2012- Metamorfosis de la conciencia humana

Carlos Acevedo

La Preparación Integral del Ser Humano, en “Las Pruebas, Cambios y Transformaciones que estamos Viviendo”.

“Si en tu camino te encuentras con alguien que no sabe y no sabe que no sabe”, ¡Evítalo!
“Si hallas después, a alguno que no sabe y sabe que no sabe y si él mismo te pide saber”, ¡Enséñale!, pero sólo aquello que no pueda descubrir por sí mismo.
“Finalmente, si encuentras a uno que sabe y sabe que sabe, ¡Obsérvalo! y ¡Escúchale!, que tendrá mucho que decirte.
Filósofo chino Lao - Tsé

Reiteramos que, nos acercamos a pasos agigantados, a ese instante tan esperado, por un porcentaje bien elevado de individuos, que conformamos la humanidad. Con la convicción y seguridad de estar preparados para conocer, que nuestro verdadero origen, destino y misión provienen, en concordancia con los Hermanos de Las Estrellas o Hermanos del Cosmos. “Que formamos parte de un proyecto cósmico”.

Dicho proyecto involucró, inclusive, la modificación genética de antiguos antropoides, dirigido por un grupo de entidades de Luz o Extraterrestres provenientes de las estrellas “Pléyades”. De acuerdo a ello, así surgió y nació el Ser Humano u Homo Sapiens, siendo éste, originalmente de raza negra.

Continuamos con los cuatro puntos básicos y esenciales, para el desarrollo y crecimiento interior de cada ser humano. Mediante la respiración, podemos controlar la mente, dominando el “Prana” o energía vital, término que forma parte del “Hatha Yoga”; es decir que todas las funciones de los órganos están precedidas por la respiración, existiendo una unión entre ésta y la conciencia, en sus funciones respectivas.

La Relajación: acción de aflojar, relajar o ablandar, sin tensión muscular, parte o todo el cuerpo físico. La relajación consiste, en enseñar a la persona de manera progresiva, a como relajar los músculos y las incipientes respuestas motoras, que se encuentran en elevada tensión, ansiedad, angustia, insomnios, tics nerviosos y otros semejantes; o sea, mediante la relajación aprovechamos la energía que da la respiración, liberándonos de la tensión y dirigiendo nuestra atención a la mente. Este ejercicio, lo podemos hacer sentados cómodamente, con la columna vertebral recta o tendidos en el suelo, de espalda (boca arriba), sobre una frazada, alfombra o sábana, de forma completamente horizontal. Si estamos sentados, colocamos nuestra columna de forma recta, los brazos descansando encima de los muslos y las palmas hacia arriba o colocando la mano derecha encima de la izquierda, tocándose ligeramente los pulgares.

Si estamos en posición horizontal, podemos colocar los brazos descansando a ambos lados del cuerpo, con las palmas hacia arriba y tocándonos los talones ligeramente.

Se empieza inhalando y exhalando, lenta y profundamente por la nariz, con los ojos cerrados suavemente y fijando nuestra atención en el entrecejo.

Luego de varios minutos, vamos imaginando o visualizando, cada parte de nuestro cuerpo ( huesos, músculos y ligamentos ), empezando por los pies. Imaginamos que vamos masajeando con nuestras manos (mentalmente) cada parte del organismo, de forma ascendente. Desde las plantas de los pies, talones, empeines, tobillos, piernas, pantorrillas, rodillas, muslos, órganos genitales, cóxis, cadera, columna vertebral, músculos del abdomen, la espalda, el pecho, hombros, cuello, cabeza y finalmente el cerebro.

Cuando la persona aprende a relajarse de forma horizontal, luego le resulta más fácil lograrlo sentado y hasta parado. Nos liberamos totalmente de la tensión, descansamos y dormimos mejor, incluso los problemas y dificultades, propios de la vida cotidiana, se aprenden a tomarlo con una nueva actitud y filosofía de vida. Además, nos vamos a sentir más calmados, serenos y llenos de paz en nuestro interior.

Después de aprender a respirar y relajarnos, viene el aprendizaje de La Concentración, ya que se llega preparado a ésta, cuando obtenemos la energía suficiente y superamos las distracciones, por la incomodidad del cuerpo.