¿Sabes que es la compatibilidad sexual? ¿Crees que es
posible recuperarla una vez que se pierde? ¿Cómo?
¿Te has preguntado alguna vez qué es la compatibilidad sexual, pero no has sabido cómo responder? Es normal. A pesar de que son dos palabras cotidianas, hay varias cosas que escapan al conocimiento popular.
La compatibilidad sexual podría definirse, brevemente,
como el conjunto de creencias, valores, necesidades y deseos
relacionados con las relaciones sexuales que coinciden en dos personas.
Esto sería la compatibilidad, pero hay mucho más.
Conexión
¿Conoces esa sensación de que has conectado con
otra persona? Es energía y una especie de atracción que
no se puede palpar, pero que está ahí. Surge debido a esa coincidencia en
valores, necesidades y deseos que se mencionaba en el apartado anterior. Al
notar y sentir que todo encaja, es inevitable que aparezca esa compatibilidad
sexual.
Reconocer las señales del otro
A pesar de esa conexión, es importante aprender a reconocer las
señales del otro para poder ser conscientes de esa compatibilidad sexual. Si no
te percatas de estas señales, será muy difícil que podáis tener algo más que
una amistad (y eso con suerte). Pero ¿cuáles son esas señales que no
deberías pasar por alto?
La forma en la que te mira la otra persona,
cómo se pone nerviosa cuando está cerca de ti, sus acercamientos y acciones
sutiles como rozarte la mano indican que le atraes.
Hay muchos indicios que te indican que a la otra persona le gustas. Así que
mantén los ojos y los sentidos bien despiertos.
Compatibilidad sexual: tener el mismo apetito
Hay personas que no tienen deseo sexual, como explica un
artículo publicado en Psychiatry
MMC, y otras que tienen un gran apetito. Todo depende de la
persona. Por este motivo, la compatibilidad sexual es muy importante:
se trata de que ambos miembros compartan el mismo apetito. Si no es así,
estaría claro que no serían compatibles.
Visión similar sobre el sexo
¿Qué significa tener una visión similar sobre
el sexo? Básicamente, es concebirlo de la misma manera; por
ejemplo, si a ti te gusta probar cosas nuevas o utilizar juguetes sexuales, a la otra persona debería
gustarle lo mismo o, al menos, estar abierta a probarlo. ¿Por qué? Porque en
esto se basa la compatibilidad sexual.
Si no tienes una visión similar sobre el sexo con la otra
persona, va a ser muy difícil que disfrutes con ella en la cama y que seáis
compatibles en este aspecto. Por lo tanto, para hablar de
compatibilidad es importante coincidir en este punto.
Compartir los mismos gustos
Otro aspecto fundamental para poder hablar de
compatibilidad sexual es compartir los mismos gustos en ese terreno. Si
a ti te gusta el bondage, pero a la otra persona no, difícilmente
podréis explorar y disfrutar por completo del sexo.
Por lo tanto, es muy importante que vuestros gustos coincidan,
no solo en el resto de facetas de vuestra vida, sino también en el terreno
sexual. ¿Te lo habías planteado antes?
¿De qué depende la compatibilidad?
Además de todo lo anterior, la compatibilidad depende,
según Salud Masculina Literatura Médica para Pacientes,
de las feromonas y la compatibilidad genética que activa el
deseo así como la respuesta sexual. No obstante, también aquí influyen otros
factores como, por ejemplo, que la otra persona encaje o se acerque al
modelo de pareja ideal que tienes en tu mente.
En conclusión, la compatibilidad debe darse en muchos
sentidos: desde el punto de vista psicológico, de la personalidad, de
los valores y del comportamiento erótico.
Sin embargo, así como la compatibilidad sexual
puede nacer (aparentemente de la nada), también puede ocurrir todo lo contrario,
es decir que se pierda. Esto puede suceder si los valores cambian o si en
realidad no había compatibilidad desde un principio, pero las expectativas
sobre la otra persona te jugaron una mala pasada.
¿Cómo recuperar la compatibilidad sexual?
Afortunadamente, una compatibilidad sexual perdida puede recuperarse. Por eso, algunas parejas deciden acudir a la consulta de los sexólogos para poner solución a lo que les está ocurriendo. No siempre las cosas fueron mal y en esto tal vez tú mismo te veas reflejado. Sin embargo, tranquilo: se puede recuperar lo perdido.
- Explorar
nuevos horizontes: introducir juguetes sexuales,
probar prácticas nuevas… Todo esto puede despertar el placer y permitirte
descubrir gustos que antes no sabías que tenías. Disfrutarás más del sexo.
- Pasar
tiempo a solas: a veces los hijos o las
responsabilidades del día a día impiden tener tiempo para hablar o para
que surja el sexo. Por eso, es necesario encontrar momentos para estar
juntos y reforzar la intimidad.
- Encontrar
el propio ritmo: si tú tienes más deseo sexual que tu
pareja, podéis encontrar un equilibrio si lo habláis. No siempre tenéis
que estar al mismo nivel en todo. A menos que estéis en dos extremos
opuestos, esto se puede trabajar.
Como puedes darte cuenta, es importante que haya una
compatibilidad sexual, pero esto no quiere decir que tengas que ser igual que
la otra persona. Siempre va a haber diferentes niveles y lo fundamental es que
llegues a encontrar un equilibrio. Para ello, la comunicación es muy
importante.
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