Por Vanesa Evangelina Buffa
La queilitis angular hace referencia a unas lesiones que aparecen en las comisuras de los labios. También se conocen como «boqueras» y pueden tener diversos orígenes. El estrés, la alimentación y algunos gérmenes son algunos de los más frecuentes. En cualquier caso, es posible abordarlas con diversos tratamientos y cuidados.
A menudo, las boqueras empiezan a manifestarse con sequedad
y enrojecimiento en los extremos de los labios. Si bien pueden durar poco
tiempo, a veces se vuelven crónicas. De cualquier modo, es importante consultar
al médico o al odontólogo para proceder a intervenirlas de forma adecuada.
Veamos en detalle las opciones terapéuticas.
¿Qué son las boqueras?
Como ya adelantamos, lo que comúnmente se llama «boquera»
es lo que en odontología se conoce como «queilitis
angular». Se trata de la inflamación de la comisura labial, que es
el ángulo donde se une el labio superior con el inferior.
En general, se asocia a la humedad excesiva de la zona. Por
tal razón, los niños pequeños y las personas mayores son los grupos etarios más
afectados. En los menores, el babeo y la menor capacidad de tragar saliva suelen ser
los detonantes. Esto suele ser frecuente durante la etapa de erupción dentaria.
Ahora bien, en los adultos mayores suele darse por las arrugas típicas de
la vejez. Si se han perdido dientes y la boca no se ha rehabilitado, estos
pliegues en la boca suelen ser más marcados y favorecen la formación de
las boqueras.
Sus principales manifestaciones clínicas son el
enrojecimiento de la zona y la presencia de pequeñas fisuras o heridas. Estas
últimas suelen estar cubiertas con una membrana amarillenta o blanca. Se trata
de una costra que se humedece con la saliva.
Otros síntomas pueden ser los siguientes:
- Mal
olor al abrir la boca (halitosis).
- Tirantez
o dolor al ingerir alimentos ácidos, salados o picantes.
- Molestias
al abrir la boca.
- Heridas
profundas que sangran (en casos graves).
De acuerdo a si la boquera se ubica en una sola comisura o
en ambas, se puede clasificar de la siguiente manera:
- Queilitis
angular unilateral.
- Queilitis
angular bilateral.
¿Cuáles son las causas de las boqueras?
A la hora de elegir los mejores tratamientos y cuidados
contra las boqueras, es muy importante encontrar la causa que las provocó. Por
eso, a continuación te contamos por qué aparecen estas lesiones en los labios.
Ya adelantamos que una de sus causas más comunes es el
acúmulo de humedad en la zona, sobre todo en los bebés y los ancianos. La gran
cantidad de saliva en los labios favorece la proliferación de hongos y
bacterias.
Para ser más precisos, la saliva que se retiene sobre las
comisuras labiales se seca y agrieta el tejido epitelial. Luego vuelve a
humedecerse, convirtiéndose así en un ambiente propicio para la
colonización de los gérmenes.
Ante la humedad constante y la proliferación de
microorganismos patógenos se desencadena el proceso inflamatorio que
caracteriza el cuadro. Las levaduras de cándida y las bacterias del grupo
estafilococo son los culpables más comunes.
Existen algunas situaciones propias de la boca o de la
salud en general que predisponen a ciertas personas a desarrollar estas
lesiones. Te contamos los factores más frecuentes que se han
identificado como de riesgo:
- Edentulismo. La falta de dientes cambia la fisionomía de la cara,
disminuye la dimensión vertical de la boca y favorece la formación de
arrugas y pliegues que se humedecen y lastiman.
- Portar
dentaduras desadaptadas o tener mal
posiciones dentarias.
- Sequedad
bucal o de la piel.
- Debilidad
del sistema inmunitario, que podría vincularse a
tener diabetes, VIH, enfermedad inflamatoria intestinal o síndrome de
Down.
- Sufrir
déficits nutricionales, sobre todo de hierro, zinc o
vitaminas A, B y C.
- Desarrollar
alergias a ciertos alimentos o productos cosméticos.
- Haber
atravesado grandes pérdidas de peso en un tiempo
relativamente corto.
- Exposición
a muy bajas o altas temperaturas.
- Los
cambios hormonales del embarazo.
- Padecer
estrés, ansiedad o problemas emocionales.
- Tener
el hábito de lamer los labios con frecuencia.
- Medicamentos. Uso
frecuente de antibióticos o aplicarse productos con
retinoides.
- Tener
hábitos perjudiciales, como fumar.
Tratamientos y cuidados contra las boqueras
Para elegir un tratamiento idóneo contra las boqueras es
necesario acudir al médico, al dermatólogo o al odontólogo. El
profesional determinará la causa exacta y,
en función de esto, optará por una opción terapéutica u otra.
En principio se realizará un examen físico de la boca y se
buscarán otras irritaciones que hayan aparecido en la piel. También será
necesaria una entrevista para averiguar sobre los hábitos, la alimentación, el
estilo de vida y los medicamentos que se utilizan.
Como la infección por hongos o bacterias es bastante
común, el médico puede decidir tomar una muestra de cultivo para
analizar. No obstante, este paso suele dejarse cuando los tratamientos
y cuidados habituales contra la boquera no tuvieron éxito.
Según la causa subyacente, el profesional abordará el
problema de las siguientes maneras:
- Si
se debe a un problema nutricional, serán necesarios cambios en la dieta o
el uso de suplementos específicos como hierro, ácido fólico o vitamina B12
- Cuando
la boquera se relaciona a la boca seca, se indicará una buena hidratación,
el uso de chicles sin azúcar o saliva artificial.
- Los
tratamientos contra las arrugas con inyecciones de relleno pueden ser
convenientes en los casos de pliegues muy marcados.
- Si
las malposiciones dentarias o las prótesis desadaptadas tienen que ver, el
tratamiento dental oportuno mejorará la situación.
- En
los casos de alergias, se debe averiguar cuál es el producto
desencadenante y dejar de usarlo. La indicación de antialérgicos puede
mejorar el cuadro.
- Si
el origen fueron las temperaturas extremas, se debe usar un
bálsamo labial y evitar exponerse otra vez al frío o al sol con
intensidad.
- En
caso que estén asociadas al estrés o a la ansiedad, recuperar el bienestar
mental será parte de la terapéutica.
Además de estas soluciones que responden al origen del
problema, el médico indicará tratamientos y cuidados específicos contra las
boqueras. Veamos con detalle.
Medicación local tópica
Cuando las boqueras están infectadas por bacterias o por
hongos, será necesario el uso de medicación para combatir los gérmenes. Se
trata de cremas tópicas que contienen antimicóticos o antibióticos.
Además, se puede indicar el uso de pomadas que contienen
esteroides. Estas cremas disminuyen las molestias y la inflamación. En algunos
casos, se utilizan ungüentos que contienen la combinación de antifúngicos,
antibióticos y corticoides.
Asimismo, el profesional puede indicar el uso de
algún antiséptico tópico o enjuague bucal para limpiar las heridas y favorecer la
cicatrización. La clorhexidina es el más habitual. Si el producto es un gel, se
puede colocar de manera directa sobre la herida. En cambio, si es líquido, hay
que aplicarlo con un hisopo o gasa.
También es conveniente el uso de cremas cicatrizantes que
contengan cloruro de benzalconio, óxido de zinc o vitaminas A y D. Estas
hidratan, cicatrizan y mitigan la inflamación. A su vez, ejercen una acción de
barrera sobre la zona y la aíslan de la humedad. Por tanto, se acelera la
regeneración de la piel y mejora la cicatrización.
Medicación sistémica
Aunque no es lo más habitual, el médico puede considerar
oportuno el uso de medicación por vía sistémica para tratar las boqueras. Esto
suele ocurrir en los casos en los que la inmunidad del paciente está
comprometida.
Según las circunstancias, el profesional indicará
antifúngicos en cápsulas para las queilitis infectadas con hongos. Y si la
herida ha sido colonizada por bacterias, se prescribirán antibióticos.
Otros cuidados y tratamientos para las boqueras
Una manera casera de favorecer la recuperación de los
tejidos es alimentarse con comidas que disminuyan la irritación de la
zona. Evitar lo salado, lo picante, lo ácido y el alcohol protegerá la
herida e impedirá las molestias. Otras medidas son las siguientes:
- Mantener
la herida seca e hidratada.
- Evitar
lamer o mordisquear la zona.
- No
abrir la boca en exceso para que las lesiones puedan cerrar mejor.
- Usar
bálsamo labial, vaselina o aceite de coco para impermeabilizar la región y
favorecer la cicatrización.
¿Cómo evitar las boqueras?
El cuidado de la piel de los labios es muy importante para
mantener sana esta zona de la boca. Su hidratación y elasticidad evitarán que
se rompa con facilidad al bostezar, hablar o comer. El uso de cremas o bálsamos
labiales es de gran ayuda.
Asimismo, conviene poner en práctica lo siguiente:
Mantener la zona seca. Evitar lamerse o remojarse la piel
con la lengua.
Ser precavidos con el sol y el frío. Cuidar la zona con
bloqueador.
Adoptar una dieta saludable y variada, que aporte vitaminas
y minerales suficientes.
Tener una adecuada higiene bucal y del cuerpo en general.
Tratamientos y cuidados confiables para las
boqueras
Como has visto, la queilitis angular es una inflamación que
afecta las comisuras de la boca. Por fortuna, se puede controlar con tratamientos
y cuidados simples. De todos modos, siempre es pertinente acudir al
médico o al odontólogo, sobre todo si las lesiones no desaparecen al
cabo de 2 semanas, si empeoran o reaparecen.
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