Por Carlos Candelario Veras.
Es
vender placer sexual, es entregar nuestro cuerpo por dinero; es como una fuente
de trabajo que los seres humanos usan para sobrevivir.
La prostitución ha existido desde la antigüedad. Era usada como un medio de diversión. Las mujeres fungían como esclava para los hombres.
Hoy
en día está muy avanzada, es un caso que sucede mucho en nuestro país,
principalmente en las jovencitas. Estas se van de su casa para independizarse y
llega un momento en que se encuentran acorraladas por su mente, no tienen qué
comer ni qué vestir y acuden a esta práctica.
Existe
el caso de la prostituta madura, “la señora” que abandona a sus hijos para
dedicarse a esto, estas mujeres son refutadas por la sociedad.
Es
importante decir que no sólo las mujeres se prostituyen, también lo hacen los
hombres, porque no quieren trabajar y se encuentran la vida más fácil de esta
forma.
Principales causas:
La falta de conocimiento y experiencia. En esta situación hay menos conciencia de las
consecuencias de nuestros actos, de manera que actuamos sin pensar en lo que
pueda venir luego.
La carencia de apoyo y orientaciones
por parte de los padres. Cuando
una jovencita no se preocupa por estudiar o no la educan sus padres desde
pequeña, crece así, sin ningún interés de aprender, esto hace que se deje
arrastrar por la prostitución con mayor facilidad.
Los
problemas mentales, emocionales o por el uso de drogas. Si una persona no está bien de la cabeza, como se dice
en un lenguaje popular, actúa sin control de sí y no sabe lo que hace, esto es
aprovechado por personas mal intencionadas.
Por la falta de oportunidades de
trabajo para nuestros jóvenes. Muchas
de las mujeres que se ven introducidas en esta práctica tan vergonzosa, lo
hacen porque no tienen trabajo, se desesperan, se van a las calles a buscársele
como puedan y así poder mantener a sus hijos.
Otras lo hacen por ambición, modas o
satisfacción, les gusta hacerla, se sienten bien así y punto.
Principales consecuencias:
Es un medio para las enfermedades de
transmisión sexual. Al ser personas
promiscuas, o sea que tienen sexo con diferentes personas, si la mujer vive con
un hombre desconocido éste puede tener una enfermedad de transmisión sexual y
ella es contagiada automáticamente. Después vive con otros sucesivamente. este fenómeno
se convierte en una red que va acabando con las vidas de las personas que usan
esta práctica, a veces llega a personas inocentes, como la señora que está es
su casa tranquila y llega el hombre de las calles sucio y enfermo a tener
relaciones sexuales.
Es rechazada por la sociedad. Lamentablemente esta práctica es prejuiciada y condenada
por las religiones, sólo los hombres de las calles, los que andan buscado
placer a como de lugar, quieren estar con una prostituta. Una persona decente
se aparta ella.
No es aceptada por la familia. Los diversos miembros de la familia no quieren saber de
las prostitutas y se avergüenzan de eso.
Maltratos físicos, sicológicos y
sexuales. Los hombres principalmente
les hacen daños después de usar a estas mujeres de las calles, las golpean, las
hieren con palabras, la utilizan sexualmente a la fuerza y si estas atenta, a
veces hasta las asesinan para no pagarle.
El sufrimiento. Todos estos efectos negativos que provoca este fenómeno
traen consigo: soledad, vacío interior, angustia, preocupación, amargura,
depresión, infelicidad y muerte.
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