Ito Bisonó
Santo Domingo (01 febrero del 2010).-El dirigente Reformista y diputado por la circunscripción No.. 2 del Distrito Nacional Víctor –Ito- Bisonó Haza , fue el conferencista principal en la cuarta entrega del Reconocimiento al Mérito Juvenil 2010 que realiza cada año el Parlamento Juvenil de la República Dominicana, efectuado ayer en el auditorio Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
En el evento fueron reconocidos los periodistas Paúl Pimentel Blanco, Julio Ernesto Martínez Ruiz y Judisa Jiménez, en el liderazgo político José Ignacio Paliza Novel, Carlos Guzmán entre otros, el pelotero dominicano de grandes ligas Anderson Hernández, la cantante Martha Heredia.
Entre los galardonados internacionales se encuentran los jóvenes Ricardo Valencia Arias, de 21 años, siendo el diputado más joven de la Asamblea Nacional de Diputados de Panamá; Lizbeth García Coronado, también de 21 años es la Diputada Federal más joven de la historia de México y Sixto Zetina, de 24 años es el más joven diputado del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) de México.
En el acto estuvieron presentes el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo ( UASD) doctor Franklin García Fermín, el presidente del Partido Revolucionario Dominicano ingeniero Miguel Vargas Maldonado, doña Peggy Cabral, directora ejecutiva del instituto de Formación Política Dr. José Francisco Peña Gómez, Oscar Castillo Andrade, diputado del Partido Acción Nacional (PAN) de México y el embajador de Panamá en la República Dominicana, Alberto Magno Castillo, Carlos Peña diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD); entre otras personalidades.
A continuación publicamos íntegra la exposición del diputado Ito Bisonó
EL FUTURO COMIENZA CONTIGO !
Saludos, a todas y a todos.
Primero que nada, nuestras acciones y nuestros pensamientos se unen a los de ustedes a favor de Haití…
No hay palabras… sólo propiciar la solidaridad y la paz entre quienes quedamos, y pedir bienaventuranzas para los caídos…
… voy a ir directo a lo que me ha motivado a volver a este escenario, por cuya oportunidad agradezco a los organizadores de esta quinta edición de la entrega de las medallas al Mérito que otorga el Parlamento Juvenil de República Dominicana. ¡Gracias!
La razón es:
Conquistarlos, para que ustedes sean maestros y maestras en las escuelas dominicanas.
Hemos venido a incentivar en ustedes el interés de cambiar a mejor nuestras vidas, dedicando el tiempo… y sus aprendizajes, a enseñar lo mejor de lo aprendido de sus maestras y maestros.
Sería una forma de multiplicar el saber…
¿Qué les parece?...
Podría haber venido... de hecho, era una de las ideas, a recordar lo dicho hace un año, cuando contaba, en este mismo escenario, que el nuevo presidente que se estrenaba en los Estados Unidos de América, el señor Barak Obama, en su discurso de toma de posesión, había lanzado un gran reto de Fe y esperanza a su pueblo y al mundo, buscando estimular a todos a enfrentar la adversidad que se nos había venido encima para entonces, en lo político y en lo económico.
De ese discurso de Obama leí, y permítanme leer de nuevo, esta parte que me sigue pareciendo una excelente fotografía de nosotros, los que estamos aquí como grupo… imaginados como nación:
Hoy, -dijo Obama hace un año- venimos a proclamar el fin de las quejas nimias y las falsas promesas, las recriminaciones y dogmas gastados, eso que por demasiado tiempo ha estrangulado nuestra política.
Seguimos siendo una nación joven, pero en las palabras de las Escrituras, ha llegado el momento de dejar de lado las cosas infantiles. Ha llegado el momento de reafirmar nuestro espíritu duradero; de escoger nuestra mejor historia; de transmitir ese valioso obsequio, esa noble idea, que pasa de generación a generación: la promesa divina de que todos somos iguales, todos somos libres y todos merecen una oportunidad de buscar su mayor proyecto de felicidad.
Al reafirmar la grandeza de nuestra nación, entendemos que grandeza nunca es una certeza. Debe obtenerse. Nuestra travesía nunca ha sido por atajos ni aceptando menos de lo justo. No ha sido la senda para los débiles de corazón - para quienes prefieren el placer antes que el trabajo, o sólo buscan los placeres de la riqueza y la fama. Al contrario, la ha sido para los arriesgados, los emprendedores, los hacedores - algunos reconocidos pero, en su mayoría, hombres y mujeres anónimos en sus trabajos, que nos han llevado por el camino largo y accidentado hacia la prosperidad y la libertad.
Justo ese inspirador discurso me llama a imaginar entre ustedes un movimiento de jóvenes emprendedores que visualicen y desarrollen la potencialidad del presente para agarrarnos al futuro, centrados en el campo de la educación… en el equipamiento del recurso humano, y del adecuado aparato gerencial y de apropiada tecnología…
No digo que todos seamos maestros y maestras en las escuelas. Ni digo que deba ser una ocupación estática para toda la vida; puede ser sólo un tiempo… Lo que sí les digo es que la escuela dominicana tiene muchas oportunidades de trabajo, en las aulas y en los servicios que requiere… y que necesita de jóvenes como ustedes, en todas y cada una de esas responsabilidades…
Este universo compartido… y cada vez más cercano en distancias y rico en conocimientos y recursos, en el cual vivimos y viviremos por muchos años, si Dios quiere, sin dudas que propicia amplios beneficios a una parte de los habitantes del planeta…, pero también es verdad que la otra parte, mucho más grande, no siente que le llegan las bondades prometidas de la globalización a que nos obligan los más pocos…
La sociedad actual se encuentra crecientemente preocupada por el problema de la inserción social y profesional de los jóvenes y, por tanto, de su transición a la vida adulta y activa.
Esta preocupación está justificada. El empleo es escaso, sobre todo para quienes están formados académicamente y calificados para el trabajo… como consecuencia directa, aumentan los conflictos en la comunidad joven desempleada, frustrada y desesperanzada.
Doña Ivonne Haza, mi madre, mi gran maestra, y de muchos más, siempre me habla de la necesidad de emprender la tarea de “hacer la escuela dominicana” y me ha convencido de venir a decirles que el país, la nación, la patria, necesita ahora jóvenes como ustedes, con habilidades, aptitudes, actitudes y decisión de compromiso con lo mejor del país… para crear un ejército de maestros y maestras… y comenzar el trabajo de transformar a mejor nuestras vidas, a partir de la escuela dominicana.
En el país hay canteras de maestros y maestras… ustedes pueden ser el botón de muestra de la mina de talentos para poblar las escuelas dominicanas de jóvenes maestros.
El asunto es otro. Es la realidad aplastante de que un salario de maestro no resulta nada atractivo ni motiva ninguna ilusión en los jóvenes…
De verdad pienso como les digo: Un Maestro debe ganar lo suficiente para vivir con calidad.
… Para ahuyentar la pereza con la que muchos van a la escuela.
Para reconquistar la ilusión en relación con el futuro. Para preparar y habilitar a los hijos e hijas en una ocupación útil para la vida productiva.
Para eliminar la distancia que existe entre "la calle" y "la escuela.
Para responder a la necesidad de calificación profesional de los jóvenes, y acompañar la transición de éstos a la vida adulta.
Para resaltar plenamente su condición de ciudadanos, con derechos políticos y deberes económicos.
Para disfrutar una sociedad basada en la convivencia sólida de los vecinos, en un medio ambiente cuidado por todos, y en el entendimiento justo de la igualdad de derechos y deberes entre las personas.
Para apoyar una comunidad solidaria, democrática, plural y respetuosa, en la que el consumo sea racional y la violencia sustituida por la razón, como forma de resolver los naturales conflictos de intereses.
Empleándoles a ustedes, jóvenes con capacidad, formación y pasión, el país pondría en marcha un proceso de trabajo con situaciones de aprendizaje muy variadas, con gente de pensamiento y acción joven, que hará atractiva la escuela dominicana.
El Estado, el país, se beneficiaría de aportar un espacio que sustente la democracia económica, en la que se promueva entre los jóvenes y desde los jóvenes la formación en valores para una vida productiva y participativa.
Ahí les dejo la idea de Doña Ivonne y de miles de maestras y maestros, de conquistarles a ustedes para seguir mejorando y enriqueciendo la escuela dominicana.
Para mí será un honor, un privilegio, un sueño cumplido, recibir de algún, o algunos y algunas, emprendedores y emprendedoras, sus iniciativas para lograr que el tiempo-trabajo del maestro tenga un resultado de disfrute de una vida de calidad… y hasta de cantidad, agregaría la maestra Sandra.
Ustedes quedan convocados y nosotros, como siempre, quedamos al servicio de los mejores intereses de la patria.
Muchas gracias.
"Hay que motivar salario de maestros"
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