que prometan su eliminación sin la aprobación médica. Las opciones
naturales son válidas, siempre que no existan contraindicaciones.
Fuente: https://mejorconsalud.as.com/
0 Comentarios