Realidad. Uso tapabocas ha hecho que personas descubran afecciones bucodentales. Estadísticas. Aproximadamente un 45 por ciento de la población adulta sufre de halitosis.
Por Erika Rodriguez
SANTO DOMINGO.-El uso obligatorio de las mascarillas, una prenda indispensable para evitar el contagio por la Covid-19, que llegó para cambiar la vida de las personas, ha sido para muchos un dolor de cabeza, porque no se han acostumbrado por la incomodidad que les produce.
Mientras que a otros les ha permitido descubrir afecciones
bucodentales que quizás no sabían que podrían tener.
De acuerdo al odontólogo Bernaber Langumás, hay pacientes
que se quejan porque creen que el uso de la mascarilla está reflejando un mal
aliento, empero afirma que la mascarilla no es la causa de ello. Advierte que
también si se hace un uso adecuado de éstas, no deben oler mal.
El especialista indica que la causa es porque existe un
porcentaje aproximadamente de un 45 por ciento de la población adulta que sufre
de halitosis. “Según las estadísticas y ahora con el uso continuo de las
mascarillas hace que las personas puedan tener un contacto más de cerca con su
aliento.
Al llevarla mucho tiempo hay pacientes que detectan que
existe un aliento no tan agradable, comparando que es por el uso prolongado,
pero la realidad es que hay un problema de higiene o salud bucal que quizás
antes no lo notaba”, apunta.
Explica que el oxígeno se filtra adecuadamente a través de
la mascarilla y no provoca desequilibrios en la flora bucal ni ninguna
alteración, pero parte del aire que exhalas se queda durante un mayor tiempo en
contacto con el sistema olfativo.
De esta manera, las personas que ya sufrían mal aliento o
halitosis se percatan de este hecho.
Por tanto, el mal olor del aliento no se debe al material
de las mascarillas ni al uso de estas, es un problema anterior que se hace
evidente, al hablar y respirar, pequeñas gotas de saliva se quedan en la
mascarilla y al secarse pueden también causar mal olor”, dijo Langumás.
Aclara que la principal causa del mal aliento se debe en
parte a la mala higiene bucal, producidas por unas bacterias alojadas en la
parte mayormente posterior de la lengua, que producen desechos malolientes,
luego de la fermentación de las bacterias de proteínas y aminoácidos de la
saliva, de la sangre y de restos de alimentos alojados en dientes, encías y
lengua.
Posibles causas
En este sentido, dijo que el mal aliento también puede deberse a otras causas
como infecciones o problemas en las encías que se complican, un ejemplo de esto
es la amigdalitis, que puede ocasionar halitosis, y las enfermedades propias de
la encía como son gingivitis y enfermedad periodontal; otra forma de infección
es por candidiasis oral: por el cambio de flora, que suele suceder en casos de
problemas pulmonares, cáncer, cardiopatías, diabetes, xerostomía, por fumar,
por uso crónico de antibióticos o corticoides inhalados.
Rutina de higiene
Para evitar la acumulación de comidas y llevar una rutina solida de higiene, el
doctor explica que las personas deben hacer conciencia y cepillarse de dos a
tres veces al día.
Mantener la boca hidratada ya que la sequedad provoca no
sólo el mal aliento sino que también potencia enfermedades periodontales,
controlar las posibles infecciones bucales ya que también lo originan, es
difícil, pero el tabaco es muy mal compañero para la salud bucal, no abusar del
café o del alcohol, así como de alimentos azucarados y se debe tener cuidado
con las dietas bajas en hidratos o de alto contenido en grasas.
Recomienda cepillarse con suavidad la lengua para eliminar
cualquier bacteria y utilizar pasta de dientes con flúor y de baja abrasión con
bicarbonato sódico.
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