Escrito por Juan
David Celis Torres
Consiste en hacer pausas visuales frecuentes para reducir el esfuerzo que hacen los ojos al exponerse a los dispositivos digitales por mucho tiempo.
Uno de los riesgos a los que te expones cuando trabajas
frente a la computadora es la fatiga visual, también llamada síndrome visual
informático. Es una condición que te causa sequedad ocular, cansancio visual,
enrojecimiento, ardor y, a veces, visión borrosa. No es grave, pero puede
pasarte factura si no tomas medidas para prevenirla o aliviarla.
La regla 20-20-20 es una estrategia que precisamente está
pensada para relajar los músculos de los ojos y favorecer su lubricación
natural. Se trata de un ejercicio simple, fácil de realizar, que puedes
integrar en tu rutina diaria sin mayor problema. Aquí te contamos en qué
consiste, por qué se recomienda y cómo hacerlo paso a paso.
¿Qué es la regla 20-20-20?
La regla 20-20-20 es un método práctico que busca aliviar el
esfuerzo ocular sin causar interrupciones significativas en la jornada. La idea
es que cada 20 minutos de trabajo frente a una pantalla, apartes la vista e
intentes dirigir el foco hacia un objeto que esté a unos 20 pies de distancia (
alrededor de 6 metros). Luego, has de concentrarte en ello durante mínimo 20
segundos.
Su lógica se basa en dos procesos que ocurren cuando fijas la
vista en una pantalla cercana. Primero, para enfocar de cerca, los
pequeños músculos del ojo deben contraerse y mantenerse en tensión. Segundo,
la frecuencia de parpadeo se reduce drásticamente, a veces hasta en un 50 %.
El parpadeo es fundamental porque distribuye la película
lagrimal que protege y nutre la superficie del ojo. Cuando este disminuye, la
humedad se evapora y tus ojos empiezan a sufrir de sequedad, irritación y
escozor. Este método funciona porque implica hacer una pausa que restablece el
ritmo de parpadeo y, de paso, relaja los músculos de enfoque.
Lo que dice la ciencia sobre este ejercicio
La evidencia que respalda la efectividad de la regla 20-20-20
aún es escasa y contradictoria. Algunas investigaciones sugieren que es una
estrategia efectiva para reducir la fatiga visual digital y los síntomas del
ojo seco, pero aplicarla solo durante dos semanas no fue suficiente para lograr
mejoras en la forma en la que ambos ojos trabajan juntos ni para aliviar del
todo la resequedad ocular.
Esto sugiere que puede ayudar a relajar los músculos
oculares, no como única terapia, pero sí de forma complementaria. Por eso, organizaciones como
la Academia Americana de Oftalmología (AAO) suelen mencionarla como
recomendación estándar para minimizar el impacto de las pantallas en la salud
visual.
Cómo aplicar y potenciar la regla 20-20-20
No tienes que esperar a sufrir los síntomas de fatiga visual
digital para empezar a implementar la regla 20-20-20. Si sueles trabajar frente
al ordenador por muchas horas, o te expones a las pantallas durante largas
horas por otros motivos, puedes incluir este ejercicio en tu día a día como medida
preventiva para cuidar tu salud visual. Para ello, considera las siguientes
recomendaciones:
- Automatiza el hábito. Mientras te acostumbras a
hacerlo, usa un temporizador, una alarma o una aplicación que pueda
recordarte de la pausa cada 20 minutos.
- Aprovecha los 20 segundos para
parpadear. Vas
a mirar a lo lejos un objeto, pero la idea es que, a la par, hagas de 5 a
10 parpadeos lentos. Aprieta suave los párpados para favorecer la
rehidratación de la superficie del ojo.
- Combínala con una pausa
activa. No
siempre debes quedarte estático haciendo el ejercicio; también te puedes
levantar, estirar el cuello y rotar los hombros. Cambiar de postura ayuda
a combatir la fatiga general.
- Suma una pausa más larga. Además de estas
micropausas, los expertos recomiendan hacer un descanso de 5 a 10 minutos
por cada hora de trabajo continuo.
Más allá del 20-20-20: higiene visual completa
Para un cuidado óptimo y un alivio completo, intenta integrar
la regla 20-20-20 a una rutina más completa. En este sentido, aplica lo
siguiente:
Ajusta el brillo de tu pantalla para que coincida con la
iluminación de la habitación.
Minimiza los reflejos en la pantalla.
Asegúrate de que la pantalla esté a la distancia de un brazo
extendido (unos 50-70 cm) y que la parte superior esté ligeramente por debajo
del nivel de tus ojos.
Aplícate lágrimas artificiales para humedecer los ojos
siempre que los sientas resecos.
Utiliza gafas siempre que trabajes con la computadora durante
periodos largos.
No subestimes los síntomas persistentes
Ten en cuenta que esta técnica puede contribuir al alivio de
la fatiga visual, pero no es un tratamiento. Si tienes molestias visuales como
dolor, visión doble, destellos de luz, dolor de cabeza u otros cambios en tu
visión, lo mejor es acudir al optometrista u oftalmólogo. El profesional puede
evaluar con más precisión lo que hay detrás de estas molestias, y sugerirte un
tratamiento personalizado.
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