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Mayoría de las viviendas del Estado no se pagan


Bienes Nacionales sólo cobra el 21% de la cartera de crédito
La mayoría de impagos es por viviendas compradas al Estado.
SD. En su gran mayoría, las casas y apartamentos que entrega el Estado a particulares, con precios y planes de pagos especiales, se quedan en una cuenta de cobros pendientes que rara vez se recupera.

A juzgar por la cartera de crédito que mantiene la Dirección General de Bienes Nacionales, apenas se cobra un 21% de los recursos que debe recibir el Estado por concepto de venta de inmuebles.

En la actualidad, la cartera de préstamos de esa entidad está compuesta por 15,204 expedientes, que totalizan un monto en pesos de 4,343 millones 700 mil. Del total de expedientes, 11,922 corresponden a edificaciones, que componen 416 proyectos habitacionales distribuidos en todo el país.

Los restantes 3,282 expedientes corresponden a terrenos, con un monto de préstamo de RD$1,049.5 millones.

En el caso de las edificaciones, representan una cartera de crédito por el orden de RD$3,294.2 millones, de los que Bienes Nacionales apenas ha logrado recuperar RD$717.4 millones, equivalentes al 21.7%, e incluye RD$263.6 millones de pago de inicial y RD$453.8 millones de recuperación de capital e intereses. Los datos suministrados por el subdirector de Bienes Nacionales, Jacobo de León, indican además, que de la cartera de Terrenos, apenas se han recuperado RD$240.7 millones.

Dichos expedientes datan de los proyectos realizados desde los primeros gobiernos de Joaquín Balaguer.

"La mayoría de los expedientes no están saldados, porque hay un componente social. Muchos de los beneficiarios son personas pobres, de clase media baja con contratos de 10, 15 y 20 años para saldarlos", comenta De León.

Explica que en la mayoría de los casos esas personas pagaban el inicial y entonces se les hacía un financiamiento por el saldo insoluto, pero que luego de esto se iban y no volvían o volvían muchos años después.

"Cuando vienen o nosotros mismo los hacemos venir, dicen que no pueden pagar por esto o aquello. Y entonces uno les informa que, además de la deuda inicial, ahora deben muchísimo más dinero por los intereses acumulados", comenta.

Ante esa realidad, el propio director de Bienes Nacionales, Elías Wessin Chávez, se declara impotente, pues dice que no puede hacer nada porque se trata de gente pobre. "Gente que si nosotros quisiéramos aplicar una política represiva... pero cuál sería el costo de ello", admite. Y agrega que "lo que pasa es que si cito en Santo Domingo Este, en Brisas del Este, toda una calle completa, para que vengan a pagar, vienen y hacen un piquete, buscan a Hubieres (Juan), y lo hacen ahí (frente al edificio) y entonces viene la crítica".

Engaño al Estado

La falta de pago por un inmueble del Estado no es la única manera en que algunos dominicanos se quedan con el Patrimonio Nacional. Wessin Chávez también se queja de que muchos que fueron beneficiados con arrendamientos, con sumas hoy irrisorias de hasta RD$100, que a veces ni siquiera pagan, subarriendan el bien hasta por RD$10 mil y RD$20 mil.

"Nosotros vamos a revisar todos los casos, para recuperar esos inmuebles. O se ponen al día en una revisión de cobros y hacen el pago que tienen que hacer, o nosotros ejecutamos y recuperaremos el inmueble", advierte.

Los inmuebles arrendados sobrepasan los mil, según dice, por lo que está creando una unidad para gestionar esos cobros, y poder terminar con lo que califica como una "avivatada". Asegura que esas personas, si no se ponen de acuerdo con un nuevo precio, tendrán que salir del inmueble.

Otra situación que se da con los inmuebles públicos, específicamente con los terrenos, es que en ocasiones cuando se declara de utilidad pública un solar, el dueño original se queda con el título, y al pasar de los años procede a venderle a otra persona lo que ya le había vendido al Estado.

El decreto 452 establece que todas las casas o apartamentos construidos por el Estado se consideran bienes de familia y, por tanto, deben estar ocupados por el beneficiario y su familia. Indica además, que todas las casas o apartamentos que a la fecha (2002) estén arrendados o utilizados por otra personas que no fueran sus beneficiarios, le serían asignados a los ocupantes actuales.


De Tania Molina Redactora Senio

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