El diente de león tiene muchas propiedades medicinales: diuréticas, depurativas y digestivas. Puede tomarse en infusión o capsulas de polvo.
¿Qué es el diente de león?
El diente de león
(Taraxacum officinale Weber) es una planta cuyo uso medicinal está
documentado desde principios del siglo XI, a través de los escritos de médicos
persas de tan merecida fama como Ibn Sina, más conocido como Avicena, y su
predecesor Al-Razi o Razí, a quien debe su nombre el actual “Instituto de
Investigación Médica Razi”, situado cerca de Teherán (Irán).
La planta
El diente de león es
una planta herbácea, perteneciente a la familia de las compuestas, que no
suele crecer más allá de los 35 cm de alto. Presenta un rizoma cónico, corto y
bastante ramificado, de sabor agridulce. Sus hojas (de sabor
amargo cuando son crecidas) son profundamente dentadas y forman una roseta en
la base desde donde crecen los tallos floríferos que son huecos y erguidos y
acaban en un capítulo floral de color amarillo.
Estas flores
comestibles fructifican en forma de aquenio formando una esfera de
vilanos (conjunto de pelos plumosos) blancos y sedosos que vuelan con el aire
ayudando así a que se disemine su semilla; en algunas regiones los
niños del campo acostumbran a soplar sobre los aquenios para hacer
volar los vilanos a los que llaman angelitos.
De esta planta se utiliza
principalmente la raíz, pero también las hojas e incluso la planta
entera sin las inflorescencias. Aunque es originaria de Europa y Asia,
en la actualidad se puede encontrar por todo el mundo. Crece tanto en praderas
como en terrenos baldíos, cunetas de las carreteras y hasta en las macetas,
siendo considerada a menudo como una mala hierba.
Curiosidades sobre su nombre
El nombre de diente de león
con el que popularmente se conoce en casi todos los idiomas se debe a
la forma de sus hojas recortadas, de forma parecida a dientes agudos y
curvos. Sin embargo, otros nombres con los que también se conoce hacen
referencia a sus propiedades. Así, el castellano taraxacón o el italiano
tarassaco vienen de su nombre en latín Taraxacum que quiere decir “remover” y
hace alusión a sus propiedades suavemente laxantes.
En francés se conoce
como pis-en-lit, en alusión a sus propiedades diuréticas, ya que las hojas
tiernas del diente de león son comestibles y muy agradables en ensalada. En
épocas de escasez constituían una parte importante de la alimentación del
inicio de la primavera y se dice que los niños que comían mucho diente de
león orinaban en la cama por su efecto diurético.
Para qué sirve el diente de
león
Como se ha mencionado, Avicena
ya deja constancia en sus escritos del uso del diente de león para estimular
la producción de bilis y de orina. En el siglo XVI se consolida su
utilización y se describen sus propiedades diuréticas resultantes
de aumentar la producción de orina, y su doble acción sobre el hígado: por un
lado estimula la producción de bilis (efecto colerético) y, por el otro, su
vaciado desde la vesícula biliar hacia el duodeno, facilitando la digestión de
las grasas. Este doble efecto a nivel hepático y renal y su acción
suavemente laxante hacen que el diente de león se considere una buena
planta depurativa y
digestiva.
Ya en el siglo XX, en la
década de los cuarenta, el Dr. Henri Leclerc (1870-1954) señaló la mejoría que
se obtenía utilizando infusiones de diente de león en ciertos
problemas de la piel como eccemas, erupciones y picores, en aquellos pacientes
en que los problemas dermatológicos coincidían con problemas de función
insuficiente del hígado, debido a la relación que existe entre el buen
funcionamiento hepático y la salud de la piel.
El diente de león se indica en
la monografía de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como medicamento de
uso tradicional (MTP) para trastornos digestivos leves (tales
como sensación de plenitud abdominal, flatulencia y digestión lenta) y
para aumentar la cantidad de orina y limpiar las vías urinarias y
los riñones. Por su sabor amargo tiene también un efecto aperitivo y puede
utilizarse para abrir el apetito.
Indicaciones y usos
terapéuticos
La medicina tradicional ha
utilizado el diente de león como tratamiento para diversas condiciones
físicas, afecciones y enfermedades. No obstante, no todas ellas han podido ser
respaldadas por la evidencia científica. Actualmente, los estudios en
laboratorios intentan determinar cómo utilizar sus diferentes propiedades para
tratar varias patologías de una forma más natural. Entre las principales
propiedades del diente de león encontramos:
- Nutritiva: las
hojas de diente de león se pueden comer crudas o cocidas, presentan un
rico contenido nutritivo en vitamina A, C, E y K también despunta en
vitaminas del grupo B y minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio y
silicio. Finalmente es rica en inulina, un tipo de fibra que refuerza la
microbiota intestinal.
- Digestiva: es
un tónico amargo que favorece la estimulación de jugos gástricos implicados
en la digestión. Por su contenido en inulina ayuda a mejorar estados de
estreñimiento y en síndrome de colon irritable por su contenido en fibra y
efecto prebiótico.
- Colerética y protectora hepática: ejerce
acción sobre el hígado y la vesícula biliar favoreciendo la formación y
secreción de bilis, lo que facilita la digestión de las grasas y previene
la formación de cálculos biliares. Asimismo también tiene la capacidad
de regenerar el hígado y protegerlo de sustancias tóxicas.
- Diurética: favorece
la producción de orina y ayuda a eliminar el exceso de agua de nuestro
organismo, por lo que se recomienda como tratamiento de cálculo de riñón y
depurativo en general en curas estacionales.
¿Cómo tomarla?
Puede tomarse en tisana,
extracto fluido (gotas) o cápsulas de polvo o de extracto seco, ya
sea de las hojas, la raíz, o una mezcla de ambas.
- Generalmente, si se trata de la raíz la
dosis es la equivalente a 3-5 g, hasta tres veces al día.
- En el caso de las hojas, el equivalente a
4 a 10 g, hasta tres veces al día.
- En el caso de mezcla de raíz y hojas 3,5 –
7,5 g, hasta tres veces al día.
Para los extractos
fluidos (gotas) y cápsulas de polvo o extracto seco, se recomienda seguir
las instrucciones del laboratorio fabricante.
Cómo preparar una tisana
La Agencia de registros del
Ministerio de Sanidad Alemán (Standardzulassung) recomienda para la mezcla
de raíz y hojas la siguiente preparación:
- Llevar a ebullición 1-2 cucharaditas de la
mezcla en unos 150 ml de agua, llevar a ebullición, retirar del fuego y
dejar reposar 15 minutos. Filtrar y edulcorar al gusto.
En cuanto a la dosis de la
tisana así preparada indica que, salvo otra prescripción, se puede tomar
una taza de infusión recién preparada por la mañana y otra por la
noche.
Contraindicaciones, efectos
adversos y recomendaciones
El diente de león no debe
utilizarse nunca en caso de problemas biliares sin la supervisión de un
médico y está contraindicado en caso de obstrucción de las vías
biliares. Debido a que contiene sustancias amargas, el diente de león estimula
la producción de jugo gástrico, por lo que a ciertas personas puede causarles
molestias gástricas e hiperacidez.
Para evitar este problema se
puede añadir a la mezcla para infusión alguna planta con
mucílagos como el malvavisco, y en el caso de tomar un preparado líquido, las
gotas pueden añadirse a una infusión de malva o malvavisco. También pueden
tomarse con una infusión de estas plantas las cápsulas de polvo o de extracto
seco de diente de león.
TEN EN CUENTA QUE…
No se deben tomar preparados
de diente de león en el caso de que por cualquier circunstancia deba
reducirse la producción de jugos gástricos o en caso de tomar medicamentos
antiácidos.
El diente de león puede
aumentar el efecto de algunos medicamentos como los diuréticos, los
anticoagulantes y los bloqueantes neuromusculares, por lo que en caso de
tomar medicamentos se recomienda consultar al médico o al farmacéutico la
conveniencia o no de tomar diente de león.
LO QUE DEBES SABER…
- Es una planta herbácea cuyas raíces y
hojas se utilizan como medicamento natural para trastornos digestivos.
- Se empezó a utilizar para estimular la
producción de bilis y de orina.
- Pueden tomarse con una infusión de estas
plantas las cápsulas de polvo o de extracto seco de diente de león
«Nota informativa: los
contenidos incluidos en esta sección ofrecen información relativa a terapias
existentes explicadas por especialistas con experiencia en la materia con un
objetivo divulgativo. MAPFRE no pretende en ningún caso posicionarse sobre su
idoneidad ni promover expresamente su uso.»
Fuente: https://www.salud.mapfre.es/
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