La reinfección y el rebote por covid son cuadros clínicos diferentes, por lo que su tratamiento también difiere. Lo que hay que tener claro es que, en cualquier caso, se puede seguir contagiando.
A estas alturas de la película, son pocas las personas que
no han sufrido la covid.
Las olas de una pandemia que cambió nuestras vidas hace ya casi cuatro años nos
han salpicado a todos. Y no una sóla vez. El porcentaje de la población que se
ha contagiado en repetidas ocasiones es también amplio. Sin embargo, las
reinfecciones de coronavirus pueden confundirse con rebotes del virus. En
realidad, se trata de cuadros clínicos distintos, por lo que la forma de
abordarlos también es diferente. Higinio
Flores, presidente de la Sociedad Andaluza de Médicos Generales y de
Familia (SEMG Andalucía), explica sus diferencias y cómo se trata en cada
caso.
El experto recuerda que una reinfección se produce
cuando una persona vuelve a tener la enfermedad meses después de haberla pasado.
“El rebote es eso mismo, pero ocurre entre dos y ocho días después de la
recuperación. Con la reinfección debe transcurrir un periodo de tiempo más
largo”, aclara. Acerca de por qué el paciente puede sufrir un rebote, Flores
responde que el mecanismo último por lo que esto ocurre se desconoce. En este
punto, distingue entre dos tipos de rebote: el viral y el sintomático.
El primero se refiere a aquellos casos en los que, tras dar positivo en covid,
la persona vuelve a hacerse una prueba diagnóstica que resulta negativa para
que, más adelante, un tercer test confirme de nuevo el positivo.
En cuanto al sintomático, “es cuando el paciente tiene una
infección por covid, se recupera de los síntomas y, en ese plazo (de dos a ocho
días) vuelve nuevamente a presentar clínica”, detalla el presidente de SEMG
Andalucía. Los síntomas de un rebote son los habituales que causa la
infección. “Son más de 200 los que pueden aparecer, pero algunos como la
pérdida del olfato o la niebla mental son muy característicos”, resalta.
Cómo se trata la reinfección y el rebote por
covid
Los pacientes que tienen riesgo de desarrollar una forma
grave de la enfermedad (personas inmunodeprimidas, mayores de 50 años o
ingresadas en una institución sociosanitaria como una residencia o un
hospital) reciben un tratamiento antiviral para combatir el virus,
tanto si es la primera vez que lo sufren, como si se trata de una reinfección.
“Son fármacos que se deben empezar a usar lo antes posible, pero siempre dentro
de los primeros cinco días desde el comienzo de los síntomas”, afirma
Flores.
En el caso del rebote, “no existe evidencia a
fecha de hoy de que podamos prolongar el tratamiento antiviral o
de usar un segundo ciclo de antivirales si ya se utilizado en la primera
infección”, asegura el experto, quien, sin embargo, añade que es cierto que se
ha iniciado un ensayo clínico precisamente para valorar si se podría o no
alargar el tratamiento con antivirales o hacer uso de un segundo ciclo de cinco
días con los mismos.
¿Un rebote de covid puede contagiar?
El principal interés en el diagnóstico del rebote es,
precisamente, que las personas que pasan por un rebote pueden contagiar
igualmente. “Ya sea sintomático o viral, vuelve a diseminar el virus y, por
tanto, es contagioso”, advierte Flores. Por ello, si una persona presenta de
nuevo síntomas, debe cumplir con las medidas habituales, como quedarse en casa
o utilizar mascarilla.
Por último, el especialista indica que es importante acudir
al médico cuando el cuadro vírico, ya se trate de una reinfección o un rebote,
presente síntomas. “Tenemos un plazo de cinco días para iniciar el tratamiento
antiviral en caso de que sea un paciente de riesgo y pueda desarrollar de forma
grave la enfermedad”, recuerda.
Fuente: https://cuidateplus.marca.com/
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