Los problemas sexuales son más comunes de lo que pensamos. La incapacidad de llegar al orgasmo y la falta de lubricación en la mujer son algunos de los efectos que se pueden presentar. ¿Se puede prevenir? Descúbrelo.
Los problemas sexuales se definen como las dificultades
durante cualquier etapa del acto sexual (deseo, excitación, orgasmo, etcétera) que
impiden que uno o ambos miembros de la pareja disfruten del encuentro. En los
hombres, esta condición puede incluir disfunción eréctil, pérdida del interés
sexual y problemas con la eyaculación.
En el caso de las mujeres, estos se evidencian con falta de
deseo sexual e incapacidad de lograr la excitación. Además, se puede presentar
dolor y dificultad para conseguir un orgasmo. ¿Qué puedes hacer para
prevenirlos? Te contamos más al respecto.
¿Cuál es el origen de los problemas sexuales?
Las dificultades en la intimidad pueden comenzar
temprano en la vida sexual de una persona. O bien, podrían desarrollarse
después de que haya experimentado una etapa de sexo satisfactorio o un evento
traumático.
Según una publicación de Cleveland Clinic, la causa
de los problemas sexuales puede ser física, psicológica o ambas. Estos son los
factores que influyen de manera negativa al momento de tener relaciones
sexuales.
Psicológicos
- Depresión,
miedos o culpas sexuales
- Trauma
sexual previo.
- Estrés.
- Alguna
enfermedad.
- Problemas de pareja.
- Sentimiento
de culpa.
- Preocupación
sobre la apariencia del cuerpo.
Físicos
- Diabetes.
- Enfermedades
cardíacas y vasculares (vasos sanguíneos).
- Trastornos
neurológicos.
- Desequilibrios
hormonales.
- Enfermedades
crónicas, como insuficiencia renal o hepática.
- Alcoholismo
y abuso de drogas.
- Efectos
secundarios de algunos medicamentos.
La buena noticia es que, en su mayoría, tienen
solución si se tratan los problemas físicos y psicológicos que se tengan.
En este caso, lo mejor es buscar ayuda y ser consciente de que, muchas veces,
el estrés, la ansiedad y las expectativas elevadas o irreales pueden hacer que
la mente cree dificultades donde no las hay.
¿Cuáles son los síntomas?
Hay síntomas de los problemas sexuales que son comunes en
los hombres y mujeres y otros que no. En ambos, coinciden la incapacidad para
sentir excitación, la pérdida de la libido y la sensación de dolor. De acuerdo
a la publicación de Cleveland Clinic mencionada anteriormente, estas son
las principales señales de alarma:
Hombres
- Incapacidad
para controlar el momento de la eyaculación.
- Retraso
o ausencia de eyaculación, a pesar de una estimulación adecuada.
- Incapacidad
para lograr una erección o mantenerla.
Mujeres
- Incapacidad
para alcanzar un orgasmo.
- Ausencia
de lubricación vaginal antes y durante el coito.
- Incapacidad
para relajar los músculos de la vagina lo suficiente como para permitir la
relación sexual.
¿Se pueden prevenir los problemas sexuales?
Estos problemas se pueden prevenir, principalmente,
mediante la educación con información precisa sobre temas sexuales e imagen
corporal. De esta manera, se podría evitar la ansiedad o sentimientos de culpa
por el sexo desde la juventud. También, es conveniente:
- Revisar
todos los medicamentos, tanto los de venta libre como los de prescripción,
para conocer los posibles efectos secundarios relacionados con la
disfunción sexual.
- Evitar
el consumo excesivo de alcohol y drogas también ayuda a prevenir
complicaciones en el desempeño en la cama.
- Las
parejas que son honestas y abiertas acerca de sus preferencias y sensaciones
sexuales tienen más posibilidades de evitar problemas sexuales. Lo ideal
es que los compañeros íntimos sean capaces de comunicar sus deseos y sus preferencias.
- A
las víctimas de un trauma sexual, como abuso o violación a cualquier edad,
se les insta a buscar asesoramiento psiquiátrico urgente.
¿Qué tratamiento existe para las mujeres?
El tratamiento depende de la causa de la disfunción sexual.
Es el especialista quien decide la mejor opción para cada caso. Como las causas
de los problemas sexuales son variados, los procedimientos para su abordaje
también. En el caso de las mujeres, la Clínica Mayo plantea que el profesional
podría recomendar lo siguiente:
- Tener
una comunicación abierta con la pareja para dejar claro los gustos y
preferencias de cada uno.
- Llevar
un estilo de vida saludable que incluya realizar alguna actividad física.
Esto puede ser beneficioso para la vida sexual, ya que ayuda a levantar el
estado de ánimo y manejar el estrés.
- Buscar
ayuda de un terapeuta que se especialice en el tema.
- Usar
lubricante vaginal para evitar la sequedad y el dolor.
- Probar
con un dispositivo que estimule el clítoris para intensificar la
excitación.
- Tratamiento
con estrógenos localizado para mejorar el tono del músculo pélvico y la
elasticidad.
- Tratamiento
con andrógenos. Estos, al contener testosterona, ayudan a mantener
saludable la función sexual de la mujer.
- Algunos
medicamentos que sirven para ayudar a reducir el dolor y estimulan el
apetito sexual en la mujer.
Y, ¿qué hay de los hombres?
En cuanto a la disfunción sexual en los hombres, los urólogos de la Universidad de California en San Diego señalan
que existe una variedad de opciones de tratamiento para estos problemas. Dentro
de la lista se encuentran las siguientes recomendaciones:
- Medicamentos
como el viagra, que sirve para relajar los músculos y permitir que el pene
se llene de sangre y se ponga erecto.
- Dispositivos
de vacío que utilizan presión para llevar sangre al pene y provocar una
erección.
- Una
prótesis de pene.
- Terapia
de reemplazo de testosterona.
Debido a que la sexualidad es una parte fundamental de la
vida del ser humano, las complicaciones asociadas a ésta pueden derivar en
problemas graves de autoestima y estado de ánimo. Siendo así, se torna cuesta arriba
prevenir todos los problemas relacionados con ella. La orientación profesional
ofrecerá la solución más acertada y eficiente para superarlos.
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