Ticker

6/recent/ticker-posts

Cómo gestionar la ansiedad provocada por una nueva etapa

Por: Bárbara Lucendo Arribas



Los cambios forman parte de nuestra vida. Enfrentarnos a ellos puede generarnos dudas y miedos al pensar que podemos fracasar. Por eso, es importante saber gestionar una nueva etapa sin caer en el estrés ni la ansiedad. 

En nuestra vida nos encontramos con diferentes situaciones y momentos evolutivos que van acompañados de continuos cambios, desde los primeros años de vida (donde pasamos de estar en casa con la familia a una guardería con personas inicialmente desconocidas y un gran número de niños de nuestra edad), posteriormente el colegio, instituto… hasta en la edad adulta, donde nos enfrentamos a cambios de trabajo o de dinámica familiar.

Los cambios forman parte de nuestra vida, incluso podríamos decir que son un elemento fundamental para que nosotros mismos vayamos evolucionando y creciendo personalmente. Nos hacen salir de lo que podemos llamar como nuestra “zona de confort” en la que ya conocemos todas las condiciones y características que la forman, y nos enfrentamos a una nueva situación ante la que pueden aparecer dudas sobre si tendremos las habilidades y estrategias necesarias para enfrentar todo lo nuevo por venir.

Indudablemente, en aquellos momentos en los que tenemos que enfrentarnos a algo nuevo, necesitaremos probar determinadas estrategias personales para gestionar las características del cambio. Algunas ya las tendremos desarrolladas en nuestro repertorio conductual y emocional, sin embargo, otras será necesario descubrirlas por nosotros mismos en el desarrollo de esta nueva etapa.

Por ello, ante estas situaciones de cambio pueden llegar a aparecer diferentes miedos, dudas o inseguridades por no saber o reconocer si contamos con las habilidades suficientes para gestionar lo novedoso de una forma adecuada y sana para nosotros, pudiendo solventar la situación y todo a lo que nos enfrentamos, o si saldremos dañados de ella.

Sin embargo, aquello que podemos ver como una amenaza a nuestra tranquilidad y bienestar personal, puede convertirse en una gran oportunidad. Los cambios nos empujan a adquirir herramientas nuevas, por lo que puede convertirse en una buena ocasión de la que salir beneficiosos y fortalecidos. 

Como decía Charles Darwin “no es la más fuerte de las especies la que sobrevive, tampoco es la más inteligente. Es aquella especie que se adapta mejor al cambio”. Y es que, como decíamos anteriormente, el cambio es una constante en la vida y ocurre en diferentes momentos y etapas de esta, ante el que en muchas ocasiones no hay elección, pero sí capacidad de adaptación, que será la que nos ayude a gestionar el cambio y obtener todos los beneficios que éste nos puede aportar. 

 

¿Cómo gestionar un nuevo cambio de etapa vital?

  • Aceptar que el cambio es inevitable. Como hablamos a lo largo de este escrito, el cambio es algo que nos encontramos en nuestra vida en cada una de las diferentes etapas evolutivas en la que nos encontramos, por lo que no podremos evitar que así sea. Aceptar que esto es así nos facilitará una gestión más adecuada. 
     
  • Fomentar la autoconfianza o percepción de autoeficacia. Presentar confianza en nuestras habilidades y estrategias permitirá que nos veamos preparados para el cambio, así como se llevará a cabo una mayor capacidad de adaptación a éste. 
     
  • Asumir que todo cambio conlleva una pérdida. Cuando nos adentramos en una nueva etapa es posible que perdamos determinadas facilidades o aspectos que teníamos en la etapa anterior, es importante tener en cuenta siempre esto ante los cambios vividos.
     
  • Ver las oportunidades que nos facilita la nueva etapa. Igual que comentábamos en el punto anterior que todo cambio conlleva una pérdida, éste también favorece la posibilidad de descubrir vivencias positivas para uno mismo.
     
  • Aumentar la capacidad de observación, principalmente en los pequeños detalles. Tener una visión más amplia, una actitud más flexible, facilitará ver las oportunidades que el cambio que estamos viviendo nos ofrece. 
     
  • Tener cuidado con los pensamientos anticipatorios que podemos llevar a cabo. Estos nos pueden afectar negativamente antes de encontrarnos ante la propia situación, y luego no estar vinculados con lo que en realidad vamos a vivir.
     
  • Poner la mirada en el presente, no tener en cuenta únicamente el pasado. Fijarnos en todo lo bueno que esta nueva etapa nos puede ofrecer, para hacer lo posible para aprovecharlo, y no prestar tanta atención a lo pasado.

 

 

 

 

Publicar un comentario

0 Comentarios