La música influye en nuestro estado de ánimo y puede hacer que nos sintamos un poco mejor tras escuchar una canción animada o nuestra melodía favorita. ¿Qué ocurre cuando se combina con el sexo? Te lo contamos.
Existen muchas formas de excitar a la pareja, algunas más
físicas y otras más mentales u holísticas. Tal vez la forma más extendida de
excitación sea a través del tacto y de las caricias o a través de la vista, con
imágenes eróticas, pero no son las únicas. La música y los sonidos
también pueden ayudar a aumentar la excitación. Y es que, la música por sí
sola ejerce un efecto similar al de la excitación sexual.
Según un estudio publicado en la revista Nature, señaló
que en la música intervienen las mismas sustsancias químicas que
regulan en el cerebro las sensaciones placenteras que el sexo, las
drogas recreativas o la comida. Según los autores de la Universidad McGill, de
Montreal (Canadá), la sensación que se tiene al empezar a escuchar las
primeras notas musicales de una canción que nos gusta está determinada por la
liberación de opioides naturales, endorfinas, que provocan una sensación de
placer. Esta investigación constató por primera vez que el sistema opioide
influye en las áreas del cerebro humano que se activan con estímulos
placenteros.
Teniendo esto en cuenta ¿qué ocurre cuando se
juntan la música y el sexo? La relación entre la música y el placer es
un tema muy hablado comentado, pero la mayoría de las veces se enfoca a través
del debate sobre la sexualización. No se tiene en cuenta el uso que la gente
hace de la música en sus prácticas sexuales cotidianas.
Varios estudios demuestran que la música afecta al estado
de ánimo y al rendimiento al aumentar la motivación. Pero, ¿se traduce
eso en excitación y rendimiento en la cama? Una encuesta realizada por
la empresa Lelo en España aporta datos a partir de los cuales se puede analizar
lo que piensa la gente sobre la relación música y sexo. Esta encuesta muestra
que casi el 60% de los que participaron consideran que la música excita
e influye en el estado de ánimo, y el 29% afirma que realmente puede mejorar la
experiencia sexual.
Casi la mitad de los encuestados (45%) prefiere la
música a los aceites de masaje para ponerse de buen humor. Al mismo tiempo,
el 42% considera que la música distrae y, por tanto, no contribuye a la
experiencia.
En cuanto al sexo, la música afecta por igual a hombres y
mujeres (54%). El 45% cree que las personas que escuchan música en
compañía o juntas (en un concierto o a través de una aplicación en
casa) son más propensas a tener relaaciones sexuales y tienen más
probabilidades de acabar practicando sexo.
La música y el ritmo desencadena respuestas fisiológicas
concretas, acelera o desacelera el ritmo cardíaco y la
respiración.
¿Qué tipo de música es mejor para llegar al
orgasmo?
En cuanto a la relación entre la música y el orgasmo, una
teoría reciente desarrollada en la Universidad Northwestern de Chicago sugiere
que la clave está en el ritmo. La teoría, informa Valerie Tasso, sexóloga, “establece
una dependencia del placer sexual con los ritmos, afirmando que el placer
sexual es una especie de trance y el orgasmo tiene que ver con la
sincronización rítmica”.
Esta idea puede sugerir la posibilidad de crear listas de
reproducción para cualquier ocasión (preferiblemente a 119 BPM, que se ha
descubierto que es el más sensual de todos los tempos). “Este ritmo influye
en el orgasmo y en la potencia del mismo. Además, puede incluso cambiar tu
estado de ánimo y hacer que nos sintamos mejor con nosotros y, por extensión,
con nuestra pareja”, informa Tasso.
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