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¿Por qué el sarro se vuelve negro? Tratamiento y prevención

Por: Vanesa Evangelina Buffa

El sarro negro en la boca afecta la estética y la salud oral. Te contamos cómo se elimina y las maneras de prevenir su formación.



Muchas bacterias y residuos pueden acumularse sobre las piezas dentarias si la higiene oral no es adecuada. En este artículo te contaremos sobre el sarro y por qué a veces se ve de color negro.

La presencia de estos cálculos oscuros sobre los dientes y las encías no solo afectan la apariencia de la sonrisa. También pueden dar origen a patologías bucales como la gingivitis y la enfermedad periodontal.

Por lo tanto, cuando el sarro negro aparece, su eliminación es necesaria. Quitar estos depósitos permite conservar la salud y mejorar la estética. Pero será necesaria la intervención de un dentista.

¿Qué es el sarro dental?

Cuando las bacterias, los restos de alimentos y los residuos de la boca no se eliminan de manera adecuada con la higiene dental, se acumulan sobre las superficies orales. Esto da origen a una película pegajosa que se conoce como placa bacteriana.

Si la placa bacteriana no se remueve con el cepillado y el hilo dental, continúa acumulándose y depositándose sobre dientes y encías. Y con el tiempo, los minerales presentes en la boca se calcifican y endurecen esta película. Es así que aparece lo que conocemos como sarrocálculo o tártaro dental.

La velocidad con que la placa bacteriana puede endurecerse varía de persona a persona, e incluso puede cambiar en un mismo individuo en diferentes etapas de la vida. Aunque en términos generales, el tiempo promedio de calcificación es de 10 a 12 días.

Factores como el tipo de diente, el pH salival, la cantidad de calcio, de fósforo y otras sustancias presentes en la saliva repercuten en el proceso de formación del sarro. También influyen los hábitos de higiene bucal, el acceso a la atención odontológica, el tiempo desde la última limpieza dental, las enfermedades sistémicas, el uso de algunos medicamentos, la dieta y la edad del paciente.

Entonces, el sarro se forma a partir de la mineralización de la placa bacteriana. Pero tiene una textura y consistencia diferente.

Y no es tan fácil de eliminar. Pues el cepillado y el hilo dental no son suficientes para removerlo.

El color del sarro

La coloración que tiene el sarro dental depende en gran medida de su antigüedad y del lugar donde esté situado. Las zonas más habituales en las que comienza a endurecerse la placa bacteriana son aquellas cercanas a los conductos por donde la saliva sale a la boca. Esto es en la cara interna de los incisivos inferiores y en la superficie externa de los molares.

Cuando apenas se forma y está por encima de la línea de la encía, el tártaro es más claro. En estos casos, se lo denomina cálculo supragingival y posee una coloración amarilla o marrón clara.

Cuando el sarro es más antiguo y se ha acumulado, es común que empiece a depositarse por debajo de la encía. Es lo que se conoce como cálculo subgingival.

El sarro subgingival y los depósitos que llevan mucho tiempo en la boca se oscurecen. Es así que pueden observarse de color marrón, negro o verde.

¿Por qué el sarro se vuelve negro?

La composición del sarro negro es la misma que la de las variantes más claras. Pero además, incluye otros componentes que provienen de fluidos próximos.

Es así que además de las bacterias muertas y las proteínas salivales mineralizadas, el sarro se expone a lo siguiente:

  • Sangre y subproductos hemáticos: las encías inflamadas que sangran predisponen el contacto del sarro con sustancias hemáticas que lo tienden a oscurecer. Cuando el cálculo se encuentra por debajo de la línea de las encías, la pigmentación oscura con la sangre es más notoria.
  • Líquido gingival crevicular: es un fluido que excreta el tejido conectivo y aumenta con la presencia de placa bacteriana y la inflamación de las encías.
  • Sustancias externas: el contacto con sustancias externas que ingresan a la boca puede favorecer la tinción y la pigmentación del sarro. Su oscurecimiento puede deberse al consumo frecuente de bebidas oscuras, como café o vino tinto, y al uso de tabaco.

De todos modos, más allá de estos factores que mencionamos, debes saber que todas las formas de cálculo se oscurecen y aumentan de tamaño a medida que pasa el tiempo.

Complicaciones del sarro negro

La presencia de sarro negro y de placa bacteriana en la boca tiene consecuencias negativas en la salud bucal. Pues ambos actúan como irritantes de las encías, favoreciendo su inflamación y la aparición de gingivitis. El tejido gingival se hincha, duele, se vuelve rojo y sangra con facilidad.

Si la gingivitis no se trata a tiempo, puede evolucionar a una periodontitis. Este cuadro es más grave. La inflamación y la infección comprometen en profundidad a los tejidos que sostienen los dientes. Es así que puede llevar a que las piezas dentarias se muevan e incluso se pierdan.

Cuando el sarro negro se acumula por debajo de la encía, entre este tejido y el diente, favorece la presencia y el acúmulo de bacterias dañinas. Esto predispone al desarrollo de infecciones y pus en el interior de las bolsas periodontales.

La periodontitis también es un factor de riesgo para la salud general. Pues este padecimiento de la boca está asociado a complicaciones de la diabetes, enfermedades cardíacas y respiratorias.

Por lo tanto, la presencia de sarro negro no solo afecta la cavidad oral, sino que tiene repercusiones en todo el organismo. Y debe ser tratado de manera oportuna para que no siga ocasionando daños.

Tratamiento del sarro negro

Ya adelantamos que la única manera de eliminar el sarro negro es a través de la intervención de un odontólogo. Pues el cepillado de dientes y el hilo dental no son suficientes para quitar estos depósitos duros de las superficies orales.

El profesional evaluará la situación, determinará la localización del cálculo y diagnosticará las enfermedades asociadas. A partir de esto elegirá el abordaje más adecuado.

Para eliminar el sarro negro, los odontólogos recurren a lo que se conoce como raspado y alisado radicular. Un procedimiento que busca eliminar la placa bacteriana, el sarro y las pigmentaciones depositadas sobre las superficies dentarias y las bolsas periodontales.

Esta intervención combina el uso de herramientas manuales, denominadas curetas, con instrumental ultrasónico. Este último genera microvibraciones que rompen los cristales de la placa mineralizada.

Cuando el sarro negro está acumulado dentro de las bolsas periodontales, en contacto con la encía y las raíces dentarias, es necesario usar anestesia para evitar el dolor durante el tratamiento. Luego el odontólogo realiza el curetaje dental.

A través de este procedimiento se raspan, pulen y alisan las raíces dentarias. Se elimina el sarro y la placa bacteriana subgingival y se descarta el tejido inflamatorio que se encuentra por dentro de las encías.

Por último, la zona externa de los dientes se limpia con instrumental rotatorio para eliminar restos de impurezas, pigmentos e irregularidades. De esta manera, se deja una superficie lisa que evita la retención de placa bacteriana y la recidiva del problema.

Según la cantidad de sarro negro acumulado y del estado de los tejidos periodontales, pueden ser necesarias una o varias sesiones de raspado y alisado radicular. Y en casos más severos, la combinación con cirugías periodontales puede ser oportuna.

Resultados

A través de estos procedimientos que eliminan el sarro negro, la sonrisa puede volver a verse bonita y agradable. Pero además, las encías y el tejido periodontal pueden recuperarse.

Una vez eliminado todo el sarro negro de la boca, el odontólogo indicará al paciente algunas medidas higiénicas para realizar en el hogar. Además, si el caso lo amerita, prescribirá antibióticos, antisépticos y antinflamatorios que mejoren la evolución del proceso.

Cada cierto tiempo será necesario reevaluar el estado de la boca y hacer tratamientos de mantenimiento. Pues algunos pacientes tienen una mayor tendencia a formar cálculo dental.

Prevención del sarro negro

Como dice el dicho, “más vale prevenir que curar”. Y aunque el sarro negro se puede quitar y tratar con un tratamiento simple como el raspado y alisado radicular, lo ideal es evitar la necesidad de esta terapéutica.

El objetivo será reducir la permanencia de la placa bacteriana sobre las superficies orales. De esta manera, sin placa que se pueda calcificar, no habrá cálculo.

Mantener una adecuada higiene oral

Una higiene bucodental adecuada es fundamental a la hora de prevenir la formación de sarro negro. Para esto, el cepillado de dientes y encías de manera adecuada y frecuente es clave. Pues es lo que permite remover la placa bacteriana que se forma.

Hay que procurar cepillar todas las caras de todos los elementos presentes en la boca y la zona de unión de los dientes con la encía. Y al finalizar la limpieza no se debe olvidar de incluir la lengua.

Debe realizarse con un cepillo de cerdas suaves y pasta dental con flúor. Existen algunas alternativas de dentífricos diseñados de manera especial para el control del sarro. El odontólogo puede recomendar estos productos en pacientes que producen una gran cantidad de cálculo dental.

La limpieza debe durar al menos 2 minutos. Se ha de hacer 2 o 3 veces todos los días o después de cada comida.

Además, también es necesario el uso de hilo dental una vez al día. Con este elemento se limpian las zonas entre diente y diente, donde el cepillo no logra acceder. Los irrigadores dentales y los cepillos interdentales pueden ser de gran ayuda.

Puede que el odontólogo sugiera el uso de algún colutorio. Estos líquidos especiales con antisépticos o con flúor ayudan a controlar la formación de placa, evitar el sarro y completar la rutina de higiene.

Prestar atención a la dieta

Las bacterias que forman la placa bacteriana aprovechan los azúcares e hidratos de carbono de nuestra dieta para crecer y multiplicarse. Prestar atención al tipo de alimentos que ingerimos ayuda a mantener a las bacterias dañinas controladas.

Es así que se recomienda evitar, o al menos disminuir, aquellos alimentos que favorecen la proliferación bacteriana. Los tentempiés, los dulces, las golosinas, los refrescos y los ultraprocesados son algunos ejemplos.

Evitar el cigarrillo

La costumbre de fumar aumenta las posibilidades de tener sarro negro en la boca. Entre otros efectos dañinos.

La sequedad bucal y el aumento de la placa bacteriana son problemas frecuentes en el fumador. Con esto, la formación y el acumulo de sarro negro es una consecuencia habitual. Los pigmentos propios de las sustancias químicas que contienen los cigarrillos oscurecen el cálculo con más rapidez.

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Controlar la sequedad bucal

La saliva es un fluido muy importante a la hora de mantener la salud bucal. Pues ayuda a limpiar las superficies dentarias, limita el crecimiento de las bacterias y neutraliza los ácidos que ellas producen.

Pero el envejecimiento, el uso de algunos fármacos como sedantes, antidepresivos, antihipertensivos y las terapias oncológicas, pueden provocar sequedad bucal. La xerostomía también puede surgir por el consumo frecuente de bebidas alcohólicas o por fumar.

Tomar abundante agua, mantenerse hidratado y mascar chicles son alternativas que ayudan a contrarrestar los efectos de este problema. Si es posible, cambiar los medicamentos que provocan la boca seca también es una buena estrategia.

Visitar al dentista de manera periódica

Las consultas odontológicas regulares, cada seis meses, ayudan a detectar y tratar cualquier problema en la boca a tiempo. Y si aparece sarro se puede eliminar de inmediato, antes de que siga acumulándose y provoque consecuencias indeseadas.

Los consejos sobre la técnica de cepillado y las recomendaciones sobre el uso de ciertos productos de higiene dental son frecuentes en la consulta odontológica. Pues el dentista también educa al paciente sobre las maneras de atender su boca y mantenerla saludable.

Además, las limpiezas profesionales cumplen un papel muy importante en el control de la placa bacteriana. Permiten eliminar de manera temprana los depósitos de placa, los cálculos y los pigmentos que se forman y que el cepillo no logra alcanzar.

Sin sarro negro

Una sonrisa cubierta por depósitos oscuros no es la mejor carta de presentación. Pero como te contamos, el sarro negro no solo afecta la estética y la apariencia de la boca. También predispone a sufrir otras patologías.

Cuando el sarro negro aparece, el tratamiento odontológico es necesario. Y aunque sea un procedimiento simple, siempre es preferible evitarlo. Comprometerse con el cuidado de la boca prevendrá el sarro negro y mejorará el aspecto y la salud de tu sonrisa.

 

 

 

 

 

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1 Comentarios

Bere dijo…
Muchas gracias por la información.
Mas que nada tenia algunas dudas respecto a este tipo de sarro, por eso me haré una total y renovadora ortodoncia estética, creo que es el mejor tratamiento para los dientes dañados.