¿Conoces cuáles son los síntomas y soluciones de la depresión en los jóvenes? La depresión es el trastorno de la afectividad que provoca una variación en la percepción, en el sueño y por tanto en la manera de vivir.
En los jóvenes, la depresión no se trata de un simple
estado de tristeza, sino más bien de una enfermedad que, como cualquier otra,
requiere de tratamiento médico para su superación definitiva.
Los padres tienden a prestarle poca atención al estado de ánimo
de sus hijos por creer a veces que solo se trata de un simple problema o de
tristezas pasajeras sin darse cuenta que podrían estar atravesando por una
depresión.
Existen dos tipos de depresiones claramente diferenciadas
que son endógenas (provocadas por un problema cerebral biológico) y la llamada
distimias tristes (causadas por factores ambientales)
Ambas necesitan tratamiento médico para ser superadas.
Pensar que cualquier persona puede dejar atrás este tipo trastornos por sus
propios medios es uno de los errores más comunes. Hoy por hoy, se encuentra
perfectamente demostrado que sólo un porcentaje mínimo de jóvenes entre veinte
y treinta años con depresiones leves consiguen salir del problema por sí
mismos. Precisamente por ello, es tan importante asumir la gravedad del asunto
cuanto antes.
Si percibimos que a nuestro hijo le ocurre algo debemos
procurar acudir a un especialista. Sin alarmarse ni apresurarse, pero con la
certeza de que eso es, precisamente, lo que realmente necesita el chico.
Aunque es el médico el que debe confirmar si un joven sufre
una depresión o no, existen unos síntomas muy característicos que nos pueden
poner en alerta como los estados de ansiedad, las jaquecas, el estreñimiento,
la sequedad de boca, la pérdida de apetito, las taquicardias, los temblores son
algunos de ellos.
Pero quizá lo más significativo, en estos casos, son las
reacciones anímicas que suelen aparecer cuando se presenta un cuadro depresivo.
Cuando un chico está triste sin motivo alguno y de una forma totalmente
desproporcionada, se siente incomprendido y se aísla de quienes más le quieren
y rodean lo usual es que se encuentre deprimido por un motivo u otro causándole
daños severos y hasta la decisión de suicidarse.
Es importante acudir donde un especialista, pero sobretodo,
no juzgar al joven ni bombardearlo con preguntas a las que tal ves ni el mismo
tenga las respuestas. Es necesario el cuidado y atención de los padres hacia
sus hijos en edades entre 12 a 22 años.
Fuente: https://www.conectate.com.do/
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