A pesar de que el calor puede contribuir a empeorar la inflamación corporal, el verano ofrece múltiples ventajas para combatirla mediante la dieta. Los expertos nos cuentan cómo hacerlo.
En verano se dispone de una mayor variedad de frutas y verduras y resulta mƔs apetecible hacer comidas ligeras.
Autora: Carla Nieto
Lo primero que hay que saber es que no todo “lo que sobra”
(hinchazón, kilos) es inflamación, tal y como aclara el doctor Leo Cerrud,
especialista en nutrición y director de las ClĆnicas de Medicina EstĆ©tica que
llevan su nombre: “De hecho, la inflamación es la manera que tiene el
organismo de protegernos y ayudarnos a estar sanos. Se trata de un
mecanismo de regulación en un momento puntual. Pero cuando se transforma en
permanente, pasa a ser perjudicial, y puede desembocar en obesidad,
envejecimiento acelerado, diabetes tipo
2 o problemas cardiacos”.
En la misma lĆnea, Elena Soria, mĆ©dica nutricionista de ClĆnica
Menorca, comenta que esa inflamación persistente o de bajo grado suele
ser menos evidente y cronificarse durante semanas y aƱos sin que
seamos conscientes de su presencia. “Por suerte, puede prevenirse adoptando
hĆ”bitos saludables, sobre todo una alimentación equilibrada”.
Verano: reto y oportunidad a la vez
Las causas que generan la inflamación crónica son muchas y
variadas, pero se sabe que muchos factores asociados al verano y al
estilo de vida vacacional pueden empeorarla debido principalmente al
aumento de las temperaturas, que da lugar a alteraciones como la
deshidratación, las quemaduras solares o la necesidad de hacer un mayor
esfuerzo fĆsico, provocando asĆ un estrĆ©s corporal relacionado con el calor,
que aumenta el grado de inflamación.
Pero, a la vez, este momento del año resulta óptimo para
poner en marcha estrategias que han demostrado ser efectivas para
prevenir y combatir este problema:
Variedad (y disponibilidad) de alimentos
aliados
De acuerdo con los expertos de Johns Hopkins Medicine, si bien no existe una dieta
antiinflamatoria especĆfica, la evidencia cientĆfica demuestra que los
patrones de alimentación saludables en general y la dieta
mediterrƔnea en particular son muy efectivos a la hora de
combatirla, debido a las propiedades de los alimentos que las definen.
En opinión de Leo Cerrud, incluir estos alimentos en la
dieta habitual resulta mĆ”s fĆ”cil durante el verano “ya que en este momento del
aƱo se dispone de una mayor variedad de frutas y verduras y resulta mƔs
apetecible hacer comidas ligeras, con el beneficio aƱadido que esta pauta
tiene sobre el peso”.
Menos estrƩs
El descanso vacacional elimina uno de los principales
“cómplices” de la inflamación: el estrĆ©s.
Como explica la psicóloga Pilar
Conde, directora tĆ©cnica de la ClĆnica Origen, el manejo de este
problema se debe abordar teniendo en cuenta la conexión cuerpo-mente “ya
que cuando estamos bajo estrƩs, los niveles elevados de cortisol hacen
que el intestino se vuelva mƔs permeable, liberando bacterias y toxinas que
contribuyen a la inflamación”.
Mayor actividad fĆsica
Incluso las personas mƔs sedentarias suelen moverse mƔs
durante las vacaciones (turismo, paseos diarios…), y ello redunda en una
reducción de la inflamación. “La actividad fĆsica moderada y constante es
esencial, incluso mĆ”s que hacer ejercicio fĆsico intenso de manera
esporĆ”dica”, dice Elena Soria.
SueƱo reparador
La oportunidad que ofrecen las vacaciones para regular los
patrones de sueƱo y dormir las horas necesarias tambiƩn tiene efectos
positivos: “Es necesario dormir entre siete y ocho horas para
permitir la regeneración del cuerpo y la mente, clave para recuperar el
equilibrio alterado por la inflamación”, apunta la doctora
Soria.
La lista de la compra
Leo Cerrud ofrece algunas pautas para elaborar menĆŗs
antiinflamatorios aprovechando los alimentos disponibles en esta Ʃpoca del
aƱo:
- Alto
consumo de verduras y frutas, preferentemente de temporada y
especialmente de hoja (lechuga, escarola, rúcula, canónigos).
- Alimentos
ricos en fibra.
“AdemĆ”s de los anteriores, tambiĆ©n frutos secos y la pasta, el arroz y el
pan en sus versiones integrales”.
- Ajo
y cebolla, sobre todo crudos.
- Grasas
saludables. Aceite de oliva virgen extra, nueces, aguacate y semillas.
“En el caso concreto de los aceites, el de oliva y el de coco son los que
han demostrado mĆ”s propiedades antiinflamatorias”.
- Pescado
azul. Estupenda fuente de grasas saludables (sobre todo omega 3). “Es
mejor optar por los pequeƱos, como la sardina, la trucha, el arenque o el
boquerón, en vez de los de mayor tamaño (salmón), pues pueden tener un
alto contenido en mercurio, aunque se pueden consumir una vez por semana”.
- Especias.
AzafrĆ”n, tomillo, curry, anĆs, cĆŗrcuma, jengibre, clavo, canela o pimienta
negra.
- Chocolate
negro (mĆnimo 70% de cacao).
- Algas.
- TĆ©
verde o matcha.
- ProteĆnas de
calidad: pescado, carne blanca y, eventualmente, carne roja.
- Chile
o guindilla.
- Yogur con
bĆfidus y kĆ©fir:
“ambos equilibran la flora intestinal”.
Probióticos, prebióticos y otros nutrientes al
rescate
Desde Johns Hopkins Medicine apuntan que, teniendo en
cuenta el nexo entre la microbiota y
la inflamación, incluir en la dieta de probióticos (yogur,
requesón) y prebióticos (en forma de fibra dietĆ©tica: alcachofas, espĆ”rragos…)
tiene muchos beneficios sobre la flora intestinal.
Por su parte, Elena Soria ofrece propone ejemplos de cómo
añadir a los menús vacacionales un toque antiinflamatorio:
- Alcaparras:
“Ricas en quercetina (antioxidante), aportan un toque
salado y amargo a ensaladas, platos de pasta, etc., y tambiƩn se pueden
tomar como snack”.
- Brócoli:
Sus compuestos fenólicos tienen un efecto antiinflamatorio. Una idea para
incorporarlo a la dieta veraniega es cortar los “arbolitos” por la mitad,
espolvorear con especias y meterlos en el horno (“asĆ quedan crujientes y
ricos”).
- CĆŗrcuma:
Uno de los antiinflamatorios mƔs potentes, se puede
usar como aderezo (mezclada con pimienta y aceite) o preparar con ella una
original bebida a base de cĆŗrcuma en polvo, leche vegetal (soja, almendra…),
una pizca de pimienta y una cucharadita de aceite de coco virgen.
Toda la verdad sobre el 'tƩ desinflante' que se
ha hecho viral
Ćltimamente se han viralizado las supuestas propiedades
del té de limón y canela para adelgazar y combatir la inflamación. Meritxell
Sarrió, miembro de la Comisión de Educación Alimentaria del Colegio
Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), arroja luz sobre esta
moda:
“El limón es rico en vitamina
C, un gran antioxidante, y la canela es ligeramente antiinflamatoria,
pero, a dĆa de hoy, no hay evidencia cientĆfica acerca de que esta infusión por
sà sola desinflame o favorezca la pérdida de peso. Su papel puede ser de apoyo,
dentro de un estilo de vida saludable, pero no tiene la propiedad de
eliminar los kilos de mĆ”s ni efectos antiinflamatorios”, explica a
CuidatePlus.
Para la experta, sĆ puede tener sentido su consumo si se
utiliza para reducir el consumo de bebidas azucaradas: “Se puede usar como
alternativa refrescante y sin calorĆas. De esta forma sĆ que podrĆa ayudar (de
manera indirecta) a la pérdida de peso y a la reducción de la
inflamación”.
Una dieta tipo anti-inflatamatoria
El doctor Leo Cerrud ofrece el siguiente ejemplo de dieta
antiinflamatoria para seguir en verano:
Desayuno
Bol de kƩfir o yogur natural
con bayas, arƔndanos, frutos secos y, si apetece, avena; y un tƩ verde.
Comida
Ensalada completa con
carne, pescado o huevos. Fruta y una onza de chocolate negro. TĆ© (opcional).
Snack (media maƱana o merienda)
Un puƱado de frutos secos, fruta o granizado de
helado de fruta natural (se prepara aƱadiendo bebida vegetal de soja,
avena, arroz o almendras).
Cena
Vegetales (pueden sustituirse por cruditƩs con
hummus o guacamole, siempre que sean caseros) y proteĆna (carne, huevos o
pescado).
Fuente: https://cuidateplus.marca.com/
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